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Esta vez, las chirigotas de Cheryshev las cantó el Madrid de Morata y Asensio
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se paseó en león con una goleada

Esta vez, las chirigotas de Cheryshev las cantó el Madrid de Morata y Asensio

Desde el primer minuto, el Madrid se tomó muy en serio su duelo contra la Cultural y apalizó a los leoneses gracias a los máximos goleadores blancos, Morata y Asensio... y a no tener sancionados

Foto: Morata y Asensio hicieron un doblete cada uno. (José Luis Cereijido/EFE)
Morata y Asensio hicieron un doblete cada uno. (José Luis Cereijido/EFE)

Este año, el Madrid sí se ha tomado en serio la Copa del Rey. Mucho. Eso se extrae de que enfrente al mejor equipo del grupo I de Segunda B y le endose un inapelable 1-7 que le pone en octavos de final de manera directa... aunque todavía queda el terrible partido de vuelta que define esta competición. Tomarse en serio la Copa es, por ejemplo, saber que no tienes a ningún sancionado que no puede jugar ese partido, como sí pasó, sin embargo, la temporada pasada, cuando Cheryshev saltó al Carranza con una sanción arrastrada desde la campaña anterior, provocando la eliminación del Madrid las risas de media España y un gran número de chirigotas en los posteriores carnavales de Cádiz.

Foto: Rubén de la Barrera da indicaciones a sus jugadores durante el entrenamiento. (D.B.)

En encuentros como los vividos en el Reino de León, los grandes clubes como Real Madrid y Barcelona acostumbraban a dar oportunidades a jugadores del filial, a chicos que no tienen hueco en partidos de mayor enjundia, en una ocasión de disfrutar de minutos. Zidane, en cambio, no contó con ningún futbolista con ficha del Castilla. No lo hizo en buena medida porque tiene una plantilla larga que también quiere aprovechar estos días y porque a los jóvenes ya los tiene en el primer equipo. Y son esos jóvenes, canteranos o no, los que le han cerrado la eliminatoria sin contestación posible.

Al Madrid le vienen que ni pintados este tipo de equipos. No hablamos ya de clubes de categorías inferiores, sino equipos propositivos, que desean jugar el balón desde su propia portería, que pretenden desplegar un juego de posición ortodoxo, pero que tienen un déficit de calidad como para hacerlo efectivo y útil. Que se lo digan al Rayo Vallecano, sin ir más lejos. Las palizas blancas a los franjirrojos llegaron a su culmen con el 10-2 del Madrid de Benítez más o menos por estas fechas del curso pasado. Los de Zidane, en este caso, solo tienen que mantenerse despiertos y activos para robar el balón con sencillez y encontrarse con muchos metros por delante para correr y espacios por doquier que explotar. Las características de los hombres que eligió el francés, además, servían para potenciar esta propuesta madridista.

Rubén de la Barrera explicaba en El Confidencial esta misma semana que la idea de su Cultural era "jugar en campo contrario". "Es muy difícil conseguirlo durante más de 90 minutos, así que se trata de hacer muchas cosas y bien”. Pues bien, es imposible pensar que el entrenador gallego se marcharía a casa contento, pues recibir siete goles nunca es agradable, aunque el que te los haga sea el Madrid. Sacará, sin duda, conclusiones positivas, como el hecho de crear numerosas ocasiones de gol y materializar una de ellas, haciendo a Kiko Casilla parte protagonista del choque. Pero recordará a sus chicos que la concentración no se puede perder nunca, que la organización defensiva dentro del juego posicional es indiscutible y que no se pueden regalar tantos metros a jugadores como los del Madrid.

Ahí, Morata, Asensio, James, Lucas... Todos estaban encantados. Obviamente, todos habrían preferido marcar esos goles o repartir esas asistencias en un partido de Liga o de Champions League, pero les tocaba jugar en León y se lo tomaron como se deben tomar estos partidos, con una seriedad ejemplar que permita al entrenador apreciar el rendimiento de los menos habituales.


Todo empezó con Zuiverloon, el único de la plantilla con experiencia en la élite, marcándose un gol en propia. Romper el hielo en días como este es básico para encontrarse cómodo. A partir de entonces, una fiesta. James hizo uno de los mejores partidos desde que está en el Madrid, en todos los sentidos, y no le resta mérito el rival. Dio tres asistencias de gol excelentes y gran fluidez al juego madridista. De él y de Lucas Vázquez se aprovecharon Morata y Asensio para convertirse, ahora sí, en los máximos goleadores en solitario del Madrid. Seis goles cada uno, que se dice pronto, para dos futbolistas que no son fijos. Hasta Nacho tocó el cielo con un gol digno del Puskas. Y aunque no fue titular, Mariano salió y rozando el triple pitido final, marcó su gol.

Le sirvió a Zidane este partido para volver a convertir a Coentrao en un futbolista, algo que no había sido en los últimos siete meses... y quizá más. Y también para que se marchara con molestias Carvajal, que jugó al estar sancionado para visitar al Alavés este sábado. También estuvo en el campo Kroos y en el banquillo Kovacic. No había mucho más donde elegir para jugar de mediocentro. Bueno, sí, estaba Aleix Febas...

Ficha técnica

1 - Cultural y Deportiva Leonesa: Palatsí; Bastos, Zuiberloon, Iván González, Forniés; Yeray, Ortíz; Toni (Touré, min. 61), Antonio Martínez (Ortí, min. 18), Gallar y Julen Colinas (Benja, min. 54).

7 - Real Madrid: Casilla; Carvajal (Kovacic, min. 68), Pepe, Nacho, Danilo (Coentrao, min. 57); Kroos; Isco (Mariano, min. 62), James, Lucas Vázquez, Morata y Asensio.

Goles: 0-1, Zuiberloon (pm): min. 5; 0-2, Asensio: min. 31; 0-3, Morata: min. 46; 0-4, Asensio: min. 52; 0-5, Morata: min.55; 0-6, Nacho: min. 67; 1-6, Benja: min. 83; 1-7, Mariano; min. 92.

Árbitro: Trujillo Suárez (Comité tinerfeño). Mostró tarjeta amarilla a Yeray González (min. 35) por la Cultural y a Kroos (min. 35) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Reino de León ante 13.500 espectadores.

Este año, el Madrid sí se ha tomado en serio la Copa del Rey. Mucho. Eso se extrae de que enfrente al mejor equipo del grupo I de Segunda B y le endose un inapelable 1-7 que le pone en octavos de final de manera directa... aunque todavía queda el terrible partido de vuelta que define esta competición. Tomarse en serio la Copa es, por ejemplo, saber que no tienes a ningún sancionado que no puede jugar ese partido, como sí pasó, sin embargo, la temporada pasada, cuando Cheryshev saltó al Carranza con una sanción arrastrada desde la campaña anterior, provocando la eliminación del Madrid las risas de media España y un gran número de chirigotas en los posteriores carnavales de Cádiz.

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