El Real Madrid convierte en una marioneta la mentira de Guardiola en la Champions (3-1)

El Real Madrid gana y se divierte a costa de un Manchester City vulgar. Guardiola toca fondo esta temporada en el Bernabéu. Eliminado de la Champions con un resultado global de seis goles en contra y solo tres a favor. En la ida compitió en algunas fases del partido, pero en la vuelta ha sido una marioneta. Un equipo inofensivo, impotente y sin fútbol. Es lo peor que se puede decir de Pep Guardiola. El KO del Manchester City es el de un equipo sin identidad.

Guardiola pasó de decir que solo tenía un uno por ciento de superar esta eliminatoria a rectificar el día antes del partido en el Bernabéu y manifestar que había mentido. Estaba convencido de que había eliminatoria y que tendría sus opciones de hacer daño al Real Madrid. Fue una catástrofe. La verdad está en un Real Madrid que pasó por encima del City, con tres goles de Mbappé. El francés ha hecho cuatro en la eliminatoria. Es uno de los héroes del duelo. Está en su mejor momento. Rápido, desequilibrante y contundente.

Hay más jugadores a destacar. Raúl Asencio es uno de ellos. El central ha hecho dos partidos de primer nivel y en el Bernabéu se lo reconocieron. Autor de la asistencia en el primer gol de Mbappé. Pero por encima de las individualidades, el paso que ha dado adelante el Real Madrid para cargarse al City es jugar como un equipo. En el City marcó Nico González en el descuento.

El Real Madrid tuvo un partido plácido. No le quita méritos que este Manchester City sea una ruina. Hay que poner en valor el trabajo de equipo y la disciplina del bloque. Enseguida amplió su ventaja, a los cuatro minutos del inicio, con un balón largo de Raúl Asencio a Mbappé. El francés le cogió la espalda a Rubén Días y Stones. Ninguno de los dos centrales pudieron ganar el duelo al delantero, preciso para no caer en el fuera de juego, bien ajustado para perfilarse en el bote y levantar el balón a Ederson en su salida. El pase largo de Asencio a Mbappé y el fallo en la marca de los dos centrales dejaron en evidencia la fragilidad defensiva del equipo de Guardiola.

Al Real Madrid se le puso de cara el partido demasiado pronto en una jugada que no es nueva. Es el mismo pase de Asencio en su debut con el primer equipo contra Osasuna, que acabó en el gol de Bellingham. El canario tiene buen pie. Pone el balón en el sitio justo. Medido al espacio. Parece fácil, pero en el caso de Asencio sigue llamando la atención por su descaro y personalidad. Mbappé, que está afilado, no perdonó ante la falta de contundencia de la defensa del City.

Duro golpe para el plan de Guardiola, que salió sin Haaland en el once por unas molestias. Con el propósito de tener mucha posesión, someter al Madrid y provocar desajustes. No funcionó nada en el equipo inglés. Inseguro, lento en la circulación del balón, sin ritmo y previsible. El campeón de Europa le castigó muy pronto. La primera ocasión de un Real Madrid ordenado y con las líneas juntas fue gol. Se deshizo el City, se lesionó Stones y el Real Madrid, muy mentalizado que la clave para ser competitivo es el sacrificio y jugar como equipo, se hizo dueño del partido.

En el Real Madrid, muy activo, trabajaban todos en la recuperación y en la salida rápida por las bandas de Vinícius y Rodrygo. En el City se veía bloqueo en ataque, dudas para ir a la presión conjunta. Ni era un equipo asfixiante en defensa adelantada ni amenazaba a Courtois. No supo cómo llevar al límite al Madrid. En el equipo de Ancelotti todo era seguridad y pulcritud en el manejo del balón y la paciencia para encontrar a Mbappé. El delantero francés tuvo el segundo, en otro pase largo al espacio, esta vez de Tchouaméni, que volvió al mediocentro. El balón le quedó alto en el bote y el disparo lo desvió Ederson.

Jugada coral en el segundo gol

Era el mejor momento del Real Madrid y lo aprovechó en una larga combinación, vertical, de los cuatro magníficos. El segundo gol nació en Bellingham, con pase a Vinícius, el balón llega a Rodrygo, conecta con Mbappé y el francés monta el lío. Recorta a Gvardiol y bate a Ederson. Magistral jugada colectiva. El Bernabéu se frotaba las manos con la goleada de un City superado, inofensivo y frágil en lo táctico y lo mental.

Todo era poesía en el Real Madrid. En ataque y también en defensa con un Asencio poderoso, agresivo y determinante. Ganaba los duelos y levantó al público del asiento en una acción dentro del área, tirándose al suelo para arrebatar un balón a Marmoush. Un central de los que enamoran a la grada por su pundonor, garra y valentía. Así se hace uno respetar en Chamartín. Se llevó una de las grandes ovaciones de la noche.

Al descanso se llegó con la sensación de que el Real Madrid pudo hacer más goles, muy superior ante un Manchester City al que se le podía hacer demasiado daño con poco.

En el momento que el Madrid pisara el acelerador podía hacer un destrozo al Manchester City y así salió a la segunda parte. Una arrancada de Vinícius en el centro del campo provocó el pánico en Nico González. Le tuvo que sujetar con las dos manos, de manera reiterada, para que no se escapara. La imagen de la debilidad. Vinícius estaba motivado, con ganas de dejar su sello, de marcar y soltar la rabia que lleva dentro por la burla de la pancarta en el Etihad Stadium.

El partido era ya una agonía para el equipo de Guardiola. El Real Madrid llegaba con demasiada facilidad, generaba peligro con centros, disparos desde fuera del área y el control total del partido. Era la noche de Mbappé. Estaba en todas las ocasiones de peligro, enchufado y afilado. El francés completó el destrozo en una jugada individual en la frontal del área. Le llegó el balón, amagó, recortó y soltó un latigazo con la zurda. A la esquina de la portería de Ederson. La primera noche grandiosa de Mbappé con el Real Madrid en la Champions. Su segundo hat-trick. El primero fue en Valladolid.

El resultado pudo ser más abultado por la cantidad de ocasiones del Madrid y el City se llevó el gol del honor en un rechace, tras un disparo de falta que golpeó en el larguero, que aprovechó Nico González en el descuento.

Un triunfo que hace del Real Madrid el equipo más temible de esta Champions. En la fase Liga se metió en problemas, con tres derrotas y en la repesca se ha visto al mejor Madrid de la temporada y a un Mbappé imparable.