Cayó la venda del Barça: su autodestrucción en el Clásico explica los fracasos en Europa

El Real Madrid logró una goleada histórica en el Camp Nou para recordarle al Barça cuál es su lugar entre la aristocracia europea (0-4) y por qué ha fracasado una y otra vez en Champions últimamente. Los de Carlo Ancelotti, que habían estado a punto de encajar el primer gol en la vuelta, se salvaron agarrados del precipicio gracias a la parada de Thibaut Courtois a Robert Lewandowski. Acto seguido, Karim Benzema y Vinícius Júnior trenzaron una jugada fantástica para que el brasileño anotara el primer tanto del encuentro al filo del descanso. Del 1-0 se pasó al 0-1 en segundos. El gol blanco dinamitó los planes del Barça y sembró el pánico entre los jugadores azulgranas, que ya no podrían levantar cabeza tras el impacto psicológico causado por el tanto inicial del Real Madrid.

Lo que sucedería justo después sería la autodestrucción del Barça en su propio campo... tras un primer tiempo donde podría haberse adelantado en varias ocasiones. Sin ningún futbolista que lo pudiera evitar, el FC Barcelona implosionó. El Barça salió con dudas tras el descanso y el 0-2 de Karim Benzema acabó de hundir a los azulgranas, que fueron incapaces de volver a meterse en el partido. Fue el fiel reflejo de lo que le ha pasado a este club tantas veces en su historia reciente en Europa, tanto en Champions como en Europa League, donde ha salido eliminado cuatro veces en dos años. La tendencia, sin embargo, ya dura más de un lustro.

El equipo catalán, al que tan solo un gol lo reintroducía de nuevo en la eliminatoria para alcanzar la final de la Copa del Rey, se desinfló en tiempo récord y perdió de vista el resultado. Los de Xavi Hernández quedaron despojados de toda la estructura defensiva y ofensiva, como si el objetivo de pasar fuese inalcanzable a nivel emocional. La respuesta fue de pánico y temblor. La distancia en el marcador era muy corta, pero en la cabeza de los futbolistas representaba un océano. No importó que los culés vinieran de vencer al Real Madrid en los últimos tres Clásicos. Ni que hubiese futbolistas experimentados como Sergio Busquets, Robert Lewandowski o Sergi Roberto, dos de ellos capitanes.

Los azulgranas ya no concatenarían pases para organizarse, ni llegarían a tiempo a presionar o cortar los contragolpes. El esqueleto táctico quedó a merced de los ramalazos individuales, con futbolistas desdibujados y superados por los acontecimientos adversos. Vinícius capitaneó los contragolpes como un ciclón en el encuentro en que más y mejor superó a Ronald Araújo, Rodrygo Goes danzó a la espalda de un desaparecido Sergio Busquets y Karim Benzema trituró a los centrales azulgranas con destellos de genio y tres goles fabulosos. En el Barça todo era caos... y ningún equipo navega mejor en el caos que el Real Madrid.

Raphinha fue un juguete ante el imperial Camavinga y Gavi se diluyó en trifulcas. Cuando el Barça se desfondó, el Madrid hizo añicos su sistema defensivo, que dejó páramos por doquier y expuso a los centrales. El Madrid contragolpeó como quiso, pero también dominó desde la posesión de la pelota cuando Luka Modric paró el tiempo en campo contrario y ordenó las piezas con sus envíos. Los cambios del técnico no ayudaron, si bien señalaron a quienes perpetraron un mal partido o cometieron fallos decisivos: Marcos Alonso (mal en el 0-1 y en el 0-2), Franck Kessié (autor del penalti del 0-3 a Benzema) y Raphinha (abrasado por Camavinga).

El 0-2 de Benzema desintegró al Barça

La tensión subió a causa de entradas a destiempo, síntoma de que el Barça se había ido del encuentro por completo. Lo explicaría un conmocionado Xavi Hernández nada más terminar el encuentro en RTVE: "En la primera parte estuvimos muy bien, pero en una transición el Madrid aprovechó para el 0-1, pero fue el 0-2 el que nos mató. Es una pena, hay que ser autocrítico y ha sido una mala segunda parte. Hemos competido mucho mejor de lo que dice el resultado, pero este marcador es abultado". Más tarde, en rueda de prensa, profundizaría en esa idea: "No hemos bajado los brazos, nos hemos desorganizado. Cuesta enchufarnos después del segundo gol, falta más madurez. Si nos hubiéramos adelantado otra historia hubiera sido. Ellos sin jugar bien te acaban ganando en la primera parte".

Ronald Araújo, que terminó el partido encarándose con Vinícius Júnior, también respaldaría las principales conclusiones de su técnico. "En el segundo tiempo bajamos muchísimo cuando nos metieron el segundo gol. Hicimos un buen primer tiempo y tuvimos ocasiones para marcar, pero ellos tuvieron una y la metieron para adentro". Las declaraciones de ambos protagonistas se asemejarían bastante a las reproducidas por Koundé y el propio Xavi tras perecer contra el Manchester United en la Europa League esta misma temporada.

"Perdimos el control después del empate. Estamos muy decepcionados. Hemos hecho una buena primera parte y en la segunda encajamos demasiado rápido. Hay que dar crédito también al rival, que ha metido una marcha más en la segunda parte. Se nos ha puesto difícil", explicó Jules Koundé nada más terminar el encuentro en Movistar+ en su día. Una impresión que compartía el propio Xavi Hernández: "Ese primer gol nos hace daño. Los duelos nos ha costado en la segunda parte. Ellos han puesto intensidad. Lo teníamos controlado en la primera parte. Ellos físicamente son muy fuertes. El primer gol suyo nos ha hecho mucho daño. Circunstancias, se decide esto por detalles", añadió el técnico.

A pesar de que Xavi Hernández habla de competir (solo medias partes), el Barça arrastra el mismo problema. Cuando se resquebraja un poco, se rompe en mil pedazos. Y la respuesta colectiva es de sentirse abrumado por el escenario. El Real Madrid olió la sangre y decidió hacer lo que tantas veces le había hecho el Barça a él: propinarle una paliza histórica. Por enumerar, el Barça ha cosechado estos resultados en los últimos años en Europa: derrota 4-0 contra la Juventus (2017), 3-0 en Roma (2018), 4-0 en Liverpool (2019), 3-0 contra la Juventus (2020), 2-8 contra el Bayern (2020), 1-4 contra el PSG (2021), 0-3 contra el Bayern (0-3), 3-0 contra el Benfica (2021), otro 3-0 contra el Bayern (2021), 2-3 contra el Eintracht de Fráncfort (2022) y 2-1 contra el Manchester United. El 0-4 en Copa contra el Real Madrid está a la altura de las hecatombes europeas y cierra la lista (por el momento).