Lamine Yamal y Raphinha destrozan al Benfica y el Barça manda un aviso a la Champions (3-1)

El Barça derrotó al Benfica con una superioridad total y absoluta y estará en los cuartos de final de la Champions League (3-1). Los azulgranas, a lomos de la fantasía de Lamine Yamal y la doble puntualidad goleadora de Raphinha, golearon a los portugueses en Montjuic en un encuentro dominado por los catalanes. El brasileño abrió la lata tras una jugada messianica de Lamine Yamal y el extremo español completó su exhibición con un gol que quedará grabado a fuego en la memoria de los aficionados del Barça. No importó el gol luso, algo anecdótico, porque el Barça fue una apisonadora sin piedad y confirmó su candidatura a llegar lejos en esta Champions.

El partido empezó con complejo de montaña rusa entre dos equipos con aversión al aburrimiento. Los azulgranas intentaron adueñarse de la pelota en los primeros compases del encuentro, pero el Benfica enseñó sus garras con dos llegadas de Dahl y de Schjelderup. La verticalidad de ambos conjuntos era total y el partido se convirtió en un intercambio de golpes en que Lamine Yamal protagonizó el primer disparo a puerta. Con un resultado corto en la ida (0-1) y todo abierto en la vuelta, Lewandowski perdonó el primer gol en un disparo blando que detuvo Trubin. El polaco estaría muy por debajo de sus compañeros de ataque.

No haría lo mismo Raphinha en el minuto 11. El delantero brasileño observó cómo Lamine Yamal desparramó a Florentino Luís en un homenaje a Messi frente a Boateng con un recorte de videojuego que desestabilizó a toda la defensa lusa. El extremo culé, criticado por su falta de pegada en los últimos meses, definió mal, pero encontró la carrera de Raphina, quien solo tuvo que empujar la pelota.

Lamine Yamal fue imparable

Sin embargo, los lusos reaccionaron con celeridad a balón parado en el minuto 13. Schjelderup puso la pelota al corazón del área, Araújo perdió la marca y Otamendi remató a placer. El gol del Benfica frenó momentáneamente al Barça durante unos 10 minutos, el tiempo en que Lewandowski rozó el tercer gol del choque. Los azulgranas ajustaron su intensa presión, circularon la pelota con sentido para encontrar a Pedri y Olmo y catapultaron a Balde por la banda izquierda, más extremo que lateral.

Precisamente Olmo estuvo a punto de decantar la balanza de nuevo, pero resistió el Benfica contra las cuerdas. El asedio del Barça continuó con un inspirado Lamine Yamal, ansioso por marcar y con el gol entre ceja y ceja. En el minuto 27, el extremo culé recibió solo, se fue de su defensor y colocó un pase al fondo de la red que levantó al estadio entero para el segundo tanto culé de la noche. Un gol único.

El Benfica no tenía respuesta para el bombardeo por saturación azulgrana y Lewandowski, muy fallón, perdonó otro gol. No obstante, cuando el primer tiempo parecía agotarse, Balde rompió las líneas defensivas del Benfica con una de sus potentes conducciones, filtró la pelota para Raphinha en el momento justo y el brasileño reventó la pelota para disparar sus números goleadores con un doblete. Al descanso, lo mejor para el Benfica era el resultado contra un Barça muy serio, ambicioso y con las ideas muy claras.

El Barça dominó con mano de hierro

La segunda parte empezó con el Barça sin pisar el freno. Los culés salieron en tromba y estuvieron a punto de aumentar su ventaja cuando Raphinha puso una falta magistral y Araújo se quedó a centímetros de rematar la pelota. Los lusos contestaron en seguida con el gol de Aursnes a pase de Pavlidis, pero el griego estaba en claro fuera de juego. Lamine Yamal volvió a aparecer con un disparo cruzado, demasiado alto.

La pelota era de los azulgranas y el Benfica movió ficha con un doble cambio de Bruno Lage: Schjelderup y Akturkoglu por Amdouni y Renato Sanches. Los lusos, empujados por la urgencia del marcador, se vieron obligados a dar un paso al frente. Situación que el Barça explotó al contragolpe con Raphinha al espacio y Dani Olmo entre líneas. El mediapunta español acarició el cuarto tanto de la noche.

Los culés no especularon con la pelota, siempre más cerca del gol que su rival. De Jong, en otro partido notable, inició una jugada que podría haber dado la vuelta al mundo, con taconazos de Raphinha y Lamine Yamal, pero el remate del neerlanés se fue desviado. El Benfica respondió con un disparo de Pavlidis que Szczesny abortó.

A partir de ese instante, en el minuto 68, el Barça anestesió el ritmo del encuentro y desató los "olés" de la grada culé. Flick retiró a Lewandowski y Olmo por Ferran Torres y Gavi. Los lusos crecerían en los últimos minutos e Iñigo Martínez apareció con el codo y taponó el disparo de Dahl. Los azulgranas volvieron a rentabilizar su ventaja y Montjuic dedicó una sonora ovación a Lamine Yamal cuando Flick le dio descanso por Casadó en los últimos minutos. El Barça cerró el partido a pesar de un peligroso cabezazo que sacó Koundé bajo palos y el equipo de Flick selló el pase a los cuartos de final de la Champions League.