La fría venganza de Sergio Ramos a lo Panenka tras años de insultos de los Biris

Sergio Ramos se convirtió en la imagen del partido de vuelta de Copa del Rey entre Sevilla y Real Madrid. El de Camas, criado en el conjunto hispalense y actual capitán de los blancos, decidió enfrentarse con los insultos de los radicales del conjunto andaluz. Al contrario que ocurre con otros exjugadores del Sevilla, el central madridista recibe innumerables faltas de respeto por parte de los ultras cuando vuelve al Pizjuán, una situación que le hizo estallar este jueves.

TE PUEDE INTERESAR

Zidane mantiene su flor y Ramos calienta aún más la visita liguera al Pizjuán

José Manuel García. Sevilla

El central siempre ha demostrado su amor por el Sevilla, club en el que se crió y en el que se formó como futbolista y persona: siempre ha presumido del equipo que le formó, tiene tatuado el número con el que debutó con los hispalenses -el 35- y ha homenajeado a Antonio Puerta en multitud de ocasiones -Mundial y Eurocopa incluidos-. Pero desde que se marchara al Madrid en la temporada 2005-06, los más radicales siempre han fijado sus insultos y faltas de respeto en él.

*VÍDEO: Así tiró Sergio Ramos el penalti

Sin embargo, este jueves la situación estalló. Desde el primer minuto de partido, los 'Biris' no pararon de insultar al defensa, que esta vez no se iba a callar. Todo ocurrió en el minuto 82: una buena combinación a la contra del Real Madrid terminó con Casemiro en el interior del área. Kranevitter, de manera absurda, empujó al brasileño y Undiano señaló el punto de penalti. Sin Cristiano Ronaldo en el campo, el capitán del Real Madrid tiró de galones y decidió lanzar la pena máxima.

El destino quiso que el penalti se lanzara en el Gol Norte, donde se encuentran los radicales del Sevilla. Espoleado por los insultos, Ramos -ni corto ni perezoso- no dudó en disparar a lo Panenka y, tras anotar, fijar su mirada ante los radicales: los menosprecios e incluso el lanzamiento de algún objeto no se hizo esperar, ante lo que el madridista sí decidió celebrar el gol, señalándose el nombre de su camiseta y poniéndose las manos en la orejas como un nuevo reto a los radicales.

*VÍDEO: Así fue la celebración del central

A continuación, no dudó en demostrar ante todo el campo qué había ocurrido: con las manos en alto pidiendo perdón a las tres gradas restantes, no dudó en volver a señalar que su gesto sólo iba hacia los ultras del Sevilla. En zona mixta, explicaba el motivo: "No he faltado el respeto a la afición del Sevilla, al revés, le pedí perdón a una parte, a la otra no. El Sevilla siempre será mi casa, me piten más o menos. No merecen respeto los que se acuerdan de mi madre desde el minuto 1".

Cansado de esta situación, sigue sin entender el motivo de los insultos que recibe: "El día que me entierren habrá dos banderas: la del Sevilla y la del Real Madrid. Pero por ejemplo, a Rakitic y Dani Alves, que no han mamado sevillismo desde pequeños, se les recibe como dioses. Pero sobre mí, sólo insultan a mi madre", confesó herido. "Sólo espero que el presidente del Sevilla tome medidas para que la afición no quede manchada", indicó el central madridista.

*VÍDEO: Las declaraciones de Ramos tras el partido

Pero, ¿por qué se insulta tanto a Sergio Ramos? Cristóbal Soria, exdelegado del club, así lo explicó en 'El Chiringutio': "El señor Del Nido -expresidente del Sevilla- no ha hecho nada por defender a Ramos. Del Nido mintió, adulteró la realidad. Además, Del Nido no quiso pagar lo que le debía a Ramos para provocar que le denunciase, pero no lo hizo. El abuelo de Ramos no podía ir al Pizjuán porque insultaban a su nieto. Del Nido es el que le mata". Y este domingo, otra batalla.