El Barça podría abrazar el contragolpe para apagar el fuego de Anoeta

Acostumbrado el Barcelona a la admiración de su estilo, marcado a fuego desde la época de Cruyff y perfeccionado con su alumno más aventajado, Pep Guardiola, en Barcelona causa cierta alergia la tendencia de la crítica desde la llegada de Martino en señalar al conjunto azulgrana como ‘vertical’. Conviene la opinión pública en señalar al equipo azulgrana como el más vertical de los últimos años, alejado en cierta forma del pase multiplicador como arma para noquear al rival. El contragolpe, tan denostado por la idiosincrasia azulgrana, podría repetirse en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey de esta noche (22:00, Antena3) en Anoeta.

“No, no, no. No me digas eso. Contragolpe no. ¡Pero si no sabemos jugar a eso!”, declaraba Xavi tras salir de la ducha del Sánchez Pizjuán. Desde la eliminación ante el Bayern de Múnich en las últimas semifinales de la Champions League, cunde la sensación en el club de que el equipo se había vuelto previsible, atormentado por la derrota tan bochornosa de un equipo instalado en la excelencia desde 2009. A la perdida de pasión propia de ganar tanto en tan poco tiempo, se unió la necesidad de mutar en un conjunto más visceral.

Un atajo contra la retórica una vez que los rivales se saben el manual a seguir. Los extremos han ganado presencia en favor de los volantes, menos protagonistas en el ida y vuelta que ha planteado el Barça esta temporada. “No lo atribuyo a nada. El Sevilla nos atacó con un doble pivote que jugaba más y encontramos más espacios. A veces se dan este tipo de partidos. El análisis global, independientemente de la plantilla, los equipos están hechos para atacar y defender bien. Tenemos que saber atacar elaborando, saber correr con espacios al contragolpe, y en jugadas de estrategia. Nada más”, afirmó rotundo el técnico.

Con Martino, no obstante, mantiene como su principal seña de identidad un alto porcentaje en la posesión del balón (67%), el máximo de la Liga, seguido del Rayo Vallecano (60%) y del Real Madrid (59%). Mantiene, además, una precisión en el pase del 89%. No rehúye el balón pero no tiene tantos reparos en retrasar unos metros la posición del equipo para lanzar el contragolpe si el rival lo propicia. Sucedió en Sevilla el pasado domingo como anteriormente ocurrió en Vallecas o ante el Madrid en el Camp Nou, cuando el preparador azulgrana no dudó en dar carrete a Song en detrimento de Iniesta para contener al Madrid, voraz en el último cuarto de hora a pesar de ir dos goles abajo en el marcador. “El Sevilla nos ha apretado muy arriba”, afirmó Bartra en la zona mixta de Nervión.

Como ejemplo de la evolución azulgrana basta con observar el primer gol de Messi, que suponía el 1-2. Un pim,pam, pum, lanzado por Iniesta e impulsado por Leo que finalizaba el propio 10 del Barça. Un escenario, el del contragolpe, que podría ser propicio de nuevo ante la Real Sociedad. Ante el conjunto donostiarra se espera que vuelva Cesc Fábregas al once titular, jugador que mejor se adapta cuando se debe jugar al espacio, lo que mandará a Xavi o Iniesta al banco.

La Real Sociedad no cuenta para este partido con Iñigo Martínez, expulsado de forma polémica en el encuentro de ida. Su puesto lo suplirá Mikel González. Pese a lo complejo de voltear el resultado, la afición se desplazará en gran número al estadio. La Real sueña con lo ilógico. En las últimas tres temporadas, el equipo azulgrana no ha logrado vencer en Anoeta. Dos derrotas por la mínima y un empate.

Alineaciones probables:

Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua, Mikel, Ansotegi, José Ángel; Bergara, Gaztañaga, Prieto; Griezmann, Agirretxe y Vela.

Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Fábregas, Iniesta; Alexis, Messi, Pedro.

Árbitro: Fernando Teixeira. (Comité Cántabro).

Horario: 22:00 horas.

Estadio: Anoeta.