Un estelar Foden rescata a Guardiola de la trampa de Simeone (1-0)

El debate seguirá abierto hasta la vuelta porque aún no hay ganador de la eliminatoria. El Atlético de Madrid y el Manchester City se jugarán el pase a las semifinales en el Metropolitano (1-0) tras un apasionante encuentro en Inglaterra que ganaron los ingleses gracias un gol de De Bruyne. Por tanto, habrá que dar por buena la respuesta de Pep Guardiola cuando fue preguntado por los estilos en la previa: "¿Quién tiene razón? El que gane". También habrá que dejar para la vuelta cuál es el buen camino: la posesión o el contragolpe.

Un partido entre Diego Pablo Simeone y Guardiola despierta tanto interés como en su día le ocurrió a César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo. El morbo es que una serie de espectadores reafirmen su tesis y que otros la vean en peligro. Los humanos siempre tienen la necesidad de señalar el bando de los buenos y el de los malos. En el caso del Cholo, habría que preguntarle si eran los indios o los vaqueros (con los que armaba un partido de fútbol cuando era pequeño).

El encuentro se asemejó con una visita al cine. Uno sabe cuál es la sinopsis, pero no el desenlace. Algo así ocurrió. Estaba claro que la posesión sería para el Manchester City, mientras que el Atleti aprovecharía cualquier oportunidad al contragolpe. La diferencia de calidad entre ambos equipos es notable, aunque Simeone ya está curado de espanto en ese sentido. No es la primera vez que se enfrenta a un adversario superior desde que regresó al equipo colchonero. Tampoco la diferencia de nombres es tan abismal como cuando se plantó en la final de Lisboa.

La filosofía de Cruyff

Pep dejó claro en la previa, al aludir al libro 'La evolución táctica del fútbol' de Martí Perarnau, que él no ha inventado nada. Y quizá tenga razón. Su maestro, Johan Cruyff, dijo: "Si pierdo la pelota, soy el primero en ir a recuperarla.(…) Mis equipos defienden con el balón". Eso fue exactamente lo que hizo el Manchester City. Una presión adelantada que impidió que el Atleti saliera cómodo desde atrás. Las ayudas para recuperar la pelota fueron fundamentales.

El Atleti, por su parte, se encontró tan cómodo encerrado en su área como Rafa Nadal ante las adversidades. Parece que necesita ese escenario, quizá aparentar que son como el ejército de Pancho Villa, para que su rival se confíe. Aunque el City estuvo rápido en la presión, las contras del Atleti llegaron con tres jugadores que fueron para los ingleses igual de peligrosos que el Triángulo de las Bermudas: Llorente, Joao Félix y Griezmann.

El dominio no se tradujo en ocasiones y la comodidad del Atleti aumentó a lo largo del partido, especialmente en los primeros compases de la segunda parte. Sus tres tenores en ataque encabezaron varias ofensivas hacia la portería de Ederson, aunque sin suerte. Los movimientos fueron automáticos, como si los tres se conocieran del barrio. Les faltó determinación para que los colchoneros lograran la campanada. La trampa de Simeone era perfecta hasta que salió Foden.

Foden cambió el partido

El encuentro lo desniveló De Bruyne en una jugada sensacional de Foden. Sorprendió la suplencia del británico, que se ha convertido en el ojito derecho de Guardiola en el Manchester City. Su pase fue oro en paño para que el belga sólo tuviera que definir ante Oblak. Los jugadores importantes aparecen en este tipo de partidos. Vaya actuación completó el bueno de Phil.

El desenlace de la eliminatoria llegará en el Metropolitano, un plan que parece que convence a Simeone. No valen doble los goles marcados fuera de casa y eso es un punto a favor del Atleti. El empuje de su hinchada será clave para revertir la desventaja. Hace años, se vio en el Calderón a un seguidor rojiblanco con una camiseta en la que se leía: "In Cholo We trust". Seguro que algo trama Diego Pablo.