Los internacionales de la Roja tomaron buena nota del aviso de Del Bosque

Esta vez los internacionales de la Roja no dieron el más mínimo motivo para que Del Bosque torciera el gesto. Desde hace años, en concreto desde aquella temporada del carrusel de Clásicos, se vienen produciendo ciertos episodios que no le han agradado nada al seleccionador nacional. En esta final no sucedió nada anormal y la deportividad presidió un partido intenso y competido, pero sin malos gestos.

"El que la haga en la final puede quedar retratado", dijo Del Bosque el martes, marcando su territorio y dejando claro que aquel que tuviera un mal gesto con un compañero de selección, podría empezar a despedirse de acudir al Mundial de Brasil. El aviso no cayó en saco roto, pues en ambos bandos nadie se salió del guión deportivo que se esperaba. Ni un solo episodio fuera de lugar se pudo ver a lo largo de los noventa minutos disputados durante la final.

En el minuto 25 de la final, Neymar tuvo un pequeño roce con Coentrao y Pepe; Sergio Ramos hizo el quite y el asunto se quedó ahí. Ningún jugador del Barcelona se acercó al lugar del pequeño incidente. En la segunda parte, Dani Alves no aceptó la mano de Sergio Ramos, que se la tendió para ayudarle a levantarse; el sevillano le lanzó una tímida patada, sorprendido por la reacción del brasileño. Tampoco el asunto pasó a mayores.

En aquella temporada 2010/2011 en la que los Clásicos dejaron muchas heridas abiertas, se produjeron tantos roces que la convivencia en la selección española corrió serio peligro. Tuvo que intervenir Casillas, con una llamada a Xavi, para reconducir una situación que amenazaba con golpear con fuerza a la campeona del mundo.

“Me quedé tranquilo cuando Xavi le pasaba el balón a Xabi Alonso y Arbeloa”, llegó a decir Del Bosque, dejando patente que se habían vivido episodios realmente alarmantes entre jugadores de Real Madrid y Barcelona. Mediocampista y defensa son los jugadores blancos que más han chocado con el vestuario culé, tal y como informó en su momento este periódico.

Durante esta temporada ya se produjo un incidente que tuvo su consecuencia. En un derbi madrileño de Copa, Arbeloa pisó a Diego Costa, sin estar el balón en juego, en el Santiago Bernabéu. El detalle no agradó en absoluto al seleccionador nacional -"ha habido circunstancias que no me han gustado", dijo-, que para el amistoso que España disputó con Italia en el Vicente Calderón, no contó con los servicios de Arbeloa. Fijo desde hace años en la Roja, comenzó a poner en peligro su presencia en el Mundial de Brasil.

En el campo de Mestalla reinó el fútbol y la deportividad. De principio a fin. Entradas duras como en cualquier final de estas características, pero ninguna antideportiva. Cuando acabó el partido, unos celebraron el triunfo y otros lloraron la derrota. Ni el más mínimo gesto que pudiera inquietar a Del Bosque, aunque la tensión presidesiempre un Clásico. La buena convivencia de la Roja durante el Mundial de Brasil, a día de hoy, no parece correr peligro...