El Bernabéu es la sede ideal, pero Florentino ya adujo obras en los baños en 2012

Vuelve el lío con el escenario de la final de Copa del Rey, que se disputará el próximo 30 de mayo. El interés tanto del FC Barcelona como del Athletic es que se dispute en un estadio con una gran capacidad ya que ambos clubes movilizan a muchos aficionados para una final, como ha quedado ya demostrado en las dos últimas que han jugado, la primera en Mestalla y la última en el Vicente Calderón. El Santiago Bernabéu sería ideal para Barça y Athletic, tanto por capacidad como por la facilidad en medios de transporte, pero en la final del 2012 Florentino Pérez evitó que se disputara en el campo madridista poniendo como excusa unas obras en los baños que ya estaban programadas.

Pocos se creyeron en su día los pretextos del presidente sobre la imperiosa necesidad de remodelar los lavabos del Bernabéu, así que es previsible que el Real Madrid vuelva a poner pegas para que la final del 30 de mayo se celebre en su estadio. El problema está en que no hay muchas opciones para los dos finalistas. En cuanto se terminó el partido en Villarreal y antes de que empezara la otra semifinal en Cornellà, Josep Maria Bartomeu ya dejó claras cuáles eran sus preferencias: “A la Federación le pediremos un campo con mucha capacidad, que sea grande; Bernabéu, San Mamés si el Athletic no llega, Mestalla o el Calderón”. Con el triunfo del conjunto vasco, queda por lo tanto descartado San Mamés, que también era la opción preferida del presidente Ángel María Villar. Y esta vez también hay un problema con el Vicente Calderón: la fecha.

Cuando existía la posibilidad de que hubiera una final catalana entre Barça y Espanyol ya se hizo notar que el partido no podría jugarse en el Estadio Olímpico de Montjuïc porque el grupo AC/DC actúa el 29 de mayo. Pues bien, AC/DC tiene previsto actuar también en el Calderón el próximo 31 de mayo. Es decir, un día después de la fecha de la final de Copa. No daría tiempo a montar el escenario, por lo que el partido tendría que adelantarse y jugarse entre semana y no el sábado. La última opción, la de Mestalla, tiene el inconveniente del aforo: sólo 55.000 localidades que ya resultaron insuficientes en el 2009 cuando Barça y Athletic jugaron la final.

La Federación se reunirá con los dos finalistas para intentar encontrar la mejor solución y es de esperar que ambos quieran que el partido se celebre en el Santiago Bernabéu. La polémica está servida porque Florentino Pérez aún conserva en la memoria aquella final del 97 en la que el Barça ganó al Betis en el Bernabéu, con vuelta de honor de Joan Gaspart y en la que incluso sonó el himno del club azulgrana por la megafonía. No parece fácil convencer al presidente madridista para que ceda el campo, así que las bromas en las redes sociales sobre la excusa que podría dar ahora ya han comenzado a circular.

El estreno de Felipe VI en una final tampoco va a ser precisamente cómodo. En el 2012 la bronca de las dos aficiones cuando sonó el himno español fue de las que se recuerdan.