Es noticia
El Real Madrid renace de la vulgaridad con otra remontada de locura (5-2)
  1. Deportes
  2. Fútbol
Noche mágica en el Bernabéu

El Real Madrid renace de la vulgaridad con otra remontada de locura (5-2)

Vinícius Júnior se echó el Real Madrid a la espalda para conseguir darle la vuelta al partido contra el Borussia Dortmund. Lucas Vázquez pudo redimirse tras quedar señalado

Foto: Vinícius marcó un hat-trick. (AFP7)
Vinícius marcó un hat-trick. (AFP7)

Otra noche de locos en el Bernabéu. El Real Madrid pasó de hacer el ridículo a tirar de orgullo para ganar un partido que se complicó. En la primera parte mostró apatía y falta de ambición. Lo aprovechó el Borussia Dortmund con dos goles que pusieron al equipo de Ancelotti en la lona. La reacción se produjo tras el descanso en dos minutos, con los goles de Rüdiger y Vinícíus. El tercero de Lucas Vázquez evitó la catástrofe. Vinícius hizo el cuarto y el quinto con el Borussia Dortmund noqueado. Lleva el sello del Balón de Oro.

La goleada tapa los problemas del juego colectivo y el rendimiento individual de algunas estrellas, principalmente Bellingham. El Real Madrid va a impulsos. Tira de acciones individuales y, lo peor, es un equipo frágil en defensa. Lo revivió la garra y Courtois.

El plan y la actitud con la que salió el Real Madrid al partido es indigna de un equipo que tiene que demostrar ambición. Culpa de todos. De Ancelotti por rácano y echar el equipo atrás, a jugar más cerca de Courtois que de Kobel, el portero del Borussia Dortmund, y de los jugadores por su relajación y no imponer su talento desde el primer minuto. El Bernabéu pitó al equipo al descanso en una de las primeras partes más malas que se recuerdan.

Ancelotti puso un once con Fede Valverde, Modric y Bellingham en el centro del campo. Por delante Rodrygo, Vinícius y Mbappé. Lo que parecía un equipo de perfil ofensivo resultó una estafa. El plan del entrenador era cerrarse, estar juntitos y replegados para ser sólidos. Los jugadores interpretaron al pie de la letra lo que les pidió el entrenador y se vio una primera media hora deplorable.

placeholder Rüdiger celebra un gol en el Bernabéu. (Reuters/Susana Vera)
Rüdiger celebra un gol en el Bernabéu. (Reuters/Susana Vera)

Un Real Madrid que no iba a por el partido, que esperaba atrás y no era capaz de intimidar. Poco a poco se fue haciendo el equipo alemán con el control del balón. Se aprovechó de la parsimonia de los blancos. El Madrid lo pagó con dos goles en cuatro minutos. Lucas Vázquez sale en la foto en ambos. En el primero, el de Malen, pierde un balón en la frontal del área. En el segundo, no llegar a tapar un centro que remata Gittens.

Se rozó el drama en el Bernabéu

No tiene toda la culpa Lucas, pero en el primer partido importante desde que se lesionó Carvajal se vio que el lateral derecho tiene un agujero enorme. Lucas no lo llena. Está superado. En los dos goles pudieron hacer más Rüdiger, en el primero, y Mendy, en el segundo. No están bien ninguno de los dos. El bajón del central alemán explica la debilidad defensiva del equipo esta temporada.

Lo de Mendy es extraño. Ya no tapa los huecos ni es el lateral rocoso de otros años. El sistema defensivo fue catastrófico en una primera media hora de un Real Madrid desdibujado. La reacción no dio para irse al descanso recortando las distancias. Lo más peligroso del Real Madrid fue un doble remate al larguero. Primero de Rodrygo, con la izquierda, y después, en el rechace, de Bellingham. Su balón pegó en la línea de gol. Ahí estuvo el gol de la esperanza.

placeholder Lucas Vázquez salió señalado. (Reuters/Susana Vera)
Lucas Vázquez salió señalado. (Reuters/Susana Vera)

Bellingham venía de perdonar con un cabezazo manso que envió a las manos de Kobel. No hizo mucho más el Madrid, que se vio, de nuevo, en peligro con dos remates que sacó Courtois. Uno, el de Brandt, fue un paradón. El portero belga evitó que el resultado fuera más escandaloso en el primer tiempo. El plan táctico fue un desastre y la actitud horrible, la de unos jugadores sin tensión, imprecisos en los pases, con ritmo de juego lento y previsible.

Una remontada digna del Real Madrid

Tras el descanso, el Real Madrid salió más agresivo. La primera ocasión la tuvo Lucas Vázquez en un remate llegando al segundo palo que desvió Kobel. El equipo subió la velocidad y la verticalidad en el juego, puso más ritmo y cargó el área. Con poco se podía mejorar la mala imagen de la primera parte. Vinícius empezó a entrar en juego, a insistir con internadas y disparos, algo que no hizo en el primer periodo.

Se esperaba que el brasileño, Mbappé y Rodrygo dieran un paso al frente. Enfrente se hizo fuerte el Borussia Dortmund con un muro defensivo compacto, sin dejar espacios. Lo tiró Rüdiger con un cabezazo a centro de Mbappé en una jugada larga de rechaces en el área. Por fin apareció Mbappé. Para asistir y poner un balón a la cabeza del alemán. El gol llegó a falta de media hora y provocó que el Bernabéu cambiara los pitos por los rugidos. El Madrid se desató y dos minutos después Vinícius hizo el empate. El árbitro le dio emoción con la revisión del VAR.

El pase de Modric a Mbappé (no estaba en fuera de juego) y el rechace para Vinícius. El Real Madrid se transformó en un par de minutos. El Real Madrid se enchufó al partido, recuperó la jerarquía, la contundencia y la voracidad. Faltaban muchos minutos por delante y Ancelotti quitó a Modric para meter a Camavinga.

Más físico y un plus de energía. Mbappé buscó su gol y lo tuvo en una acción individual. Se le resistió en una noche gris del francés. La remontada la cerró Lucas Vázquez. Mejor extremo que lateral en una internada llena de decisión y determinación. La goleada la cerró Vinícius, con el hat-trick, y el Bernabéu acabó pidiendo que le den el Balón de Oro.

Otra noche de locos en el Bernabéu. El Real Madrid pasó de hacer el ridículo a tirar de orgullo para ganar un partido que se complicó. En la primera parte mostró apatía y falta de ambición. Lo aprovechó el Borussia Dortmund con dos goles que pusieron al equipo de Ancelotti en la lona. La reacción se produjo tras el descanso en dos minutos, con los goles de Rüdiger y Vinícíus. El tercero de Lucas Vázquez evitó la catástrofe. Vinícius hizo el cuarto y el quinto con el Borussia Dortmund noqueado. Lleva el sello del Balón de Oro.

Real Madrid
El redactor recomienda