En el Atleti, los suplentes son tan importantes como los titulares para ganar títulos
En casi todos los partidos recientes del Atleti, los jugadores que han entrado desde el banquillo han resultado decisivos. Sucede también en la Copa, donde los suplentes son los titulares habituales
Hay tantas formas de gestionar una plantilla como entrenadores en el mundo del fútbol. Muchos deciden contar con sólo unos 20 o 21 jugadores con ficha del primer equipo y conforme se vaya necesitando, se va tirando del equipo filial. Otros, como suele suceder en Italia e Inglaterra, tienen planteles que alcanzan los 30 miembros, originando que algunos jugadores se queden fuera de las listas de competiciones europeas, si se da el caso de que el equipo en cuestión participe. Otros, como esta temporada ha hecho el Cholo Simeone, prefiere tener cerca del número máximo de fichas ocupadas, y que todas ellas pertenezcan a futbolistas que en cualquier momento puedan ser titulares. Es decir, que el salto de calidad entre los que suelen ser titulares y los que suelen ser suplentes sea el menor posible.
El pasado verano, Simeone tuvo que enfrentarse otra vez a un festival de entradas y salidas, pero ya es perro viejo en ese asunto. Esta vez no dejó que la directiva le hiciera lo que le hizo en el anterior mercado estival y gestionó él prácticamente todos los fichajes y señaló a quien debía abandonar el barco. Así, se hizo una plantilla mucho más cercana a sus deseos personales y ambiciones deportivas. Porque no olvidemos nunca una cosa: durante mucho tiempo, Simeone dijo que sólo pensaba en ser tercero, pero él es un ganador irrefrenable y eso siempre ha querido trasladarlo a sus equipos, con mucho éxito, además.
Ahora, con Augusto y Kranevitter tiene 23 jugadores disponibles a la espera de que vuelva Tiago Mendes a estar en plenitud de condiciones. Son muchos jugadores para repartirse once puestos. La gestión de esa totalidad no es en absoluto sencilla; cada jugador es un ego diferente que hay que modelar. Pero Simeone está encantado con la amplitud de su equipo. Y es por eso que no quiere que se vaya ni uno solo de los jugadores que no esté disfrutando de muchos minutos y que, lógicamente, no esté contento (como son los casos de Óliver y Saúl). Los quiere a todos consigo, los necesita para poder competir, para poder "molestar", como le gusta decir.
El éxito principal de la gestión del argentino de su plantilla reside en el rendimiento que han desplegado los suplentes cuando han tenido que entrar un rato a algún partido. Desde que el Atlético sufrió en Málaga su última derrota en partido oficial, y con la única excepción del encuentro en Gran Canaria, en todos los demás encuentros los jugadores que saltaron desde el banquillo fueron determinantes.
En la primera visita a Vallecas, en Liga, el Atleti pudo ganar con un gol de Correa creado por Thomas, y ninguno empezó ese partido, como tampoco lo hizo Jackson Martínez, que asistió a Griezmann para poner el 0-2. Al siguiente choque, en el Calderón contra el Levante, fue de nuevo trascendental Thomas Partey con gran gol habiendo sido suplente. De nuevo en Vallecas, en la ida de octavos de Copa, Saúl empató el partido tras haber sustituido a Augusto al descanso con una asistencia de Vietto, que no fue titular. En Vigo, Carrasco entró al campo para sentenciar el triunfo con el segundo tanto rojiblanco. Y para rematar la clasificación en Copa ante el Rayo, Griezmann hizo un doblete al poco de saltar al terreno de juego, y uno de ellos se lo gestionó Gabi, recién entrado.
Para Simeone, un jugador que juega poco no es menos importante que un jugador que juega mucho. Esta temporada especialmente todos tendrán una trascendencia muy elevada (salvo, por lo visto, Lucas Hernández). El Cholo, este año sí, confía en llegar lejos otra vez en la Copa del Rey y la Champions League y, por qué no, competir por ganar la Liga hasta el final. Y para ello lo que cuenta, como siempre recuerda, no es la cantidad de minutos jugados sino la calidad de los mismos. Por eso Thomas sigue en el equipo, igual que por ello no cedió a Correa en verano y por lo que pese a que hayan aparecido nuevos como Kranevitter y Augusto no quiere deshacerse de ninguno.
Precisamente esos jugadores menos habituales tienen en la Copa del Rey ese resquicio, esa oportunidad para seguir mostrando su mejor cara para convencer al Cholo de que también pueden empezar los partidos. Cada ronda que pasa, se hace más complicado que puedan jugar los suplentes, y por tanto tendrán que seguir aprovechando esos 20 o 30 minutos que les toquen. El Celta espera.
Alineaciones probables
Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny; Wass, Hernández, Radoja; Orellana, Aspas y Guidetti.
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Savic, Godín, Gámez; Koke, Thomas, Kranevitter; Correa, Jackson y Carrasco.
Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán).
Estadio: Balaídos.
Hora: 20.30, La1.
Hay tantas formas de gestionar una plantilla como entrenadores en el mundo del fútbol. Muchos deciden contar con sólo unos 20 o 21 jugadores con ficha del primer equipo y conforme se vaya necesitando, se va tirando del equipo filial. Otros, como suele suceder en Italia e Inglaterra, tienen planteles que alcanzan los 30 miembros, originando que algunos jugadores se queden fuera de las listas de competiciones europeas, si se da el caso de que el equipo en cuestión participe. Otros, como esta temporada ha hecho el Cholo Simeone, prefiere tener cerca del número máximo de fichas ocupadas, y que todas ellas pertenezcan a futbolistas que en cualquier momento puedan ser titulares. Es decir, que el salto de calidad entre los que suelen ser titulares y los que suelen ser suplentes sea el menor posible.
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