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Un Real Madrid apoteósico en ataque y espantoso en defensa (4-3)
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Un Real Madrid apoteósico en ataque y espantoso en defensa (4-3)

El Real Madrid sobrevive a los golpes del Manchester City en un partido malo en defensa y brillante, por osadía y carácter, en ataque. Marcaron Vinícius y Benzema (que hizo doblete)

Foto: Benzema celebra el gol de penalti al Manchester City. (Reuters/Craig Brough)
Benzema celebra el gol de penalti al Manchester City. (Reuters/Craig Brough)

El Manchester City y el Real Madrid dejan un primer partido maravilloso en el Etihad Stadium. Un encuentro entre dos equipos que se lanzaron al ataque, que no quisieron ser conservadores y dejaron siete goles. Ganó el Manchester City, siempre por delante en el marcador, pero comprobó y sufrió en sus carnes el carácter indestructible que tiene el Real Madrid.

Fue un espectáculo apoteósico en ataque y espantoso en defensa. El City se puso por delante en los primeros 10 minutos con dos goles. La defensa del Madrid, mermada y con la baja de Casemiro, hizo aguas. Pero compensó el mal partido atrás con la valentía y la osadía arriba. Con la personalidad y determinación de Vinícius, marcó un gol, y Benzema, hizo un doblete. El de penalti del francés, el tercero, es una delicia. Lo tiró como si estuviera en el jardín de su casa. A lo Panenka.

La eliminatoria se decidirá en el Bernabéu y toca remontar. Es la especialidad del Real Madrid, pero para conseguirlo hay que afinar la defensa y ser más sólidos. Enfrente está el equipo de Guardiola, que no renunciará a marcar goles y competir. En la ida, salió un partido espectacular.

placeholder Laporte corta un balón de cabeza anticipándose a Vinícius.
Laporte corta un balón de cabeza anticipándose a Vinícius.

El Real Madrid entró pasivo al partido. No era el equipo conectado, agresivo y con determinación que se vio en Londres contra el Chelsea. Lo pagó con diez minutos espantosos. Con dos centros al área, el Manchester City hizo dos goles. El primero en un remate de Kevin de Bruyne, tirándose en plancha de cabeza, atacando el balón y anticipándose a Carvajal. En dos minutos dio el primer golpe. La defensa estaba desactivada. Miró el centro de Mahrez y sufrió el castigo del primer tanto. El segundo fue otro error defensivo. Producto de la baja tensión defensiva. Foden centra con comodidad y Gabriel Jesús le gana la posición a Alaba. Más rápido y ágil en la maniobra para definir dentro del área.

Alaba, blando y tocado

El City castigó la inseguridad y los nervios defensivos del Madrid. Ancelotti decidió que Casemiro no estaba para jugar y que David Alaba podía forzar. Los dos llegaron con problemas físicos y el técnico no quiso asumir todos los riesgos. El equipo notó la ausencia del brasileño. Sin Casemiro, fue Kroos el que ocupó la posición de pivote. No cierra igual el alemán que el brasileño. Había demasiados agujeros por el centro. Alaba estaba blando y tocado. Tampoco ayudaron Militao ni Carvajal. El Madrid perdió la solidez, sufrió para ser consistente, se partía cuando iba a la presión en campo del City. El partido era un terror. El Manchester puso contra las cuerdas al Madrid en dos acciones ofensivas de peligro en las que pudo hacer el tercero y el cuarto. Una de Mahrez y otra de Foden. Guardiola saltó encendido del banquillo. Perdonar al Madrid tiene un precio.

En una situación crítica apareció la casta. Sin fútbol, el Madrid tiró de carácter y encontró el gol. Una recuperación de Modric, tirándose al suelo, con hambre, agresivo, hizo que la pelota llegara a Ferland Mendy. Su centro lo remató Benzema, con contundencia y habilidad. Ganó a Zinchenko y ajustó la pelota al poste. Gol que sacó al Madrid del sofoco. Una acción clave para llegar con mejores sensaciones al descanso y recuperar la seguridad.

El tocado Alaba se quedó en el vestuario. Salió Nacho. El inicio de la segunda parte tuvo otro episodio de terror. Un error de Militao provocó que Mahrez se fuera solo, encaró a Courtois y envió la pelota al poste. El rechace de Foden lo sacó bajo palos Carvajal. El Madrid salió igual de mal que en la primera parte. Inseguro, nervioso, desconectado y blando. El City activó la presión y la profundidad y sacó provecho de los errores. Una mala salida de la pelota de Ferland Mendy provocó el tercer gol. Fernandinho se fue por la banda, centró y Foden remató solo de cabeza.

Era otro duro golpe y el Real Madrid se levantó. Solo dos minutos después respondió Vinícius con una galopada por la banda. Engañó a Fernandinho, dejando pasar la pelota, corrió solo hasta el área y cruzó la pelota ante la salida de Ederson. Resurgió, de nuevo, el Real Madrid. Otra demostración de carácter y orgullo. Los errores defensivos los iba compensando con el descaro de un eléctrico Vinícius. Lo quería todo. Impuso su velocidad, pisó área, estaba desatado el brasileño.

El Madrid pasó sus miedos al City. Tras el gol de Vinícius, fue a por el tercero. Quiso más, no se volvió conservador. Modric metió ritmo y verticalidad al juego. Benzema y Vinícius pisaban área con amenaza. Era un partido intenso, frenético y divertido entre dos equipos que no especularon. Del City se conoce que tiene una propuesta ofensiva y en su casa da un plus. La actitud y la personalidad con la que reaccionó el Real Madrid es digna de un equipo con mentalidad de campeón, de acero, y con un físico que le está dando fuerzas para competir a un nivel tan alto contra cualquier tipo de adversidad en este tramo de la temporada.

El problema del Real Madrid estaba en sus desconexiones. Lo pagó, otra vez, en el cuarto gol. Kroos derribó en la frontal del área a Zinchenko y se quedó parado esperando que el árbitro señalara falta. Lo mismo hizo el resto. La jugada siguió con Bernardo Silva y su zambombazo con la izquierda entró por la escuadra de Courtois. El Madrid se paró y lo pagó. Volvieron los miedos y la amenaza de un City que quiso aumentar la renta.

Es el Real Madrid. No muere. Siempre sale adelante de la manera más increíble. En otro momento de angustia, Kroos metió un balón en el área y Laporte tocó el balón con la mano. El penalti lo marcó Benzema a lo Panenka. Venía de fallar dos contra Osasuna y no le pudo la presión. Cabeza fría y toque de calidad para meter al equipo en la eliminatoria. El partido fue divertido y en el Bernabéu se juega el pase a la final de la Champions.

El Manchester City y el Real Madrid dejan un primer partido maravilloso en el Etihad Stadium. Un encuentro entre dos equipos que se lanzaron al ataque, que no quisieron ser conservadores y dejaron siete goles. Ganó el Manchester City, siempre por delante en el marcador, pero comprobó y sufrió en sus carnes el carácter indestructible que tiene el Real Madrid.

Karim Benzema
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