Delirio en el Bernabéu: el Madrid sobrevive a sus demonios y Rüdiger rompe el sueño de la Real
El Real Madrid estará en la final de la Copa del Rey después de una locura de encuentro en el Santiago Bernabéu. Cuando todo parecía destinado a los penaltis, un cabezazo de Rüdiger acabó por decidir la semifinal
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El Real Madrid de las vidas infinitas sufrió, desquició, ilusionó, hartó y finalmente venció en la eliminatoria de la semifinal de Copa del Rey contra la Real Sociedad. El encuentro fue un delirio. Tanto por los goles, por el ejercicio de resistencia del equipo de Imanol, así como por el festival de errores madridistas, solo remediados por su tradicional mística y épica (y un buen puñado de talento). Rüdiger fue el héroe del Santiago Bernabéu con un cabezazo que, en el minuto 115 de la prórroga, sentenció el encuentro (4-4, 5-4 en el global).
Los tantos de la Real Sociedad tuvieron las firmas de Barrenetxea, Alaba en propia y Oyarzabal por dos veces. Endrick, Bellingham y Tchouaméni marcaron para el Real Madrid en el tiempo reglamentario. El tanto a última hora de Rüdiger obsequia al conjunto de Ancelotti con su billete para el próximo 26 de abril, cuando visitará La Cartuja para medirse ante el Atlético de Madrid o el FC Barcelona.
Era noche de partido extraño en el Santiago Bernabéu. Se olía, se masticaba. La Real llegaba a la capital con la épica por bandera. Costaba agarrarse a argumentos deportivos, pero todos sabemos lo caprichoso que es el fútbol. El proyecto de Imanol, que tantas alegrías dio al fútbol español, se ha ido apagando: en mitad de la tabla, eliminado de Europa por el Manchester United y con la Copa del Rey como único reclamo para lo que resta de temporada.
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Más peligro tiene el Madrid por su ombligo, ese que no para de mirarse, que por los méritos de sus rivales. Da igual quién esté delante, que causa peligro. Ancelotti dejó a Mbappé, el más fiable de sus soldados en los últimos partidos (al menos de cara a puerta) y dio una nueva oportunidad copera a Endrick. Quien tenía una reválida en el centro de la defensa era David Alaba, en un necesario descanso para Rudiger. Junto a Asencio, tenía que parar a los Oyarzabal, Take Kubo y compañía. De, ¿laterales?, Camavinga y Lucas Vázquez.
La delantera brasileña, con Endrick escoltado por sus compatriotas Vinícius y Rodrygo como bandas, empezó con rabia. Bobby se inventó una ocasión cuerpeando con la defensa blanquiazul hasta inventarse una chilena que no encontró portería. Luego sería Vinícius el que probó suerte en el ángulo, pero solo halló una buena estirada de Remiro.
La Real de Imanol, un equipo con un problema grave de cara a portería durante toda la temporada, golpeó primero. Una transición pilló descolocado al Madrid, especialmente a Lucas Vázquez, otra vez señalado por la fotografía. El lateral derecho se quedó a medio camino en la cobertura y Oyarzabal peinó para la carrera en solitario de Barrenetxea, que solo tuvo que conducir y sentenciar. Qué poquito necesitan los equipos rivales para hacer daño al equipo de Ancelotti, especialmente en el carril huérfano de Dani Carvajal.
Conduce con la izquierda, define con la derecha.
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💥 GOLAZO de Ander Barrenetxea para igualar la eliminatoria. #LaCasaDelFútbol #LaCopaMola pic.twitter.com/8ce2Mc0uPA
El Santiago Bernabéu no disimuló su enfado con Lucas Vázquez. El gallego es un símbolo del madridismo, pero su posicionamiento como lateral no está dando la talla. En el gol, todo sea dicho, ni Raúl Asencio ni el propio Lunin tuvieron sus mejores acciones. El canterano salió francamente mal, generando un hueco que Vázquez no supo tapar por indecisión; el ucraniano encajó el tanto entre las piernas.
Justo cuando la inquietud se apoderaba del templo blanco, llegó la genialidad de Vinícius. La presión txuri-urdin fue inexistente y el extremo deleitó a su público con un pase al hueco servido con el exterior para Endrick. Precioso el dibujo de banana hacia dentro que el balón dibujó en el césped. Aceptó de buen gusto el regalo de su compatriota y el chaval batió a Remiro con una estética picada. Empate a uno y eliminatoria, otra vez, a favor. Poco antes, Aritz Elustondo había sustituido a un lesionado Aguerd.
𝐉𝐎𝐆𝐀 𝐁𝐎𝐍𝐈𝐓𝐎 ✨
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El pase de Vinicius.
La cucharita de Endrick.#LaCopaMola pic.twitter.com/j78pXF807v
Y, casi como si el gol inicial hubiera sido un espejismo, la Real Sociedad bajó los brazos. Dieron un paso atrás y el talento del Real Madrid cocinaba a gusto. El único atisbo de polémica para Alberola Rojas, árbitro del encuentro, llegó en la última jugada del primer tiempo. Kubo pidió penalti de Vinícius tras dejarse caer en el filo del área y el Madrid protestó que no dejase terminar una contra con buena pinta en las botas de Bellingham. Poca cosa en ambos lados.
Del descanso salió mucho mejor el Real Madrid. Enchufado y con ganas de aumentar la ventaja, mientras la Real aguantaba el chaparrón. Rodrygo intentó un gol olímpico que obligó a Remiro a activarse. El portero txuri-urdin sería protagonista instantes más tarde por un manotazo a Bellingham. Ambos futbolistas buscaban un balón dividido y el guardameta golpeó el rostro del británico. Habría sido fuera de juego y no llegó a más. Pero era una jugada extraña, con Remiro extendiendo los brazos en un lugar donde la pelota no podía estar.
Las desconexiones del Madrid
Era el peor momento de la Real, pero el Madrid se empañó en meter al rival en el encuentro. Una pérdida absurda de Camavinga a punto estuvo de costar un disgusto a la hinchada local, con Oyarzabal recibiendo en el borde del área, pero sin acertar en el último pase. La inercia de los pases fallados por parte del Madrid auparon a las de Imanol, que empezaron a creer en sus posibilidades.
Valverde cayó después de un pisotón y el Santiago Bernabéu enmudeció. El uruguayo está siendo, probablemente, el mejor futbolista de lo que va de temporada en el Real Madrid y una lesión a estas alturas del curso sería letal. Todo quedó en un susto.
El paso de los minutos ponía a los txuri-urdines contra las cuerdas. Les tocaba arriesgar para meterse en el partido y un campo abierto es el escenario favorito de los merengues. Lo detectó Ancelotti y dio entrada a Mbappé. Ovación cerrada del estadio para Endrick, máximo goleador copero con cinco tantos, empatado con Julián Álvarez. Imanol, por su parte, apostó por Sergio Gómez, también sustituyendo a su goleador.
Y llegó la locura
Zubimendi rozó el tanto en el minuto 70, en una doble ocasión que Oyarzabal mandó a las nubes. Meritazo de Lunin con una espectacular estirada ante el testarazo. Minutos después llegaría el premio para la Real, que lo estaba mereciendo. Un autogol de Alaba, que trataba de evitar el pase de la muerte de Marín, empataba la eliminatoria.
El nerviosismo se apoderó de los merengues y la Real entendió que era su momento. Todos los balones divididos acababan en sus botas y así llegaría el 1-3. Remate de Oyarzabal, poca tensión defensiva y gol de rebote. Enfado de Lunin, pitidos en el Santiago Bernabéu y éxtasis en la afición blanquiazul. El Madrid estaba fuera de la Copa y quedaban 10 minutos por delante.
Despertó el Real Madrid como acostumbra: cuando la herida ya está derramando sangre. Sonó las músicas de las remontadas y Vinícius cabalgó por la banda para servir el tanto a Bellingham. 2-3 en el 82. Exactamente, dos minutos después, Vini desaprovechó un uno contra uno clarísimo (con la Real enfadada por un posible fuera de juego posicional de Mbappé), pero en el córner de dicha jugada, Tchouaméni llevó a la locura colectiva al Santiago Bernabéu con un cabezazo que Remiro se comió. La historia interminable en este estadio y 3-3 en el marcador.
😱 ES UNA LOCURA DE PARTIDO.
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🔨 El testarazo de Mikel Oyarzabal para igualar la eliminatoria. #LaCopaMola pic.twitter.com/xE9tn9toRC
Había tiempo para más giros de guion. Ya en el descuento, Traoré, recambio de la Real, se fabricó un córner plus fruto de una falta de Camavinga. El guante de Sergio Gómez la puso tensa y con rosca, falló Lunin en una mala salida y erró Alaba con una penosa cobertura para que Oyarzabal empatase, de nuevo, la eliminatoria. Difícil de creer lo mal que defiende el Real Madrid. Así se llegó al final del tiempo reglamentario, 3-4, y al inicio de la prórroga.
La primera del tiempo extra fue para los locales. Elustondo se hizo un lío y dejó correr con ventaja a Mbappé y Vinícius. El francés cedió al extremo y su remate se estampó contra la red lateral de la portería. Camavinga se quedó en el banquillo por Fran García, antes, Modric había sustituido a Lucas Vázquez, dejando a Valverde el lateral derecho. Lo mismo para Alaba, quien no olvidará esta semifinal copera. Rudiger asumió la responsabilidad de sostener al equipo.
Apenas un destello de Mbappé generó peligro. A los puntos, mejor el Real Madrid, con una Real que miraba con buenos ojos los penaltis. Óskarsson y Mariezkurrena fueron los cambios de Imanol, sentando a Kubo y Oyarzabal, visiblemente fatigados. Los últimos 15 minutos de encuentro empezaron con bronca. Una durísima entrada de Olasagasti a Vinícius fue castigada con amarilla. Era naranja. Pitada grande del estadio.
🔨 Antonio Rüdiger desata el DELIRIO en el Santiago Bernabéu. #LaCopaMola pic.twitter.com/ZPvz0WovPj
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Brahim y a Arda Güler lideraban la rebelión madridista, empeñados en no ir a penaltis. El turco puso un bombón al área desde el córner y se lo comió Rüdiger. Una vez más, el centro alemán fue héroe y gigante para empatar el encuentro, y por poner delante al Real Madrid en la eliminatoria.
El Real Madrid de las vidas infinitas sufrió, desquició, ilusionó, hartó y finalmente venció en la eliminatoria de la semifinal de Copa del Rey contra la Real Sociedad. El encuentro fue un delirio. Tanto por los goles, por el ejercicio de resistencia del equipo de Imanol, así como por el festival de errores madridistas, solo remediados por su tradicional mística y épica (y un buen puñado de talento). Rüdiger fue el héroe del Santiago Bernabéu con un cabezazo que, en el minuto 115 de la prórroga, sentenció el encuentro (4-4, 5-4 en el global).