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Las esteladas no tapan la dura realidad: la alerta terrorista es lo primero
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Las esteladas no tapan la dura realidad: la alerta terrorista es lo primero

La alerta terrorista siempre fue la prioridad de las fuerzas de seguridad a la hora de diseñar el dispositivo para la final de la Copa del Rey

Foto: Las fuerzas de seguridad realizarán exhaustivos cacheos a los seguidores que acudan a la final de la Copa del Rey (EFE)
Las fuerzas de seguridad realizarán exhaustivos cacheos a los seguidores que acudan a la final de la Copa del Rey (EFE)

La 'guerra de las esteladas' enterró el balón y el fútbol en general durante las últimas jornadas. Sólo se habló de la polémica bandera, con intenso e interminable fuego cruzado. Fue el viernes, a primera hora de la tarde, cuando el asunto quedó totalmente cerrado, al permitir el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 11 de Madrid, Jesús Torres Martínez, la presencia de banderas esteladas en la final de la Copa del Rey. Estimó parcialmente el recurso presentado por la Asociación de Abogados Drets contra la decisión de la Delegación de Gobierno de Madrid de prohibirlas. Mientras las palabras gruesas circulaban de un lado hacia otro, la realidad es que para las fuerzas de seguridad este capítulo siempre fue algo secundario porque lo que realmente se tiene presente es la alerta terrorista, establecida en el nivel 4 desde hace un año.

Finalmente habrá barra libre para que las esteladas poblen una parte del Vicente Calderón. Desde los juzgados se dictó sentencia en este sentido, aunque la realidad es que las fuerzas de seguridad tenían esta cuestión en un segundo plano, porque lo que realmente es importante es la alerta terrorista. Este hecho es el que en todo momento ha ocupado el principal lugar en la escala de prioridades de todos los cuerpos que velarán por la seguridad de los asistentes al enfrentamiento entre Barcelona y Sevilla. El ruido que han provocado las esteladas no ha sido considerado fundamental por los efectivos que estarán de guardia a lo largo de toda la jornada del domingo.

El despliegue de seguridad será sobresaliente porque así lo requiere un partido de tanta trascendencia -en España- y porque la amenaza terrorista continúa vigente. Los cacheos serán más exhaustivos de lo habitual en todas las zonas marcadas en las que los aficionados deberán pasar los perceptivos controles. No será cómodo para barcelonistas y sevillistas, pero el protocolo así lo marca. Ignacio Cosidó, director general de la Policía, ya anunció que "el dispositivo de seguridad será importante", con 1.500 agentes de la Policía Nacional movilizados.

Servicios de información

Si se hubiera prohibido finalmente la presencia de esteladas, nadie duda de que más de una habría aparecido en cualquier punto del Vicente Calderón. Llegado el caso, habría sido realmente complicado impedir que alguna ingresara en las instalaciones del estadio rojiblanco. No obstante, este asunto siempre tuvo una importancia menor porque desde hace meses, las fuerzas de seguridad tienen clara cuál es la prioridad. En junio de 2015 se activó el actual grado de alerta, fijado en el 4 (riesgo alto) tras una ola de atentados que tuvieron lugar en Somalia, Kuwait, Túnez y Francia.

Con los servicios de información de diferentes países conectados perfecta y permanentemente, esta final de la Copa del Rey tiene la consideración máxima si hablamos de medidas de seguridad. Todo está listo para "garantizar que el encuentro se dispute con garantías y normalidad, y de esta manera podamos todos disfrutar de una gran fiesta del fútbol", añadió Cosidó. Hay que recordar que Jorge Fernández Díaz, ministro de Interior, desveló este pasado viernes que el Gobierno no se plantea elevar la alerta por amenaza terrorista al nivel 5 (muy alto); así lo manifestó tras la desaparición de un avión de EgyptAir.

Colaboración ciudadana

El Ministerio del Interior delineó en mayo de 2015 el 'Plan de Prevención y Protección Antiterrorista', variando el sistema de niveles de alerta. En el mismo se establecen 'las directrices generales que, partiendo de un esfuerzo permanente en el ámbito preventivo, permitan asegurar la detección, seguimiento, análisis y evaluación continuada del riesgo de atentado terrorista, así como la puesta en marcha y coordinación de los dispositivos preventivos en caso necesario'. Igualmente, se indica, entre otras, que las medidas estarán principalmente dirigidas a la 'protección de instalaciones, redes, sistemas y equipos físicos y de tecnología de la información sobre las que descansa el funcionamiento de los servicios esenciales. Centros y organismos públicos u oficiales, así como cualesquiera otros activos, ya sean personas, bienes, servicios, tecnología de la información u otros intangibles'.

El citado plan subraya que 'la colaboración ciudadana es fundamental para combatir el terrorismo' y se insta a la persona que tenga 'conocimiento, indicio o sospecha de actividades que pudieran estar relacionadas con este tipo de delincuencia grave, no dude en ponerse en contacto' con la Policía Nacional o la Guardia Civil. Precisamente es colaboración de los aficionados de uno y otro equipo lo que esperan las fuerzas de seguridad porque el escenario actual así lo requiere. Que nadie olvide que la alerta es terrorista es real y para todos.

La 'guerra de las esteladas' enterró el balón y el fútbol en general durante las últimas jornadas. Sólo se habló de la polémica bandera, con intenso e interminable fuego cruzado. Fue el viernes, a primera hora de la tarde, cuando el asunto quedó totalmente cerrado, al permitir el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 11 de Madrid, Jesús Torres Martínez, la presencia de banderas esteladas en la final de la Copa del Rey. Estimó parcialmente el recurso presentado por la Asociación de Abogados Drets contra la decisión de la Delegación de Gobierno de Madrid de prohibirlas. Mientras las palabras gruesas circulaban de un lado hacia otro, la realidad es que para las fuerzas de seguridad este capítulo siempre fue algo secundario porque lo que realmente se tiene presente es la alerta terrorista, establecida en el nivel 4 desde hace un año.

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