Villarreal, Athletic, Sevilla y Getafe alcanzan los cuartos de final de la Copa

El Villarreal sacó un empate (2-2) de Anoeta este miércoles para sellar su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, donde se medirá con un Getafe que superó (1-0) al Almería en una pobre eliminatoria de octavos, del mismo modo que el Athletic Club de Bilbao avanzó de ronda a pesar de caer (0-2) ante el Celta de Vigo en San Mamés y el Sevilla hizo lo propio arrollando (4-0) al Granada.

En la última eliminatoria de octavos, el Sevilla no dio pie a la sorpresa ante un Granada (4-0) que al menos podrá centrarse ahora exclusivamente en romper su pésimo momento liguero. Sin embargo, la mala imagen de la derrota pondrá de nuevo en el alambre a Joaquín Caparrós, sin olvidar las 14 jornadas consecutivas sin ganar en Liga. Los de Unai Emery, que perdonaron en la ida (1-2), no vacilaron un instante y de principio a fin fueron a sentenciar la eliminatoria.

Gameiro y Aspas se encargaron de hacerlo en la primera media hora en el Sánchez Pizjuán (2-0), dos goles con los que el Sevilla enfilaba los cuartos de final. Tras el descanso, el Granada apenas inquietó a los locales, muy superiores y cómodos en ataque de la mano de Deulofeu. Gameiro vio puerta de nuevo con el tercero de la noche mientras que Denis Suárez marcó el cuarto tras una larga jugada dentro del área, un gol que evidenció la poca fe del Granada en la eliminatoria. El Sevilla, campeón de Copa en 2010, se medirá ahora al Espanyol.

ElVillarrealsumó su decimocuarto partido sin perder(2-2)a costa de unaReal Sociedadsuperada en gran parte del choque por el juego de memoria y tiralíneas de los de Marcelino García Toral. Aun así, el orgullo de los de David Moyes, doblegados en Liga de forma contundente (4-0) por los amarillos y también en el duelo de ida la pasada semana (1-0), terminó saliendo al paso de lo que parecía una nueva noche plácida de los castellonenses.

El ‘submarino amarillo’ comenzó asomando pronto a la portería rival. Finalmente, en el 26',llegó el tanto de Gerard Moreno,que culminó una contra demasiado sencilla para los visitantes. Un mal despeje de Dorado fue lo más cerca del gol que estuvieron los locales en la primera mitad, pero justo antes del descansoVela abrió una puerta a la esperanzadonostiarra. Los de Moyes siguieron por esa línea pero el intercambio de golpes inicial en el segundo acto no movió el marcador.

La Real veía pasar los minutos en su contra, mientras que los de Marcelino se permitían madurar sus jugadas, con el peligro que eso supone en el Villarreal. En el minuto 73,Giovani dos Santos, más listoque la defensa rival en un saque de banda, parecía sentenciar la eliminatoria, pero un gran gol deGranero daba emocióna los minutos finales. Con Moyes en la grada expulsado por protestar un fuera de juego, la Real no pudo meter mano a un serio Villarreal que volvió a ser más equipo que el conjunto 'txuri-urdin'.

En el Coliseum se disputaba la eliminatoria más igualada y así fue hasta el final(1-0),aunque con poco fútbol y con dos equipos pensando más en el fin de semana. Así lo reflejaban las alineaciones, con pocos habituales, y así quedó plasmado en una primera mitad pobre, conel Almería algo más dispuesto,pero sin argumentos. No fue hasta pocos minutos antes del descanso cuando se animó la contienda, con ocasión de Azeez para los andaluces y Alexis para los madrileños.

Fueron los de Quique Sánchez Flores los que tomaron más protagonismo en la segunda mitad, sobre todo conSarabia y Álvaro Vázquez, autor del tanto localen el minuto 76. Los de Juan Ignacio Martínez seguían necesitando un gol, en este caso para forzar la prórroga, pero el 'Geta' defendió con éxito la primera victoria de Quique en su segunda etapa en el banquillo azulón, en su primer partido en casa, que comenzó hace diez días. Los del sur de Madrid pensarán aun así antes en remontar en Liga que en el choque en cuartos contra el Villarreal.

Por su parte, San Mamés volvió a vivir una mala noche (0-2). A pesar de que terminó pasando a cuartos el Athletic, gracias al 2-4 que sacó la pasada semana de Balaídos, los locales se vieron superados de nuevo en su feudo, el mismo que el año pasado fue casi inexpugnable. Los de Ernesto Valverde tenían el pase en su mano pero tenían también la obligación de satisfacer a un público con la mosca cada vez más grande, después de la derrota el fin de semana ante el Elche.

La victoria de otro colista en Bilbao, como hiciera el Córdoba hace unas semanas, exigía al Athletic dar un paso al frente, pero el rival también llegaba necesitado. El Celta de Vigo, que venía de cortar su racha de más de 700 minutos sin marcar en Liga pero aún sin ganar, buscaba la heroica y, sobre todo, un plus en lo anímico. Así las cosas, el duelo fue peleado de principio a fin, con ambos equipos buscando su premio particular.