El Atlético sufre hasta el final para tumbar al Union Saint-Gilloise en el Metropolitano (3-1)

El Atlético de Madrid ganó al Royale Union Saint-Gilloise con los goles de Julián Álvarez, Conor Gallagher y Marcos Llorente (3-1). Los rojiblancos sufrieron en la primera parte hasta que Giuliano Simeone se inventó el gol de su compatriota Julián Álvarez. La carrera supersónica al espacio del argentino terminó en asistencia para el remate letal de la Araña. Los colchoneros mejoraron después de abrir la lata, fueron a buscar el segundo tanto, presionaron arriba y Gallagher anotó el segundo con un latigazo que alivió al Metropolitano. Sin embargo, el gol de Sykes en los últimos minutos puso emoción a un partido de luces y sombras para los colchoneros y Marcos Llorente sentenció el choque en el último minuto.

El equipo belga salió en tromba al Metropolitano y logró sorprender a los rojiblancos, quienes persiguieron sombras y achicaron agua como pudieron. Dos llegadas con un veloz Niang por la banda izquierda y un disparo desviado de Schoofs sirvieron de aviso a los de Simeone sobre el descaro de su rival, actual líder de la competición belga. Sin Marcos Llorente en el sector derecho y Nahuel Molina en su lugar, los colchoneros reaccionaron para tomar el control de la pelota.

Sin embargo, el primer gran susto se lo llevó Jan Oblak, cuando el esloveno tuvo grandes problemas para controlar una cesión de Ruggeri que estuvo a punto de colarse en propia puerta. Los belgas volvieron a la carga con una presión alta y Ait El Hadj siendo indetectable en la frontal del área. El Atlético no despertaba y Khalaili cogió la espalda de Ruggeri con claridad para poner en jaque a la defensa local. Por fortuna para los rojiblancos, el remate forzado de Kevin Rodríguez se marchó fuera por muy poco.

La pareja que dinamitó a los belgas

Julián Álvarez firmaría el primer disparo entre palos del Atlético en el minuto 22, con un disparo centrado que detuvo Scherpen. Solo cuatro minutos después, Le Normand tuvo que salir del campo por lesión y Giménez entró en su lugar. El Atlético no encontraba el último pase de Baena ni de Barrios y Griezmann y Julián Álvarez aparecían a cuentagotas. El argentino frotó la lámpara a balón parado y Giménez conectó un cabezazo por encima del larguero.

El gol que encarrilaría el choque llegaría en el minuto 38. Giuliano Simeone recogió el pase de Pablo Barrios, llegó a línea de fondo y puso un centro perfecto para Julián Álvarez, quien fusiló al portero visitante en la primera gran ocasión clara de los rojiblancos. Ya en el descuento, Griezmann marcó tras recoger el zambombazo de Nahuel Molina, pero su gol no subió al marcador tras el fuera de juego previo de Baena.

​El Atlético, con dudas

Sin ese 2-0 a favor, los rojiblancos quisieron liquidar el choque en los primeros minutos del segundo tiempo. Sin embargo, Baena no pudo pinchar el gran envío de Griezmann y el segundo tanto se escapó. Los colchoneros apretaron con un cañonazo desviado de Simeone e intensificaron la presión alta que tan buenos resultados les ha brindado este curso.

Los belgas se estiraron en una cesión comprometida de Koke a Oblak que terminó en falta de Kevin Rodríguez. El partido estaba vivo y las ocasiones del Atlético llegaron en cascada con una puesta en escena radicalmente distinta a la de la primera parte. Con Ruggeri muy activo por la banda izquierda, el cuadro colchonero se convirtió en el claro dominador de la segunda parte.

Simeone agitó a su equipo con un triple cambio en el minuto 61, cuando retiró a Koke, Baena y Griezmann por Sorloth, Almada y Gallagher. El noruego pidió un penalti de Burgess, pero el colegiado Espen Eskas no señaló pena máxima. Los belgas amenazaron de cabeza a balón parado con un remate muy peligroso de Promise David. Sin embargo, Gallagher buscó acabar con las esperanzas de los visitantes en el minuto 72, cuando Sorloth penetró en el área y el inglés cazó el rechazo.

Los locales pensaban que ya tenían el partido cerrado, pero no fue así. Primero Promise David tuvo el tanto visitante al espacio, pero Oblak salvó su disparo. En el minuto 80, Boufal puso una gran falta que remató Sykes a placer para poner el 2-1. A pesar de las dudas en los últimos minutos, donde los belgas tuvieron el empate, y de una agresión sin castigo de Giménez dentro del área, el Atlético logró el 3-1 de Marcos Llorente en el último minuto para cerrar el encuentro.