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Un monumental Lamine Yamal baila al Betis y mete al Barça en cuartos de la Copa del Rey (5-1)
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OTRA 'MANITA' DEL CONJUNTO CULÉ

Un monumental Lamine Yamal baila al Betis y mete al Barça en cuartos de la Copa del Rey (5-1)

El Barcelona vivió un cómodo partido en los octavos de final de la Copa del Rey, un choque en el que el equipo culé se movió al ritmo que marcó el imparable extremo azulgrana

Foto: Lamine Yamal celebra el gol de Koundé. (EFE/Enric Fontcuberta)
Lamine Yamal celebra el gol de Koundé. (EFE/Enric Fontcuberta)

El Barcelona logró una cómoda victoria ante el Betis (5-1) en los octavos de final de la Copa del Rey, en un choque en el que se jugó al ritmo que marcó Lamine Yamal. El internacional español se convirtió en el gran líder del conjunto azulgrana, firmando un brillante partido y marcando las diferencias en todo momento. Cada vez que el balón pasó por sus pies, el fútbol se transformó en vértigo, sumándose a la fiesta con el quinto y definitivo tanto azulgrana.

Menos de 180 segundos necesitó el Barcelona para ponerse por delante en el marcador. Después de una rápida recuperación en campo contrario del conjunto azulgrana, donde el Betis solo pudo perseguir sombras, Dani Olmo filtraba un gran balón al corazón del área para que Gavi, llegando desde segunda línea, superara a Vieites para adelantar a su equipo. Los andaluces, casi sin haber pisado el césped, ya iban por debajo en el marcador.

El Betis trató de estirarse y gozó de una clara ocasión por parte de Juanmi que, en caso de haber entrado, el VAR debería de haber analizado detenidamente. Pero el dominio era culé y las llegadas se multiplicaban: Dani Olmo en dos ocasiones y un intento de despeje de Bartra que a punto estuvo de convertirse en el autogol más bonito de todos los tiempos, pudieron aumentar la ventaja del Barça, que llevaba el peso del partido con mucha comodidad.

Foto: Spanish super cup - final - fc barcelona v real madrid

No habían pasado ni 20 minutos y el guion estaba claro: el Barça dominaba el balón y buscaba constantemente la portería bética, mientras que el conjunto de Manuel Pellegrini trataba de cazar alguna oportunidad al contraataque. Tanto iba el cántaro a la fuente que las oportunidades culés se multiplicaban, siendo la más clara aquella en la que Olmo reventó un claro balón contra el palo y, en el rechace, Vieites tapaba su meta para evitar el gol de Raphinha.

Lamine Yamal estaba siendo un incordio para el Betis, que no encontraba la manera de frenarle, ni en estático ni en velocidad. Y fruto de una genialidad del internacional español llegó el segundo gol azulgrana. En otra rápida recuperación, el extremo derecho del Barça se inventaba un toque de primeras por encima de la defensa en dirección a Jules Koundé, quien sacó un brutal derechazo para lograr el segundo tanto culé. La ventaja era contundente.

Yamal estaba siendo el factor diferenciador, el futbolista que marcaba el ritmo del partido y por quien pasaban todas las jugadas de ataque, sin que el Betis fuera capaz de frenarle ni complicarle su juego. Velocidad, regate, desborde e imaginación, pero siempre al servicio del equipo, marcaban las diferencias y permitía al Barcelona dominar el partido con insultante comodidad, ante un Betis que era un juguete en las manos de un equipo que se divertía sobre el césped.

Pudo variar el marcador en el último minuto de la primera mitad. Primero, en una clara ocasión de Vitor Roque que Iñaki Peña salvó con una milagrosa intervención y, después, tras otra buena acción de Lamine Yamal que Koundé resolvió con un brutal zapatazo a la escuadra. Sin embargo, el VAR anulaba el tanto por un fuera de juego milimétrico que impedía que el bonito tanto azulgrana, que casi sentenciaba el partido, subiera al marcador.

El Barça no sufrió lo más mínimo

En la segunda parte no varió la idea de juego un ápice, donde el Barça seguía siendo una apisonadora hambrienta de goles ante un Betis que simplemente trataba de sostenerse en pie. Lamine Yamal seguía marcando las diferencias y nadie era capaz de frenarle. Y, de hecho, en otra gran acción, era el propio extremo culé el que se sumaba a la fiesta anotadora... pero el VAR volvía a anularlo por un suspiro. El Betis se salvaba, pero era un espejismo.

Sería en el minuto 59 cuando el Barça logró sentenciar el partido. Tras una gran contra conducida otra vez por el incisivo Lamine Yamal, el joven futbolista llegó al borde del área y, justo cuando armaba la pierna para disparar, una entrada por detrás de un defensor bético provocaba que el balón llegara a los pies de Raphinha que, con absoluta comodidad, fusilaba a Vieites para hacer el tercer gol. Partido sentenciado y epitafio escrito.

Siete minutos más tarde, Ferran Torres se sumaba a la fiesta en el primer balón que tocaba, anotando una buena volea tras una gran asistencia de Dani Olmo. Y solo faltaba el tanto de Lamine Yamal, que llegaba en el '75 para poner un broche de oro a su gran partido. Vitor Roque maquilló el marcador de penalti en el minuto 84, en un partido que no tuvo demasiado historia. O, mejor dicho, sí, toda la que Lamine Yamal quiso que sucediera sobre el césped.

El Barcelona logró una cómoda victoria ante el Betis (5-1) en los octavos de final de la Copa del Rey, en un choque en el que se jugó al ritmo que marcó Lamine Yamal. El internacional español se convirtió en el gran líder del conjunto azulgrana, firmando un brillante partido y marcando las diferencias en todo momento. Cada vez que el balón pasó por sus pies, el fútbol se transformó en vértigo, sumándose a la fiesta con el quinto y definitivo tanto azulgrana.

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