La emboscada a Pep Guardiola o por qué el Real Madrid no quiere poner el cerrojazo

Pep Guardiola lleva la batalla táctica a tener el control del partido con más posesión, mientras que Carlo Ancelotti es un entrenador más práctico. La estrategia del Real Madrid contra el Manchester City es la de una emboscada. No está en los niveles del planteamiento ultraconservador que diseñó Simeone en el Etihad Stadium y que tanta sorpresa y frustración generó en el entrenador del equipo inglés. Guardiola lo calificó como un estilo prehistórico. El plan de Ancelotti tiene de todo un poco y es así de simple. "Para mí, el Atlético defendió muy, muy bien en la ida contra el City. Después, con el balón podía haber hecho más", es la confesión del técnico del Real Madrid cuando le pidieron su opinión en la polémica originada por el choque de estilos.

En el primer partido de las semifinales de la Champions, que podremos ver tanto en televisión como vía 'online' en el canal Movistar Liga de Campeones a partir de las 21:00 horas de la noche, la disputa está en cómo Ancelotti contrarresta una propuesta más ofensiva que la suya sin renunciar a atacar. El estilo de Pep Guardiola es de sobra conocido, pero también es negociable. Lo vimos en la segunda parte contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano. El City se defendió como pudo, replegó y buscó perder tiempo. Después, Guardiola lo justificó con rubor. Dijo que jugando así no tendrían ninguna posibilidad de competir contra el Real Madrid.

La esencia del Manchester City, el sello de Pep Guardiola, es intentar someter al rival con la pelota. Desgastarlo, hacerle perder energía y encontrar los espacios para hacerle daño. La forma es darle ritmo, velocidad a la pelota, ser un equipo dinámico y agresivo en la recuperación tras pérdida. Todo esto lo conoce bien Ancelotti, que no quiere cometer errores de planteamiento como el nefasto primer partido en París o gran parte del encuentro contra el Chelsea en el Bernabéu. La lección está bien aprendida y contra el Manchester City hay que ser un equipo sólido, equilibrado y eficaz.

Orden y contraataque

La naturaleza y los mecanismos que ha ido adquiriendo el Real Madrid, cuando enfrente está un rival de las características del City, son los de un equipo con las líneas juntas, ordenado en defensa, intenso, agresivo y un fin: el contraataque. Así le ganó en la Supercopa de España al Barcelona de Xavi y de esta manera ha sacado adelante muchos partidos de la Liga. Es un Real Madrid que prepara encerronas. Del repliegue pasa a las transiciones rápidas con Benzema, Vinicius, los pases de Modric, Rodrygo cuando está en el campo y Fede Valverde que ahora juega más para equilibrar la estructura. Así también sorprendió al Chelsea en Stamford Bridge.

TE PUEDE INTERESAR

El Real Madrid se lanza a por Rüdiger: el central que tiene de ídolo a Pepe

U. Sánchez-Flor

El Real Madrid no es el Atleti, pero tampoco es un equipo que asuma demasiados riesgos cuando enfrente hay un rival que tiene amenaza. Ancelotti dejó muy claro cuál es su filosofía y la manera de entender qué significa jugar bien al fútbol cuando le preguntaron por este debate de estilos antes del partido contra el Sevilla: "Cada uno tiene su opinión. Para mí, jugar bien significa hacer bien dos cosas: cuando tú tienes el balón y cuando no lo tienes. Vale lo mismo porque el fútbol es atacar y defender. Si tú juegas bien con balón, pero mal sin él, significa que no estás jugando bien. Lo puedes hacer con un bloque bajo, con un bloque medio o con una presión muy alta". Una declaración que refleja la inteligencia de un entrenador que se adapta al perfil de sus jugadores y que, llegados a estas alturas de la temporada, cada detalle táctico tiene una especial importancia.

Ancelotti y Guardiola se vuelven a enfrentar con el recuerdo de la eliminatoria en la Champions que disputaron en las semifinales de la temporada 2013-14. El Real Madrid pasó a la final, que después significaría la Décima, sacando un excelente rendimiento a los espacios que dejó el Bayern de Múnich que dirigía Guardiola. Fue dominado, pero hizo mucho daño al contraataque. En el Bernabéu ganó 1-0, con gol de Benzema, y en el Allianz Arena goleó 0-4, con dos goles de Sergio Ramos y otros dos de Cristiano Ronaldo. Esta lección no la puede olvidar Guardiola, que conoce la naturaleza y la capacidad de sacrificio del Real Madrid para sufrir sin la pelota y salir con acciones verticales.

TE PUEDE INTERESAR

Xavi cae en su propia trampa, pero lo peor es que ya no motiva a un Camp Nou que se vacía

Ulises Sánchez-Flor

El Real Madrid no va a poner el cerrojazo en el Etihad Stadium. Ha aprendido la lección de lo mal que lo pasó en el Parque de los Príncipes. Los jugadores necesitan tener en algún momento la pelota y tienen confianza cuando encuentran los espacios. El Madrid de Ancelotti no es el equipo más valiente del mundo, pero sabe hacer tres cosas bien. Defenderse juntos, activar el contraataque y ser eficaces. Esta no es, ni más ni menos, la emboscada que conoce Guardiola y en la que tiene que asumir riesgos ofensivos y a la vez minimizar el potencial del Real Madrid.

El juego y el físico del Real Madrid ha ido creciendo en la Champions. Al principio de temporada no estaba entre los favoritos para llegar lejos en la competición y, con sufrimiento y remontadas, se ha plantado en las semifinales. Los resultados contra el Paris Saint-Germain y eliminar al campeón de Europa dan un plus de confianza.

Toca medirse al subcampeón de Europa y el Manchester City es otro coco. Un club, como sucede con el PSG, que tiene la obsesión de ganar la Champions. Ha gastado mucho dinero, tiene un entrenador que ha ganado dos Champions con el Barcelona y que ha sufrido al Real Madrid en el Bayern de Múnich. Es Pep Guardiola el primero que no quita méritos a los que desmerecen al equipo de Ancelotti por haber llegado a las semifinales con remontadas. "Me gustan muchas cosas del Real Madrid. Hacen muchas cosas bien. Lo que han hecho ante el PSG y Chelsea no es casualidad. Tienen mucho nivel en todo. El Madrid no tiene suerte. Tiene mucha calidad", dice el día antes del primer partido. Ancelotti jugará a defender muy bien y atacar muy bien. No hay más plan.