El Athletic hace sufrir al Barça, pero el fuelle solo le dura una parte

El FC Barcelona se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey después de superar al Athletic Club por 3-1 en la vuelta de los cuartos de final. Una vez más, el equipo rojiblanco demostró que tiene la receta para incomodar el juego de los azulgrana, a los que puso contra las cuerdas en la primera parte: se adelantó en el marcador y pudo marcar algún gol más. No lo hizo y eso le perjudicó conforme avanzaba el partido. Se le fue agotando el fuelle a la misma velocidad a la que iban apareciendo Messi, Luis Suárez y, sobre todo, Neymar, el mejor del tridente y de todo el equipo.

Por segunda vez en la última semana, el Barça sufrió muchísimo para superar la presión de un rival. Le pasó en Málaga y le volvió a suceder en el Camp Nou, donde el Athletic ahogó la salida de balón de los locales. Luis Enrique dijo de los primeros 45 minutos en La Rosaleda que era difícil hacer una primera parte peor. La de este miércoles no estuvo al mismo nivel, pero se le acercó.

Los jugadores rojiblancos ejecutaron a la perfección la presión planteada por Ernesto Valverde: no dejaban recibir a los tres centrocampistas y tapaban las líneas de pase a los defensas. Luis Enrique seguramente contribuyó a los problemas de su equipo con el once que eligió. Alineó a Mathieu en el lateral izquierdo, a Vermaelen de central por ese mismo lado y en el centro del campo dejó en el banquillo a Busquets e Iniesta para apostar por Mascherano, Sergi Roberto y Rakitic. El resultado fue que durante la primera media hora el Barça casi no pasó del centro del campo.

La parte más débil de la defensa culé era la que formaban Vermaelen y Mathieu, como se encargó de demostrar la delantera del Athletic en el minuto 12. Sin oposición del belga y Piqué (el otro central), Aduriz bajó un saque de puerta de Herrerín en el centro del campo, se dio la vuelta y metió un balón en profundidad al que llegó Iñaki Williams tras dejar atrás a Mathieu. El rojiblanco superó a Ter Stegen y definió con el exterior de la pierna derecha. El partido se parecía mucho más a lo visto en Supercopa en verano que a la goleada de hace 10 días también en el Camp Nou.

Williams volvió loco a Mathieu durante la primera media hora. Varios centros suyos estuvieron a punto de acabar en gol, pero sus compañeros no acertaron en el remate. Piqué hacía aspavientos y pedía a sus compañeros que espabilaran, tal era la imagen que estaba dando el Barça. Los problemas para hilvanar una jugada eran enormes. El centro del campo apenas entraba en juego y las pocas jugadas de peligro del Barça se construían saltándose ese escalón. En pocos momentos habrá echado tanto de menos el equipo a Busquets como en esta primera parte.

El Barça solo veía la luz cuando el balón le llegaba a Neymar, el único que parecía saber de qué iba la cosa. Suya fue una ocasión en el minuto 35, una tarjeta amarilla forzada a Balenziaga en el 39 y otro disparo en el 44. Poco más que eso fue la producción ofensiva de los locales en el primer tiempo.

Aparece el centro del campo

Aparte de lo enchufado que estaba Neymar, otra vez, la otra buena noticia para el Barça en la segunda parte fue el bajón del Athletic. Ya en el tramo final de la primera parte, la intensidad de la presión rojiblanca descendió, y lo hizo más tras el paso por los vestuarios. Eso tuvo una consecuencia: más espacio y tiempo para los centrocampistas del Barça. Ahí comenzó a perder el partido el Athletic. El que más lo aprovechó fue Sergi Roberto. De sus botas salió un pase en profundidad a Messi, cuyo centro llegó a Luis Suárez para que empatara a placer.

Eran los mejores minutos de los azulgrana, que habían comenzado el segundo tiempo lanzados a lomos de Neymar, pero tras el gol volvieron a dormirse. El Athletic lo siguió intentando, con ocasiones de Sabin Merino y Eraso, pero no acertó a marcar el 1-2. Luis Enrique metió a Busquets por Vermaelen, seguramente buscando más control, pero el Barça nunca llegó a ser el dueño absoluto del partido. Pudo sentenciar la eliminatoria antes del tramo final, pero Herrerín mantuvo las esperanzas de su equipo.

Lo que no pudo parar el portero del Athletic fue un remate de cabeza de Piqué en el minuto 81. Justo antes se había lucido en otro cabezazo del central en un córner, pero en la siquiente jugada (Piqué se quedó en el área), un centro de Alves lo remató el defensa en el área pequeña. Todo estaba decidido, pero aún dispuso el Athletic de alguna ocasión –elogiable actitud la de los rojiblancos–. La guinda la puso Neymar, que encontró el premio a su gran partido en el descuento. Cogió una pelota cerca de la frontal, regateó a varios rivales y la colocó en la escuadra. Fue el broche perfecto a la actuación del brasileño, el mejor de una victoria gris de su equipo, pero una victoria al fin y al cabo. El Barça ya está en unas semifinales donde, sin el Atlético, es el indiscutible favorito.

Ficha técnica

3 - FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Vermaelen (Busquets, min.69), Mathieu; Mascherano, S.Roberto, Rakitic; Neymar, Suárez y Messi.

1 - Athletic Club: Herrerín; Lekue, Laporte, Bóveda, Balenziaga; San José, Mikel Riko (Sabin Merino, min.57); Susaeta (Beñat, min.57), Eraso (Muniain, min.73), Williams; y Aduriz.

Goles: 0-1, min.12: Williams. 1-1, min.53: Suárez. 2-1, min.81: Piqué. 3-1, min.91: Neymar.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Las Palmas). Mostró cartulina amarilla a Mikel Rico (min.19), Balenziaga (min.39), Lekue (min.52) y Luis Suárez (min.70).

Incidencias: asistieron 63.405 espectadores al partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou.