Un grave error de Gazzaniga contra el PSG evita la hazaña del Girona en la Champions (1-0)

El Girona acarició una gesta histórica en París tras contener al PSG de Luis Enrique durante 89 minutos y murió en la orilla (1-0). En su debut en la Champions League, el conjunto de Míchel vivió la cara más cruel de una competición sin margen para el fallo cuando Paulo Gazzaniga cometió un error de bulto por estar mal posicionado. Al argentino se le coló entre las piernas un balón envenenado tras el centro de Nuno Mendes que previamente había tocado en Francés. El argentino estaba siendo uno de los héroes al sacar tres ocasiones clarísimas de valor gol, pero la mala fortuna y un error de concepto se cebaron con él y al Girona se le escapó un punto que ya parecía tener en el zurrón.

El equipo español demostró en el Parque de los Príncipes la personalidad que le llevó a ser uno de los mejores equipos del fútbol español la temporada pasada. El conjunto de Luis Enrique, sin Kylian Mbappé como máxima estrella y con el técnico español como gran protagonista, salió en tromba a por los catalanes en el primer tiempo. La presión alta, los emparejamientos hombre a hombre y la velocidad vertiginosa de la pelota empujó al equipo de Míchel hacia su área, pero el cuadro gerundense no se doblegó en ningún momento.

Con Stuani en la punta de ataque, tal y como había prometido el técnico madrileño, el Girona carecía de velocidad en ataque más allá de las arrancadas de Bryan Gil. A los visitantes les faltaba colmillo en ataque, pero no fiabilidad en defensa. El PSG mandó en los primeros minutos a través de la amplitud de Achraf Hakimi y Barcola y las llegadas de Zaïre-Emery y Fabián Ruiz, pero no logró ningún premio. Dembélé no hizo acto de presencia.

Los catalanes, sólidos y bien plantados, se mantuvieron erguidos y Krejci y David López abortaron diversos disparos desde la frontal, mientras Oriol Romeu iba apagando fuegos. Superado el ecuador del primer tiempo, el equipo gerundense empezó a trenzar jugadas más largas a través de posesiones que anestesiaron al PSG y generaron el run-run en la grada parisina.

Una obra de arte

En los últimos minutos, Marco Asensio se rompió para que entrara Kolo Muani y Stuani no llegó al centro de Miguel Gutiérrez por poco. El Girona había sobrevivido a un inicio complicado, el PSG se había diluido y carecía de recursos en ataque. Los catalanes no habían disparado ni una sola vez a puerta, pero el PSG solo había enviado un tiro entre los tres palos... jugando en casa.

La segunda parte empezó con más ritmo. Fabián disparó sin puntería al medio, Arnau cortó una contra que parecía letal y el Girona se estiró con una llegada que no acabó en gol por poco de Stuani. El PSG, entonces, pensó en morder al contragolpe. Ahí fue cuando Krejci firmó la mejor acción defensiva de lo que llevamos de Champions League al rebanarle un balón de valor gol a Dembélé cuando el francés se plantaba solo ante Gazzaniga.

El futbolista francés quiso reivindicarse acto seguido con un misil que el guardameta argentino y el travesaño escupieron. Danjuma y Portu entraron por Van de Beek y Stuani cuando el Girona sufría en defensa y el PSG achuchaba en ataque. Míchel agitó más a su equipo: fuera Bryan Gil e Iván Martín y dentro Solís y Asprilla. El PSG se volcó, también a balón parado. Kolo Muani envió un cabezazo de córner rozando el palo.

El delantero centro francés sembraría el pánico entre la defensa catalana. David López desvió la ocasión del galo y el tanque local falló por centímetros un gol cantado tras una maniobra perfecta sobre Krejci. Los últimos minutos del PSG fueron una apisonadora y Gazzaniga volvió a intervenir para evitar el gol de Achraf Hakimi. El final fue cruel, porque justo en el minuto 89, cuando el primer punto en la historia del Girona en la Champions League ya se vislumbraba, un centro de Nuno Mendes se envenenó tras tocar en Francés y se coló entre las piernas del guardameta argentino para el 1-0 del PSG.