"No hay excusa para lo que hice": Rüdiger lanzó un hielo al árbitro y le puede muy salir caro

El Barcelona se convirtió en campeón de la Copa del Rey (2-3), en un partido donde fue capaz de derrotar al Real Madrid por detalles. El conjunto blanco consiguió darle la vuelta al partido cuando lo tenía perdido y, cuando parecía que acariciaba el título, los azulgranas lograban el empate para forzar la prórroga. En el tiempo extra, los culés supieron aprovechar otro fallo del Madrid para llevarse la victoria que le da el título.

Pero una de las imágenes del partido tuvo lugar en la última jugada. Con el Madrid volcado en ataque, sabiendo que tenía su última oportunidad, el balón le llegaba a Kylian Mbappé, que controlaba de espaldas a portería. Fue en ese momento cuando Eric García, que le marcaba a su espalda, se tiraba al suelo, quejándose de un golpe en la cara. El árbitro, De Burgos Bengoetxea, señalaba falta... y el banquillo blanco enloquecía.

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Varios jugadores del Madrid entraban al césped enfadados por la falta que el colegiado acababa de señalar, que sofocaba su última oportunidad de poder empatar el partido. Pero Antonio Rüdiger, que había dejado el campo escasos minutos antes por lesión, fue el que peor se lo tomó, entrando en un trance de locura que le puede salir muy caro. Y es que, en pleno brote por la falta señalada, lanzaba con rabia un hielo contra el árbitro.

Rüdiger, con hielo en sus dos rodillas, decidió romper una de las bolsas y lanzar un hielo contra De Burgos Bengoetxea, que no dudó en sacarle la tarjeta roja. Y, entonces, perdió aún más el control. Entre varios jugadores y miembros del cuerpo técnico eran incapaces de frenarle, pues su intención no era otra más que entrar al césped en dirección al trencilla. Costaron muchísimos segundos lograr detenerle.

Por el camino, se arrancó las dos bolsas de hielo de sus rodillas y las reventó contra el suelo, lanzó todo tipo de improperios y amenazas. Al central alemán le puede salir muy cara esta acción, pues podría enfrentarse a una severa sanción por su comportamiento agresivo en el partido. Rüdiger se puede arrepentir de su acción, pues se expone a una severa sanción después de su comportamiento en la final.

El acta habla del motivo de su expulsión, que podría tener un castigo de varios partidos: "Por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva", escribía De Burgos Bengoetxea al término del partido. Está por ver cuál es la sanción a la que se expone el alemán.

"Definitivamente, no hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho. Jugamos un muy buen partido a partir de la segunda parte. Después de 111 minutos, ya no pude ayudar a mi equipo y antes del pitido final cometí un error. Pido disculpas de nuevo al árbitro y a todos a quienes decepcioné anoche", explicaba este domingo en redes sociales el jugador germano.

Pero Rüdiger no fue el único jugador que vio la roja. También fue expulsado Lucas Vázquez, que fue uno de esos jugadores que entró al campo a protestar la última acción del partido. Y otro de los que vio la roja fue Jude Bellingham, esta vez cuando el partido estaba acabado, por dirigirse al colegiado con actitud agresiva. El Madrid se quedó con la miel en los labios y, una vez más, se despide de un título que estuvo muy cerca de lograr.