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Quién es quién en el palco de la final de Copa: poca política y muchos 'futboleros'
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Quién es quién en el palco de la final de Copa: poca política y muchos 'futboleros'

El partido que enfrentó al Sevilla y al Barcelona tuvo una zona presidencial más sujeta al protocolo y a los cargos oficiales que en los partidos de Liga. Las elecciones a la federación, de fondo

Foto: El palco real, presidido por Felipe VI. (EFE)
El palco real, presidido por Felipe VI. (EFE)

Felipe VI (9) en el centro del palco. Escuchando los pitos sobre un himno que, esta vez, no fue anunciado por megafonía, salió sin preaviso. Hubo menos bulla, también porque el sistema de sonido del estadio estaba a un volumen altísimo y porque la afición sevillista no iba a dejar tan fácilmente que la afrenta a las enseñas nacionales no tuviese respuesta. Los silbidos, en todo caso, se oían y las reacciones se podían ver en las caras de las autoridades que ocupaban el palco. La zona presidencial, en la final de la Copa del Rey que el Barcelona ganó al Sevilla, es sensiblemente diferente a lo que se puede ver en los grandes partidos de clubes en el Bernabéu, el Metropolitano o el Camp Nou. Hay más fútbol, más institución y menos política y empresa, si acaso algún directivo del patrocinador de la RFEF, pero poco más.

El Rey, en un palco que está fuertemente protocolizado, estaba flanqueado por el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo (6) y el presidente de la comisión gestora de la federación, Marcelino Maté (11). Los 28 años previos, ese puesto había sido de Villar, pero corren aires nuevos. Maté ya ha dicho que no se presentaría nunca para hacer de lo coyuntural algo estable. De camino a los extremos, los dos presidentes de los clubes finalistas: Pepe Castro (5), del Sevilla, y Josep Maria Bartomeu (12), del Barcelona.

Foto: La grada de aficionados del Barcelona mientras sonaba el himno español en el Metropolitano. (Reuters)
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También pertenecieron a la primera fila dos ministros más del Gobierno, Juan Ignacio Zoido (3), de Interior, que además es andaluz, y María Dolores de Cospedal (13), de Defensa. La nómina de políticos se completaba con Susana Díaz (1), presidenta de la Junta de Andalucía, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas y representando la ciudad que albergaba el evento estaba Marta Higueras (19), teniente de alcaldía de Madrid. Sin cargo institucional, pero con buen lugar en la tribuna, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera (17), acompañado de su pareja. Escasa o nula presencia de políticos catalanes, eso sí, aunque se pudo ver a la concejala de deportes del ayuntamiento de Barcelona, Marta Carranza. Tampoco asistió la invitada Cristina Cifuentes.

Y luego, mucho fútbol, porque de eso se trata. La federación tiene un buen número de compromisos deportivos que tiene que satisfacer, y eso hace que la presencia de dirigentes de las federaciones territoriales (no marcados en la foto) sea mayoritaria en el palco. Destacaba en la primera fila, y como anfitrión del Metropolitano, Enrique Cerezo (14), presidente del Atlético de Madrid. También representando el deporte español, Alejandro Blanco (18), presidente del COE.

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El fútbol y sus elecciones

Mucho fútbol. Con una posición de privilegio se pudo ver al jefe de los árbitros españoles, Victoriano Sánchez Arminio (2), así como al director deportivo de la Federación, Fernando Hierro (7), sentado junto al seleccionador nacional, Julen Lopetegui (8). Presente estaba también el técnico de la sub-21, Albert Celades (25). El exseleccionador Vicente del Bosque (10), un clásico de estos eventos, observaba desde un poco más arriba, del mismo modo que lo hacía Emilio Butragueño (4), responsable de relaciones institucionales del Real Madrid y un clásico de los palcos nacionales. Algunos dirigentes de equipos, como Raúl Martín Presa (27), del Rayo, también aprovecharon la tarde para pasar por el Wanda.

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Hay otro modo de asegurarte un lugar en el palco de honor de una final de Copa del Rey: haber sido secretario de Estado para el Deporte. Es el caso de Pedro Antonio Martín Marín (24), Juan Antonio Gómez-Angulo (22) y Rafael Cortés Elvira (23). Este último ha sido señalado dentro de las investigaciones de la operación Soulé que ha terminado derrocando a Ángel María Villar, pero igualmente acudió a uno de los grandes partidos del año que terminó coronando al Barcelona como campeón de España. Eso, probablemente, hizo felices al empresario y expresidente del club Joan Gaspart (20), que además es directivo de la federación, y a Josep Maldonado (21), muchos años senador y miembro de CiU muy destacado en el deporte catalán. Representando a La Liga se pudo ver a Carlos del Campo (16).

Foto: Messi, Iniesta y Alba celebran un gol. (Reuters)

Dos personajes más destacan en la serie fotográfica. En menos de un mes, uno de ellos será presidente de la RFEF, y a buen seguro tuvieron más trabajo que nunca, pues allí estaban muchos de los votantes que elegirán el sucesor de Villar. Juan Luis Larrea (15) aparece en actitud relajada en el palco. Casi en la misma fila, pero en el extremo opuesto, se puede ver a Luis Rubiales (26), que sigue el partido con atención. Ellos probablemente se cansaron menos que los jugadores en el campo, pero trabajo tuvieron a espuertas, había muchas voluntades que torcer.

Felipe VI (9) en el centro del palco. Escuchando los pitos sobre un himno que, esta vez, no fue anunciado por megafonía, salió sin preaviso. Hubo menos bulla, también porque el sistema de sonido del estadio estaba a un volumen altísimo y porque la afición sevillista no iba a dejar tan fácilmente que la afrenta a las enseñas nacionales no tuviese respuesta. Los silbidos, en todo caso, se oían y las reacciones se podían ver en las caras de las autoridades que ocupaban el palco. La zona presidencial, en la final de la Copa del Rey que el Barcelona ganó al Sevilla, es sensiblemente diferente a lo que se puede ver en los grandes partidos de clubes en el Bernabéu, el Metropolitano o el Camp Nou. Hay más fútbol, más institución y menos política y empresa, si acaso algún directivo del patrocinador de la RFEF, pero poco más.

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