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No lo intenten en casa: tratar de predecir qué pasará en un Atlético-Madrid es una quimera
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EN BUSCA DE LOS CUARTOS DE CHAMPIONS

No lo intenten en casa: tratar de predecir qué pasará en un Atlético-Madrid es una quimera

Este miércoles tendrá lugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions, un encuentro donde los dos equipos de la capital se juegan el pase pero que, dada las circunstancias del derbi, es difícil anticipar un ganador

Foto: Rüdiger y Le Normand pelean en un córner durante el partido de ida de los octavos. (AFP7)
Rüdiger y Le Normand pelean en un córner durante el partido de ida de los octavos. (AFP7)

Este miércoles, tendrá lugar el partido de partidos, un enfrentamiento entre dos vecinos y rivales que se juegan una plaza en los cuartos de la Champions. Por un lado, el Real Madrid, el equipo más laureado de Europa; por otro, el Atlético de Madrid, que no ha levantado un solo título continental. Pero, aun así, no hay un favorito y tratar de explicar quién puede ganar y quién se clasificará no está al alcance de la lógica. ¿El motivo? Es un derbi, donde la razón pierde todo sentido.

En cualquier partido que se juegue, existen una serie de factores que invitan al favoritismo: plantilla, momento de forma, jugadores lesionados o el peso de la historia son algunos de esos elementos que pueden ayudar a determinar el resultado final, aunque no siempre se acierta. Pero, en un derbi, todas estas claves poco o ningún peso tienen. Es más, analizar un encuentro así se escapa de la razón del mayor experto. Hacer una predicción es una absoluta quimera despegada de la realidad.

Foto: Vinícius celebra su tanto contra el Rayo Vallecano. (Europa Press)

Es cierto que, si hacemos un repaso a la historia de la Copa de Europa, el Madrid es el gran triunfador. No solo por los 15 entorchados con los que cuenta en su vitrina, ni por ser el vigente campeón de la competición sino, sobre todo, porque el conjunto blanco le tiene tomada la medida a su rival: le ha derrotado en dos finales de Champions y, además, le ha eliminado las otras tres veces que se han cruzado en el torneo continental. Y, por si fuera poco, ahora llega con triunfo parcial en la ida.

Precisamente ese argumento es uno al que no debe de asirse los de Carlo Ancelotti si no quieren llevarse una inesperada sorpresa. Hasta la fecha, el conjunto blanco ha llegado al partido de vuelta a domicilio con un gol de ventaja en 14 ocasiones, de las que se ha clasificado 9 veces. Es decir, ese factor está de su lado, pero no es ni mucho menos decisivo. Y, por si fuera poco, la dificultad para comprender los bloqueos de ambos equipos en inercias positivas, lo complican todo más.

Real Madrid y Atlético están demostrando ser equipos absolutamente ciclotímicos esta temporada. Cuando ambos parece que llegan en vuelo, en una racha positiva y con fútbol de mucho nivel, de repente entran en barrena y empiezan a llegar los malos resultados. Y también al contrario: cuando peor están y peor es el momento, mejor rendimiento dan, con victorias de mucho nivel. Y la mejor explicación radica en los tres enfrentamientos que han tenido esta temporada.

El primero de ellos tuvo lugar en septiembre del pasado año, un partido donde el Madrid dominó, tuvo todas las ocasiones del mundo y terminó empatado con un gol en el descuento de Correa que igualaba el tanto de Militao; el segundo fue en febrero, otro partido que acabó con empate a uno, con aquel penalti extraño de Tchoauméni por pisotón a Lino y el empate de Mbappé. De nuevo, el Madrid, muy superior, fue incapaz de llevarse una mayor renta del partido.

El último de esta trilogía fue el choque de ida de los octavos de final de Champions. Ese sí se lo llevó el Madrid, pero precisamente en el que menos merecimientos hizo para la victoria. Fue hace una semana, en aquel festival de golazos que inauguró Rodrygo, empató Julián Álvarez y sentenció Brahim. Las cosas curiosas del fútbol: el día que menos dominio, control y sensación de peligro tuvo el conjunto de Ancelotti, fue el único de los tres partidos donde se llevó la victoria.

Será el Metropolitano el que dicte sentencia, un estadio donde el Atlético no ha perdido esta temporada... salvo en Champions, donde cayó por 1 a 3 ante el Lille. Tratar de interpretar qué puede pasar en un derbi de alta tensión Europea no está al alcance de nadie. No lo intente en su casa, pues es más que posible que yerre. Mejor, siéntese en el sofá y disfrute de un espectáculo único. Los cuartos de Champions están en juego y la lógica no es buena constante en la ecuación.

Este miércoles, tendrá lugar el partido de partidos, un enfrentamiento entre dos vecinos y rivales que se juegan una plaza en los cuartos de la Champions. Por un lado, el Real Madrid, el equipo más laureado de Europa; por otro, el Atlético de Madrid, que no ha levantado un solo título continental. Pero, aun así, no hay un favorito y tratar de explicar quién puede ganar y quién se clasificará no está al alcance de la lógica. ¿El motivo? Es un derbi, donde la razón pierde todo sentido.

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