La final de la Copa del Rey entre Athletic Club y Real Sociedad se jugará a puerta cerrada

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este jueves que no habrá público en la final de la Copa del Rey 2020 que enfrentará a Athletic Club y Real Sociedad el próximo 3 de abril en el estadio La Cartuja de Sevilla. En un comunicado la Federación confirmó el acuerdo alcanzado en este sentido con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, con la que ha mantenido contactos durante las últimas semanas, y señaló que "se ha valorado especialmente el hecho de que las aficiones no puedan desplazarse y acudir al estadio de la Cartuja" para que el partido "se desarrolle sin la asistencia de público en las gradas del estadio de La Cartuja".

"La situación epidémica actual y las medidas establecidas que suponen el cierre perimetral de la movilidad, tanto para la comunidad autonómica de Andalucía, como de la provincia de Sevilla, hacen inviable que aficionados no residentes en la provincia puedan acudir a presenciar dicho encuentro. De todo esto se ha informado a ambos clubes, que han comunicado que acatarían cualquier decisión de la RFEF", según el citado texto.

No obstante la RFEF mantiene para esta tarde la reunión convocada para abordar aspectos relacionados con el partido con los clubes finalistas y representantes de la Junta de Andalucía y el Consejo Superior de Deportes (CSD). La Federación apuntó que en las reuniones mantenidas con la junta anteriormente "se ha analizado la situación asistencial sanitaria y los datos epidemiológicos actuales en Sevilla, comunicando la administración sanitaria, que la celebración de dicho encuentro con afluencia de público supondría la calificación de riesgo epidémico moderado por covid-19, lo que permitía la asistencia de un aforo limitado".

También recordó que de común acuerdo con los clubes finalistas, aplazó el año pasado la celebración de la final "con el objetivo de aspirar a que la final se celebrase con la asistencia de ambas aficiones". "Bajo esa premisa, la Real Federación Española de Fútbol ha trabajado siempre dentro del más estricto marco de cumplimiento a las decisiones de las autoridades sanitarias, siendo siempre sensibles a sus recomendaciones", añadió el organismo. Ayer, tras la publicación de informaciones sobre la posible presencia de público en la final, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, manifestó que no "es posible, adecuado, oportuno ni conveniente".

Darias se pronunció así al término del Consejo Interterritorial de Salud, en el que todos los consejeros autonómicos expresaron su preocupación por la celebración de este acto con un aforo de más de 10.000 personas.

​Consenso entre clubes

Tras adoptar la decisión, la RFEF se reunió esta tarde con los presidente de ambos clubes para abordar aspectos relacionados con el partido con los clubes finalistas y representantes de la Junta de Andalucía y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Aitor Elizegi, presidente del Athletic, dijo en declaraciones que facilita la RFEF: "Hemos asumido que éste era el momento de seguir siendo responsables y más todavía en una situación sociosanitario en la que todos tenemos que colaborar para contenerla y detenerla. Es la final más importante que estamos jugando. En eso estamos unidos y sólo puede haber un vencedor".

Para Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad, ambos clubes están "para ayudar". "Comprendemos perfectamente la situación actual por la pandemia. Todos los ciudadanos del mundo hemos entendido las dificultades existentes y lo que tenemos que hacer es atender los consejos y las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La Real manifiesta la máxima colaboración con la decisión adoptada. Esperemos estar en más finales y que la aficiín pueda estar.

Alfredo Olivares, director de Competiciones de la RFEF, dijo: "El máximo anhelo de los clubes y de esta Federación es que la final se pudiera jugar con público. Se ha esperado hasta este momento, pero creo que se ha adoptado una decisión responsable atendiendo a los indicadores sociosanitarios y de la epidemia y a las últimas medidas de confinamiento perimetral, que impiden que las aficiones puedan desplazarse".