El peligroso cortocircuito del Real Madrid y cómo el VAR pareció sufrir una avería inexplicable
El Real Madrid y el VAR no despejan las dudas. El equipo de Ancelotti sufrió una importante desconexión contra el Celta y el árbitro no revisó la jugada del posible penalti de Lunin
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff7e%2Ff3c%2F945%2Ff7ef3c945ba1c4291cce6be6c250861d.jpg)
El Real Madrid jugó con fuego contra el Celta y, de no remediarlo Endrick en la prórroga, el Bernabéu habría acabado siendo un incendio. Los dos goles del joven brasileño arreglaron el cortocircuito que provocaron los regalos de Camavinga y Raúl Asencio. Tras el siniestro contra el Barcelona en la final de la Supercopa de España hubo accidente en la Copa del Rey, del que el Real Madrid sale vivo, pero con rasguños y beneficiado por la inacción del VAR en el posible penalti de Lunin a Williot.
Con empate a cero se rompió el partido a favor del Real Madrid en una jugada que confirma la falta de criterio arbitral que hay con el VAR. La caída de Milliot en el mano a mano con Lunin debió ser revisada en el monitor y entre el árbitro de campo, Munuera Montero, y el de la sala VOR, Hernández Hernández, montaron un buen follón.
Para este tipo de jugadas llegó el VAR. Para dar una segunda oportunidad al árbitro de campo. Hacer uso de la tecnología y comprobar, con más imágenes, las acciones que dejan dudas. Un posible penalti no es una jugada menor. El contacto entre el portero ucraniano y el futbolista sueco, lo resolvieron como un piscinazo. El VAR se averió o influyó que el juego siguió y acabó en el gol de Mbappé.
Tras el partido se le preguntó a Claudio Giráldez por la jugada y el entrenador del Celta eligió ser irónico antes que meterse en problemas con una rajada. "Soy un entrenador joven que lleva menos de un año en Primera división y tengo que formarme para saber cómo funciona el VAR porque no acabo de entenderlo", comentó con inteligencia. El VAR vuelve a caer en el más absoluto de los descréditos con acciones como la que se vio en el Bernabéu y que no entienden ni profesionales de este deporte como Giráldez.
🏆Claudio Giráldez sobre las polémicas que han marcado el Real Madrid - Celta de #CopaDelRey
— Teledeporte (@teledeporte) January 16, 2025
🗣️"Voy a intentar no hablar de los árbitros"
🗣️"No entiendo cómo funciona el VAR"
📺En directo en #EstudioEstadio: https://t.co/6y4lEk4Qc8 pic.twitter.com/3etOOZwBRn
A partir del no penalti y el gol de Mbappé, al Real Madrid se le puso el partido de cara y tuvo momentos en los que jugó con agresividad, con alta intensidad y el compromiso colectivo que reclama Ancelotti. El inicio de la segunda parte fue bueno, lo aprovechó con el segundo gol de Vinícius, generó ocasiones, llevó peligro y a partir del gol anulado a Arda Güler bajó los brazos y dio la eliminatoria por acabada.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F028%2F4db%2Feb1%2F0284dbeb1c9cc5f2616681a994305bc4.jpg)
Esta desconexión le costó cara. Primero con la mala salida de balón de Camavinga y después con el penalti de Raúl Asencio. El joven central fue pasado de revoluciones y al choque. Este es el peligro del Real Madrid. Es un equipo que pierde la concentración en defensa, vulnerable en muchas ocasiones por la falta de trabajo colectivo sin balón y en otras, como ante el Celta, por los despistes individuales. Pierde la tensión, concede regalos y se complica cuando baja el ritmo.
El pase a los cuartos de final de la Copa del Rey se produce con una victoria agridulce y siguen sin despejarse varios de los problemas. El principal de ellos es la defensa. Lo que más pone de los nervios a Ancelotti. Cualquier equipo, menor o mayor, le genera bastantes ocasiones de gol. Le llegan fácil, tiene deficiencias, descoordinación en la presión y en el posicionamiento del bloque. Ya sea bajo, medio o alto. Sigue sin ser un equipo trabajado como colectivo y lo peligroso es que haya desconexiones individuales que le hacen menos fiable.
El Real Madrid jugó con fuego contra el Celta y, de no remediarlo Endrick en la prórroga, el Bernabéu habría acabado siendo un incendio. Los dos goles del joven brasileño arreglaron el cortocircuito que provocaron los regalos de Camavinga y Raúl Asencio. Tras el siniestro contra el Barcelona en la final de la Supercopa de España hubo accidente en la Copa del Rey, del que el Real Madrid sale vivo, pero con rasguños y beneficiado por la inacción del VAR en el posible penalti de Lunin a Williot.