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El Barcelona espera no padecer un nuevo ataque de entrenador de Luis Enrique
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los jugadores se han quejado de tanto cambio

El Barcelona espera no padecer un nuevo ataque de entrenador de Luis Enrique

En el vestuario del Barcelona se espera que Ter Stegen aparte, los otros diez jugadores que salten de inicio ante el Atlético sean los mismo que golearon al Deportivo

Foto: Luis Enrique, durante un entrenamiento del Barcelona (EFE)
Luis Enrique, durante un entrenamiento del Barcelona (EFE)

En el estadio de Riazor las cosas fueron rodadas. El Barcelona goleó sin miramientos, y muy pocos problemas, a un Deportivo que no fue rival. Luis Enrique repitió un once tras 29 partidos, noticia teniendo en cuenta la filosofía expresada en multitud de ocasiones por el propio entrenador. Ante el Atlético de Madrid no podrá hacerlo porque le toca jugar a Ter Stegen, pero el vestuario confía en que las otras diez piezas no se muevan a la vista de que el equipo, parece, ha entrado en una buena dinámica.

Cuando se hizo cargo del equipo dejó claro que tenía muy claras las ideas, recalcando que las rotaciones iban a ser habituales. Incluso, el pasado sábado, un día antes del Deportivo-Barcelona, insistió en ello: “¿Si tengo un once tipo? Pues pregúntale al que lo tenga. Allí donde he estado siempre he pensado que somos más fuertes teniendo a veinte jugadores disponibles. A la larga, beneficia cuando hay una temporada tan cargada. Es mi manera de pensar”. Al día siguiente, sin embargo, repitió once.

Una buena noticia para el vestuario, cansado de no tener nunca claro el plan a seguir. Los futbolistas elevaron la voz con los constantes cambios en la alineación, hartos de unas rotaciones que nunca han entendido. Cada partido suponía una variación inesperada, consiguiendo que varios jugadores torcieran el gesto. Algunos no sabían a qué atenerse, sin saber porque entraban y salían del equipo sin justificación por medio.

Y no está Luis Enrique para revolucionar el once ahora que parece asentado porque sigue estando bajo sospecha a ojos de los dirigentes. La tensión interna no ha bajado de tono. No siente que su puesto corra peligro, pase lo que pase contra el Atlético de Madrid, pero de sobra es sabido que su figura quedó muy tocada tras la guerra abierta con Messi. La herida no ha cicatrizado, y no lo hará, como quedó patente cuando se le preguntó si Messi era el líder -Luis Enrique se autoproclamó como tal- del Barcelona. “No quiero alimentar polémicas; estoy aquí para que el equipo gane títulos. Me he pronunciado sobre el asunto por activa y por pasiva”.

Reconociendo que Leo, con el que su relación está rota, es el mejor del mundo, se espera que el argentino vuelva a jugar escorado en la derecha, donde tanto daño hizo al Atlético de Madrid en el partido de Liga. Messi se siente a gusto partiendo desde ese costado y lógicamente no se moverá de ahí. Se espera que no desaparezca del once un Rakitic en alza, pero al que Luis Enrique sacó del once en diferentes oportunidades y en partidos importantes. El croata ha vivido momentos complicados al entrar y salir del equipo de manera constante, aunque ahora parece que no cederá el sitio con facilidad.

Alineaciones probables:

FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Iniesta o Xavi, Rakitic; Messi, Suárez y Neymar.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Arda, Mario, Gabi, Koke, Griezmann y Fernando Torres.

Árbitro: González González (C. Castellano-leonés).

Estadio: Camp Nou.

Hora: 22.00.

En el estadio de Riazor las cosas fueron rodadas. El Barcelona goleó sin miramientos, y muy pocos problemas, a un Deportivo que no fue rival. Luis Enrique repitió un once tras 29 partidos, noticia teniendo en cuenta la filosofía expresada en multitud de ocasiones por el propio entrenador. Ante el Atlético de Madrid no podrá hacerlo porque le toca jugar a Ter Stegen, pero el vestuario confía en que las otras diez piezas no se muevan a la vista de que el equipo, parece, ha entrado en una buena dinámica.

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