Del Bosque pone cuernos al torero

La inesperada pero hasta cierto punto merecida derrota de España en Eslovaquia (2-1) provocó que el partido de Luxemburgo pasara de ser un mero trámite a convertirse en una final para Del Bosque. Al estilo de aquel Chipre-España de septiembre de 1998, en el que la derrota (3-2) le acabó costando el cargo a Javier Clemente. Sin embargo, y a diferencia de aquella selección que no sólo no había ganado nada, sino que jugaba precisamente a eso, a nada, la actual Rojaviene de ganarlo todo con un estilo definidoytieneuna base que, de momento, le permite seguir viviendo de rentas o, mejor aún,delrecuerdo.

Además,Luxemburgo demostró ser aún más débil de lo que su puesto en el ranking FIFA indica, el127,de ahí la victoria tan cómoda(0-4) como poco noticiable no sirva para medir a Del Bosque y las variantes que está obligado a introducir y, sobre todo, entrenar. Eso sí, por fin llegó el primer gol de Diego Costa. Siete partidos y 512 minutos después, el hispano-brasileño marcó. Antes lo habían hecho Silva y Paco Alcácer, con tres tantos en cuatropartidos.La otra noticia fue la suplencia de Casillas–o la titularidad de De Gea, según se mire–, además de los debuts de Bernat y Rodrigo. Precisamente, de una combinación entre estos dosjugadores llegó el 0-4, obra del lateral del Bayern de Guardiola.Los jóvenes fueron quienes más aportaron a un partido insulso, otro dato a tener muy en cuenta pese a la debilidad del rival.

"España debe decidir si quiere ser toro o torero", dijo César Luis Menotti en referencia a la indefinición en la que vivía España hasta hace tan sólo una década.Aunque sin ser muy consciente de ello,el difunto Luis Aragonés decidió ser torero. De hecho,el de Hortalezarespondió al argentino:"Habla de toros, de toreros, no sabe lo que dice. No sabe nada de nada". Y añadió Luis: "Confunde el significado del vocablo furia. La furia es agresividad. Y precisamente Argentina es un modelo de agresividad, de esa palabra que a menudo se desvirtúa. No sé por qué Menotti se pone a hablar de asuntos que no domina ni conoce. Dice tonterías".

Después de ganar unaEurocopa, un Mundial y otra Eurocopa, pero, sobre todo, de hacerlo a través deun estilo de juego que ha dado prestigio al fútbol español más allá de sustítulos, Del Bosque le está empezando a ponerlos cuernos a lo de ser torero. De momento, es curioso que el salmantinoconsidere lo del estilo "una milonga" yaún más que lo haga justo después de una derrota. Los primeros síntomas de no saber muy bien cómo jugar vienen de más lejos. Luxemburgo llegabade perder 3-2 frente a Macedonia y de empatar (1-1) en la primera jornada contra Bielorrusia en casa. A diferencia de Eslovaquia, el equipo que dirige Luc Holtz suporeplegarsecon cierto orden, pero con balón fueincapaz de ordenarse. De hecho, la posesiónapenas le durabaunos segundos. Al contrario, España jugaba más en largo, con menos pases por dentro y más balones en diagonal o a la espalda de la defensa rival.

Además de Casillas, cuya suplenciamerece un análisis a parte, Del Bosque cambió con respecto a la derrota ante Eslovaquia a Juanfran, Albiol y, cómo no, Cesc Fàbregas. Por más méritos que hacey actualmentesinla competencia de Xavi (retirado) y Thiago (lesionado), el centrocampista del Chelsea sigue sin hacerse indiscutible en la selección. Lo curioso es que, pese a ser el mejor socio de Diego Costa, Del Bosque prefirió prescindir de él y jugar con dos delanteros: el hispano-brasileño y el valenciano Paco Alcácer.

Con cinco jugadores del Barça en el once inicial, tres de ellos en la defensa –Piqué, Bartra y Jordi Alba– yBusquets por delante de ellos. El quinto fue Iniesta, capitán como titular por primera vez, precisamente en el partido en el que alcanzó a Raúl, con 102 internacionalidades. Koke y Silva completaban el centro del campo, aunque sin saber muy bien cuál era su función, sobre todo en el caso del atlético, que sigue sin mostrar su mejor nivel en la selección absoluta. El único madridista, Carvajal, y uno que sueña con serlo,De Gea, completaban el once.

Hasta el minuto 11 no llegó la primera ocasión de España, en un cabezazo de Diego Costa que repelió el guardameta luxemburgués Jourbert. El delantero del Chelsea lo intentó varias veces más, pero fue Silva quien en el minuto 26 logró el 0-1 con un zurdazo desde la frontal del área. Con22 goles, el canario es el octavo máximo goleador de la historia de la selección.

A la media hora se produjola primera llegada de Luxemburgo, aunque sin ningún tipo de exigencia para De Gea. A continuación,Diego Costa se plantó solo ante Jourbert e, incomprensiblemente, tiró el balón muy desviado. La desesperación del hispano-brasileño sólo era comparable a la que se transmitió desde el banquillo, donde las caras de Del Bosque y su cuerpo técnico tras el error lo decían todo.

El segundo de España tampoco fue de Diego Costa, sino de Paco Alcácer. El delantero del Valencia aprovechó una asistencia de Silva y,curiosamente, Costa no celebró el gol de AlcácereIniesta se le acercó para consolarle en lugar de felicitar al valenciano.Es posible que, de haber marcado, Del Bosque hubiera sustituido al 9 del Chelseaen el descanso, pero, para desgracia de Mourinho, no lo hizo.

La segunda parte fue muy parecida a la primera, perocon menos tensión.Luxemburgo era incapaz de inquietar a De Gea y el resultado era lo suficientemente holgado para España como para levantar el pie. Lacuestión es saber si fue algo consciente o el fruto del evidentebajón de juegoque padecela selección. Yfue entonces cuando, por fin, en el minuto 69,llegó el primer gol de Diego Costa con España. El exjugador del Atlético apenas lo celebró, todo lo contrario que sus compañeros, sabedores de la liberación que era para él.

Debutó Bernat, el jugador número 48 que lo hace a las órdenes de Del Bosque.El lateral del Bayern entró en sustitución de Iniesta. También entró Pedro, que sustituyó a Silva. Un par de llegadas de Luxemburgo volvieron a dejar en evidencia el poco rigordel equipo español. Del Bosque sustituyó a Diego Costa y debutó Rodrigo, el 49 de su lista. Una gran jugada del delantero del Valencia permitió a su excompañero Bernat marcar el 0-4. Si algo quedó claro en Luxemburgo es que, a pesar de no ofrecer su mejor nivel,esta no es la España de Clemente, ni falta que hace...

Ficha técnica:

0 - Luxemburgo: Joubert; Jans, Chanot, Philipps, Janisch; Gerson; Holter, Mutsch (Deville, m.86), Da Mota (Payal, m.75), Martins (Turpel, m.60); y Bensi.

4 - España: De Gea; Carvajal, Bartra, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Koke, Iniesta (Bernat, m.70), Silva (Pedro, m.70); Alcácer y Diego Costa (Rodrigo, m.82).

Goles: 0-1, m.27: Silva. 0-2, m.41: Alcácer. 0-3, m.69: Diego Costa. 0-4, m.87: Bernat.

Árbitro: Pawel Gil (POL). Amonestó a Holter y Chanot por Luxemburgo; y a Diego Costa y Piqué por España.

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada del Grupo C de clasificación de la Eurocopa 2016 disputado en el estadio Josy Barthel ante 7.800 espectadores.