Ancelotti y el misterio del "chico interesante": Arda Güler no quiere mirarse en el espejo de Kubo

"Os presento a un chico muy interesante, Arda Güler", espetaba un emocionado Carlo Ancelotti ante la afición madridista presente en Cibeles durante la celebración de la Decimoquinta. El joven turco, un recién aterrizado en el Real Madrid, había caído de pie en su primera temporada en el equipo, demostrando que era capaz de aprovechar cada mínima oportunidad que tenía en el equipo. Los pocos retazos que había podido mostrar de su fútbol confirmaban su enorme calidad.

Solo jugó 440 minutos -de hecho, no gozó ni tan siquiera de un segundo en la Champions-, pero Güler fue capaz de 6 goles, es decir, uno cada 73 minutos que pasaba sobre el césped. Después de un año de adaptación prometedor, llegaba la presente temporada, en la que se esperaba que diera un paso adelante, especialmente tras la marcha de Toni Kroos donde, por cualidades, podría encontrar un hueco en el que hacerse importante. Pero su llama se ha apagado en los últimos partidos.

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Rubén Rodríguez

Empezó fuerte la presente temporada, con minutos y oportunidades, pasando por la posición de mediocentro, mediapunta o interior derecho. Ya suma muchos más minutos que el curso anterior, pero los números no están siendo tan brillantes como entonces, aunque suma 3 goles y 5 asistencias. Pero el problema es que, en los últimos encuentros, sus oportunidades se han reducido a la mínima expresión, pues solo ha jugado en uno de los últimos 7 partidos.

Precisamente fue en la Copa del Rey, donde jugó 76 minutos contra el Leganés. Desde ese día, no ha participado en el equipo, ni en partidos donde el Madrid tenía que remontar (Atlético, Espanyol u Osasuna), ni en choques donde era necesario asegurar el resultado (la ida ante el Manchester City o el Girona), ni en encuentros con el resultado cerrado de manera temprana (la vuelta ante el City). Solo jugó en cuartos de Copa y ni siquiera acabó el partido.

Lo cierto es que extraña que Arda Güler no tenga más minutos, especialmente en un equipo algo al límite en el apartado físico por las continuas bajas por lesiones y sanciones con las que está contando este curso. Sí se espera que tenga su oportunidad este miércoles ante la Real Sociedad, precisamente un club donde hay un jugador que no tuvo oportunidades en el Real Madrid y que ha terminado por convertirse en un futbolista importante lejos del Bernabéu: Take Kubo.

El japonés fue fichado en el verano de 2019 y, pese a viajar a varis pretemporadas con el Madrid, donde dejó muy buenas sensaciones, el hecho de que las plazas extracomunitarias estuvieran cubiertas, provocó un reguero de cesiones por España: Mallorca, Villarreal, Getafe y, de nuevo, Mallorca, fueron los clubes en los que jugó, demostrando gran nivel en Primera. Fue entonces cuando apareció la Real Sociedad y el fichaje no tardó en cerrarse.

Una salida más que exitosa

Kubo entendió que, ante la falta de oportunidades, era mejor ser cabeza de ratón que cola de león y, así, tratar de convertirse en un futbolista básico para la escuadra txuri urdin. Pronto se erigió en pieza capital y, de hecho, es uno de los jugadores más en forma de la Real Sociedad y que mejor capitaliza el fútbol de ataque que trata de imponer Imanol Alguacil. Y, al mismo tiempo, un espejo en el que puede mirarse Güler pero donde, de momento, no quiere verse reflejado.

El caso tiene similitudes, pero una gran diferencia: Kubo no llegó a debutar en partido oficial con el Madrid y Güler sí está jugando, aunque menos de los que se esperaba esta temporada. Pero empieza a haber cierto runrún sobre su futuro más inmediato. Ser jugador del Real Madrid no es sencillo y, con 20 años recién cumplidos, está viviendo el sueño de cualquier niño. Pero es ambicioso y quiere más: es posible que juegue este miércoles contra la Real... pero no se conforma.

De ahí, que tenga que afrontar una decisión: seguir trabajando a la espera de oportunidades o, en un futuro, buscárselas sin vestir de blanco. "No quiero ver a un jugador feliz cuando no juega, veo a un jugador que trabaja, aprende y quiere jugar. Pero él pasa mucho tiempo con otras personas y no sé si tienen la misma idea que tengo yo con él para que mejore y juegue", explicaba Ancelotti en rueda de prensa. Ahora, ha llegado el tiempo de que el "chico interesante" se reivindique.