"¿Qué día es hoy?": el más difícil para el Barcelona, donde no hay que sanar las piernas, sino el alma

Este martes se disputará el partido más difícil del Barcelona en los últimos años. No es porque tenga enfrente a un rival poderoso, porque tenga que afrontar una complicada remontada, ni porque llegue al encuentro con numerosas bajas. Va mucho más allá. Es un dolor en lo más profundo del alma que Hansi Flick tratará de solucionar de la mejor manera posible tras el fallecimiento inesperado del doctor Carles Minarro. Un duelo difícil de olvidar y superar.

El pasado sábado, antes de que el conjunto azulgrana disputara su partido liguero ante Osasuna, saltaba la triste noticia: el médico del Barcelona, que se encontraba con el equipo, había fallecido de manera repentina a los 53 años. El golpe no podía ser más triste, pues era el adiós de una persona que escasas horas antes había estado en contacto con varios de los jugadores para conocer de primera mano las dolencias físicas que atravesaban. El dolor era enorme.

La UEFA, habitualmente inflexible en sus protocolos, ha permitido varios cambios a los blaugranas en la previa del partido contra el Benfica. Solo Flick salió a rueda de prensa, no hubo futbolistas ante los medios de comunicación. También habrá homenaje en la memoria de Miñarro en Montjuic.

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El Confidencial

El doctor Miñarro se dio a conocer públicamente hace poco más de un mes, en una imagen que dio la vuelta al mundo en el partido contra el Alavés. En un balón aéreo, Gavi chocaba con el argentino Tomás Conechny y el mediocentro azulgrana caía al suelo. Tras ser atendido por el médico, este tenía una conversación con el jugador: "¿Qué día es hoy?". "No tengo ni p*** idea", respondía el internacional español. Gavi sufría una conmoción y tenía que dejar el campo.

Si hoy le preguntara alguien de nuevo: '¿Qué día es?', su respuesta sería muy diferente: el día más difícil del Barcelona en los últimos años. El equipo se la juega en la Champions, a pesar del resultado favorable de la ida (0-1), pero la cabeza de los jugadores está lejos del campo. Por ello, Flick va a tener que hacer un trabajo extra para recuperar a su equipo de manera inmediata, preparar a la expedición para jugar un partido en condiciones nada sencillas.

"El presidente vino este domingo al vestuario y habló con la plantilla. Y yo también. Es una gran pérdida. Carles era una gran persona y un gran médico. Era una pieza muy importante de nuestro éxito. Lo extrañaremos. Pero el equipo quiere jugar por él. Creo que estamos gestionando bien la situación", explicaba el técnico germano este lunes en rueda de prensa. Pero lo cierto es que muchos jugadores están tocados anímicamente tras lo sucedido.

Este domingo, el Barcelona tenía lo que se presuponía que iba a ser un entrenamiento de recuperación tras el choque del sábado. Pero ese partido no llegó a jugarse, por lo que las piernas no necesitaron ser tratadas, pero sí algo mucho más frágil y doloroso: el alma. El trabajo no será tanto físico, como anímico y de ayuda para tratar de que el equipo esté en perfectas condiciones de cara al martes. El golpe ha sido muy doloroso y toca sanar las heridas.

Este Barcelona cuenta con muchos jóvenes en su plantilla, con los que Miñarro pasó mucho tiempo como médico de las categorías inferiores del equipo azulgrana. Ese trabajo de recuperación anímica será más importante, si cabe, con estos perfiles, donde los veteranos tendrán un peso específico para ello. Pero derrotar al Benfica y lograr el pase a los cuartos de final de la Champions sería el mejor homenaje posible a un médico que se ha marchado de manera prematura.

El conjunto azulgrana tiene un partido fundamental en sus aspiraciones europeas este martes, pero será un choque que no será sencillo. No solo habrá que jugar contra un Benfica que llega a Montjuic con la intención de remontar la eliminatoria, sino que será necesario dejar los sentimientos de lado y centrarse en el partido. "Es un momento importante. Queremos hacerlo bien y la victoria es básica", afirmaba Flick. Y, sin duda, la mejor manera de homenajear al doctor Miñarro.