"Otra vez no, hermano": Kane y por qué necesita acabar ya con una maldición que dura 15 años

La primera jornada de la Champions dejó, posiblemente, uno de los grandes partidos de la temporada. Solo era el inicio del torneo, pero el Bayern aplastó al Dinamo de Zagreb, logrando un monumental 9 a 2 que no solo sirve para plasmar la candidatura al título de los germanos, sino como un puñetazo sobre la mesa después de una temporada en blanco. Y, por supuesto, un nombre propio destacó por encima de todos: Harry Kane y sus cuatro goles.

El delantero ya forma parte de la historia de la Champions, pues su póker le convierte en el jugador inglés con más goles de la historia de la competición, con 33 tantos. A sus 31 años, puede presumir de ser uno de los delanteros más en forma de este comienzo de curso, en el que ha sido capaz de anotar 9 tantos en los primeros 5 encuentros. Y, sobre todo, una manera de reivindicarse con la intención de acabar con una larga maldición que le continúa persiguiendo.

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Andrés Tomás

Y es que, aunque parezca mentira, un delantero de la talla de Kane no ha conseguido levantar un título todavía en toda su carrera. Es la maldición que le persigue, esa que le ha llevado a no saber lo que es un gran triunfo en 15 años de carrera a pesar de haber rozado la gloria en varias ocasiones. Fue por esa razón por la que decidió firmar por el Bayern el pasado verano... y, aunque parezca mentira, 13 años después, el equipo bávaro acababa el curso en blanco, sin un solo éxito.

Con el Tottenham, Kane fue subcampeón de la Premier en la 2016-17 y de la Champions en la 2018-19. Y, además, con Inglaterra, se quedó a las puertas de ganar la Eurocopa de 2021. Hasta ahí, asumible lo sucedido, pues entraba dentro de lo normal. Pero las dudas llegaron tras aterrizar en Alemania y, ni más ni menos, que en el equipo con más historia y más dominador de su país. El Bayern luchaba por cuatro títulos... y acabó el año con las manos vacías.

El Bayern perdió la Supercopa germana por 3 a 0 ante el RB Leipzig y cayó en segunda ronda de la Copa ante el humilde Saarbrücken. Pero en la Bundesliga no le fue mucho mejor, pues el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso se hacía con un título histórico, condenando a los bávaros a la segunda posición. Y, en la Champions, sería el Real Madrid el que apagaría su sueño en las semifinales del torneo, para firmar una temporada para el olvido y ampliar la maldición de Kane.

Pero, con 31 años, el delantero alemán es consciente de que su tiempo al más alto nivel empieza a agotarse y que no quedan demasiadas oportunidades para romper con un patrón que empieza a encasillarle. Es por ello que ha iniciado la temporada como un tiro, sabiendo que su gran aportación es el gol. "Otra vez no, hermano", le decía Olise en un mensaje firmado en el balón. Eso es lo que debe de pensar el propio Kane: no se puede quedar otro año en blanco con esos registros goleadores.

El delantero inglés puede presumir de haber participado activamente en la tercera mayor goleada histórica de la Champions, un resultado difícil de olvidar y que es la mejor carta presentación para la nueva edición del torneo continental. Kane ya empezó muy enchufado el pasado curso, donde firmó unos números increíbles, pero que no fueron suficientes para lograr un título. La intención es mejorar esos 44 goles en 45 partidos y ayudar a su equipo a ampliar su palmarés.

La misión de Kane es clara y, junto a Erling Haaland, puede presumir de ser el futbolista con menor olfato de gol en estos primeros compases. El problema para Kane es la necesidad que tiene de enterrar esa maldición que le persigue y que le ha hecho acariciar los títulos en varias ocasiones, pero sin lograr ni un solo trofeo a estas alturas de carrera, a pesar de ser uno de los mejores goleadores de la década. Y ha empezado con un póker en Champions para tratar de espantar sus fantasmas.