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Lopera, el ausente: "El Gran Poder está harto de que le pida por el Betis"
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Un dirigente locuaz y carismático

Lopera, el ausente: "El Gran Poder está harto de que le pida por el Betis"

El expresidente del equipo sevillano se sentó en el palco en la última final, la de 2005. Su etapa tuvo luces y sombras. La afición es más feliz desde que don Manuel se marchó

Foto: Manuel Ruiz de Lopera antes de la entrada al juzgado. (EFE/Raúl Caro)
Manuel Ruiz de Lopera antes de la entrada al juzgado. (EFE/Raúl Caro)

El Betis afronta ante el Valencia la quinta final de Copa del Rey de su historia. La última fue en 2005, cuando Lopera aún se sentaba en el palco. En aquel momento, el otrora máximo accionista ya llevaba 13 años al frente del club, desde que en 1992 lo salvó de la desaparición. "No le hemos dado la alegría a mucha gente que tenía la botella de champán abierta por la muerte del Betis", dijo tras aquello. Hace 17 años, gracias al gol de Dani, entró en la historia de club por una temporada histórica: título y clasificación para la Champions (primer equipo andaluz en jugarla). Esta final, sin duda, será menos divertida sin don Manuel.

Lopera fue un presidente carismático que hizo gala de su locuacidad, al igual que sus compañeros de palco de aquella época. Tanto que en la previa de la final, en una entrevista en Onda Capital Sevilla, ha dejado declaraciones llamativas: "El Gran Poder está harto de que le pida por el Betis y dirá para él: Lopera me va a hacer socio. (…) He hablado con Joaquín hace 15 días y tiene muchas ganas".

Los verdiblancos disputaron dos finales de Copa durante su mandato. La primera, en 1997, y la segunda, en 2005. Serra Ferrer fue el entrenador en ambas, que se jugaron en Madrid, en el Bernabéu y en el Calderón. El desplazamiento de los béticos fue masivo, tanto el paseo de la Castellana como Madrid Río se tiñeron de verdiblanco.

placeholder Lorenzo Serra Ferrer fue el entrenador del Betis en ambas ocasiones. (EFE/Raúl Caro)
Lorenzo Serra Ferrer fue el entrenador del Betis en ambas ocasiones. (EFE/Raúl Caro)

La prórroga del 97

El equipo de Serra Ferrer estuvo cerca de ganar la Copa en el 97 ante el Barcelona, pero perdieron en la prórroga (3-2). Aunque Finidi marcó a siete minutos del final, Lopera estuvo comedido en el palco y no festejó el tanto con demasiada euforia. Tal vez tuviera en mente lo que se escucha en Sevilla en torno al equipo: "Al Betis siempre le marcan en el último minuto". Aquel día se escuchó en el Bernabéu un canto que aún recuerdan en Sevilla: "Qué bonito, qué bonito son los goles de Alfonsito".

Serra Ferrer dirigió al Betis aquel partido frente al equipo que entrenó la temporada siguiente. Cuando se disputó el encuentro, ya era noticia que el balear sería el próximo técnico blaugrana. Aquello levantó suspicacias, pero don Manuel le dio un cálido abrazo cuando el entrenador subió a recoger la medalla al palco. Allí, Lopera estuvo acompañado de Esperanza Aguirre, ministra de Educación; Ángel María Villar, presidente de la RFEF, además del rey Juan Carlos y Jaime de Marichalar, su yerno.

La discreción no la mantuvo Lopera un año más tarde, cuando fichó a Denilson. El brasileño se convirtió en el traspaso más caro de la historia del fútbol tras el desembolso de 5.300 millones de pesetas (31,8 millones de euros). Y el presidente fue rotundo: "Hemos fichado a un jugador que, para que nos lo quiten, tienen que cerrar un banco".

placeholder Denilson fue el traspaso más caro del momento. (Imagen de archivo)
Denilson fue el traspaso más caro del momento. (Imagen de archivo)

La fiesta de Halloween

La plantilla que le dio la alegría más grande de su mandato fue la de 2005. Sí, estaba integrada por alguno de los participantes en la fiesta de Halloween: Juanito, Joaquín, Capi, Rivas… "En pie", le dijo Lopera a Juande Ramos en plena madrugada para disolver aquel guateque. "Allí me encontré a los jugadores y había chicas haciendo ejercicio físico", rememoró don Manuel en una entrevista con De la Morena en 2017.

Foto: José Ramón de la Morena. (Isabel Blanco)

La historia del Betis podría haber sido distinta si Lopera hubiera reforzado al equipo tras ganar la Copa. Lo dijo Serra Ferrer en el AVE de regreso de Madrid: "El Betis será lo que quiera don Manuel". El dirigente, sin embargo, no aceptó las peticiones de su entrenador y aquello acabó como el rosario de la aurora.

El equipo descendió en 2009 a pesar de la inversión en jugadores como Sergio García (campeón de Europa), Emaná y Mehmet Aurelio. Eso derivó en una multitudinaria manifestación en la avenida de la Constitución en la que los béticos le pidieron que se fuera del club. Y lo hizo en 2010. Luego se produjo la intervención judicial. En 2017 todo quedó resuelto, cuando el club le compró sus acciones a don Manuel y al propio Oliver. Ahora los béticos se ríen menos sin Lopera, pero son más felices porque Haro y Catalán han dotado al Betis de una estructura que no existía en su época. Y han llevado al equipo a otra final.

El Betis afronta ante el Valencia la quinta final de Copa del Rey de su historia. La última fue en 2005, cuando Lopera aún se sentaba en el palco. En aquel momento, el otrora máximo accionista ya llevaba 13 años al frente del club, desde que en 1992 lo salvó de la desaparición. "No le hemos dado la alegría a mucha gente que tenía la botella de champán abierta por la muerte del Betis", dijo tras aquello. Hace 17 años, gracias al gol de Dani, entró en la historia de club por una temporada histórica: título y clasificación para la Champions (primer equipo andaluz en jugarla). Esta final, sin duda, será menos divertida sin don Manuel.

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