Es noticia
Y Vinícius calló bocas: el héroe de la Decimocuarta del Real Madrid al que muchos menospreciaban
  1. Deportes
  2. Fútbol
SE REÍAN DE SU FALTA DE GOL

Y Vinícius calló bocas: el héroe de la Decimocuarta del Real Madrid al que muchos menospreciaban

El brasileño, que en sus primeros años en el Real Madrid era el gran centro de las mofas por su falta de gol, no solo lo ha corregido, sino que le dio una Copa de Europa a su club

Foto: Vinícius besa el título de campeón. (EFE/EPA/Yoan Valat)
Vinícius besa el título de campeón. (EFE/EPA/Yoan Valat)

Vinícius. No podía ser otro. El delantero brasileño ha sido el encargado —con el permiso de Thibaut Courtois— de darle la decimocuarta Champions al Real Madrid. A sus 21 años, queda poco o nada de aquel niño que aterrizó en la casa blanca hace cuatro cursos. Por aquel entonces, era un jugador que destacaba por su velocidad, sus regates y sus fintas, pero que no contaba con demasiada puntería, lo que le convirtió en el centro de las mofas. Cuatro años más tarde, ha callado muchas bocas.

Los primeros años del brasileño en el Madrid no fueron fáciles. Era un futbolista diferente, de esos capaces de cambiar un partido con solo dos arrancadas, pero que elegía mal en los metros finales. Mucha gente no tuvo en cuenta que era un joven recién aterrizado desde otro tipo de fútbol, que era un jugador en formación y que su techo de crecimiento era evidente, y se lanzaron a su yugular con críticas y menosprecios feroces. Los 'memes' con Vinícius estaban a la orden del día.

Foto: El brasileño hizo el primero. (Reuters/Gonzalo Fuentes)

Pero todo cambió este año, con la llegada de Carlo Ancelotti. El italiano le supo dar la calma y confianza necesarias para convertirse en un jugador básico en el esquema de su equipo y Vinícius ha respondido con actuaciones descomunales. Con 21 goles y 16 asistencias esta temporada —4 y 6, respectivamente, en esta Champions—, Vini se convirtió en el perfecto escudero de Karim Benzema. Su paso adelante le ha convertido en pieza clave del Madrid. Y ha silenciado a muchos críticos.

Sus partidos ante el PSG en el Bernabéu, sus dos partidos ante el Chelsea o su exhibición en el Etihad ante el City sin algunos de los partidos que quedarán grabados a fuego en su memoria... como lo será la final de París. Corría el minuto 59 cuando el brasileño aprovechó a la perfección un balón tenso de Fede Valverde para mandar el balón a la jaula. Beso al escudo, mostró su madridismo a medio mundo y demostró por qué es uno de los grandes líderes del equipo: porque habla en el campo.

Cuando Vinícius llegó al Madrid, en 2017, la idea era clara: ir despacio, que se fuera adaptando al club y quemando etapas con pasos firmes, pero su determinación pronto sorprendió a todo el mundo. A pesar de hacer la pretemporada con el primer equipo e, incluso, el Trofeo Santiago Bernabéu, Vinícius comenzó jugando con el Castilla, pero sus números confirmaban que la categoría se le quedaba pequeña: tres goles y una asistencia en los primeros cuatro partidos ratificaron su nivel.

Su primera oportunidad

El entonces entrenador, Julen Lopetegui, le dio la alternativa en el primer equipo, pero no fue hasta la llegada de Santiago Solari cuando tuvo continuidad. Su velocidad, desborde y regate pronto encandilaron a la afición blanca, que solo le ponía un 'pero': el gol. Vinícius lo hacía todo bien, pero le faltaba puntería, esa tranquilidad para definir. Terminó por ganarse el corazón de la afición aquel día que, lesionado, se retiró roto entre lágrimas en el partido ante el Ajax.

A partir de ahí, se convirtió en un jugador del primer equipo con todas las letras, pero sin demasiada continuidad. Jugó muchos partidos, pocos de ellos completos y no todos como titular, pero siempre estuvo entre los 13 jugadores más utilizados por Zinedine Zidane. Con Vini en el campo, todo cambiaba: quizá no llegaban tantos goles como se esperaban de él, pero su presencia empujaba al equipo rival 20 metros hacia atrás, generaba ocasiones y siempre era una gran opción de peligro.

placeholder FOTO: EFE/Rodrigo Jiménez.
FOTO: EFE/Rodrigo Jiménez.

¿Qué decidió entonces hacer Vinícius? Consciente de que lo tenía todo, pero solo le falta decidir bien en los últimos metros, se lanzó a entrenarlo. ¿Cómo? Durante varios meses, cada tarde después de entrenar, volvía a las instalaciones del club con varios jugadores del Castilla para ensayar disparos a puerta. Sabía dónde estaba el problema: es el mejor del mundo en la aceleración, pero necesitaba aprender a desacelerar para decidir con la cabeza más fría, ese segundo de calma extra.

Ahora, un curso después, se ha convertido en uno de los jugadores más decisivos del mundo: con 21 goles y 16 asistencias y una media de tres regates por partido, ha cambiado al Madrid para siempre. Su sacrificio por seguir mejorando, encontrar la pausa para definir mejor y la continuidad que le ha dado Carlo Ancelotti han sido básicas para el despegue del jugador. Y nada queda de aquellas risas: ahora, estamos ante un jugador con mayúsculas que ya es historia del Real Madrid.

No está de más recordar que solo tiene 21 años y que, a pesar de que este año ha sido el de su despegue, tiene una más que prometedora carrera por delante. Vinícius ya es una realidad y posee un honor que no muchos jugadores tienen: le ha dado una Champions a su equipo. La recompensa a su trabajo, su esfuerzo, su entrenamiento y dedicación ha tenido el premio de la Liga de Campeones. La primera de su carrera, un título que lleva su nombre, un gol que hace más grande al Madrid.

Vinícius. No podía ser otro. El delantero brasileño ha sido el encargado —con el permiso de Thibaut Courtois— de darle la decimocuarta Champions al Real Madrid. A sus 21 años, queda poco o nada de aquel niño que aterrizó en la casa blanca hace cuatro cursos. Por aquel entonces, era un jugador que destacaba por su velocidad, sus regates y sus fintas, pero que no contaba con demasiada puntería, lo que le convirtió en el centro de las mofas. Cuatro años más tarde, ha callado muchas bocas.

Real Madrid Champions League Vinicius Junior
El redactor recomienda