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Lo mejor y lo peor | El Atlético nunca deja de creer, pero los errores infantiles lo condenan
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Un partido de infarto

Lo mejor y lo peor | El Atlético nunca deja de creer, pero los errores infantiles lo condenan

El Liverpool abrasó al conjunto rojiblanco en los primeros minutos, pero el Atlético supo rehacerse. Luego, la expulsión de Griezmann y el penalti de Hermoso decantaron la balanza

Foto: El árbitro expulsa a Griezmann. (Reuters)
El árbitro expulsa a Griezmann. (Reuters)

El Liverpool se llevó una sufrida victoria del Metropolitano al sacar petróleo de los fallos absurdos del Atlético de Madrid personificados en las figuras de Antoine Griezmann y Mario Hermoso. El conjunto de Jürgen Klopp llegaba con la moral por las nubes después de no caer en ninguno de los 11 partidos que había disputado hasta el momento entre choques europeos, coperos y ligueros, y demostró una puesta en escena a la altura de lo que representa el equipo 'red' en Europa y la Premier League: uno de los mejores equipos del continente. Después de abrasar al equipo rojiblanco con su fútbol ofensivo, vertical y centelleante, hasta colocarse por delante del marcador con los tantos de Milner y Keita, el Atleti reaccionó para sacar su seña de identidad principal: la capacidad de supervivencia.

Foto: Griezmann terminó expulsado. (Reuters)

Los dos tantos de un renovado Antoine Griezmann, perfectamente compenetrado con Joao Félix, hicieron las delicias de los espectadores colchoneros hasta lograr empatar el encuentro. El francés, de colmillo afilado en Europa, demostró por qué Diego Pablo Simeone confió en brindarle su segunda etapa en el Atlético de Madrid con dos goles característicos del anterior Griezmann. En el primero, colocó la puntera de manera oportunista. Y en el segundo, trazó un movimiento endiablado en el balcón del área para distraer a uno de los grandes centrales de Europa, Van Dijk, y superar a Alisson. Sin embargo, su expulsión tras no ver a Firmino y el inexplicable penalti de Hermoso volaron por los aires todo lo que había construido el equipo hasta ese preciso instante.

Lo mejor | Sobrevive en el precipicio como pocos

Con el 0-2 coronando el marcador y ante un rival de la entidad del Liverpool de Jürgen Klopp, que además se había encontrado todo de cara, lo normal era encaminarse hacia una dolorosa goleada. Ya le había pasado al Porto en su propia casa en la anterior jornada, cuando los ingleses se marcharon 0-2 al descanso y aquello terminó en un resultado escandaloso (1-5). Sin embargo, los rojiblancos hicieron honor a su lema y nunca dejaron de creer. Espoleados por un ruidoso Metropolitano que no paraba de rugir y animar a los suyos, los de Simeone dejaron el miedo de los primeros 15 minutos atrás y sacaron su cara más competitiva.

placeholder Simeone anima a los suyos. (EFE)
Simeone anima a los suyos. (EFE)

De este modo, igualaron la intensidad, concentración, velocidad y ritmo del cuadro inglés, adelantaron las líneas defensivas para presionar más arriba, se mostraron más letales y confiados con la pelota y acabaron empujando el Liverpool hacia su área. Con el paso de los minutos, la extraordinaria superioridad inglesa se diluyó hasta equilibrar el choque, pintarlo de rojiblanco y decirle al mundo que este es el campeón de LaLiga. No era nada fácil recomponerse tras un inicio tan desastroso y dejar dos capones emocionales de tal calibre en simples anécdotas. Algo que tan solo está al alcance de muy pocos equipos.

Lo peor | Dos errores de ingenuo

Justo cuando el Atlético había cambiado el destino del partido y tenía al Liverpool contra las cuerdas después de empatar, la absurda expulsión de Griezmann por una patada al aire sin mirar dinamitó la posible victoria local. Fue una pena, porque al Atleti se le había hecho corto el tramo final de la primera parte y al Liverpool más largo que un día sin pan. Así las cosas, el francés enturbió un partido en el que se había ganado la titularidad en el próximo compromiso de Liga con una acción impropia de un futbolista de su experiencia y teórica jerarquía. Con 10 hombres desde el minuto 52, su decisión le costó muy cara al Atlético.

placeholder Griezmann ve la roja. (Reuters)
Griezmann ve la roja. (Reuters)

No obstante, peor fue lo de Mario Hermoso. A diferencia del francés, el defensor español sí que vio por el retrovisor a Diego Jota, pero no le importó derribarlo en el área de la forma más torpe, cantosa e innecesaria. En un balón aéreo a su espalda en el que llegaba de manera holgada, cargó desproporcionadamente contra el atacante portugués y sirvió en bandeja de plata un penalti que Mohamed Salah no fallaría. El egipcio colocó el 2-3 definitivo y el Atleti se quedó sin apenas margen de maniobra en inferioridad numérica.

Lo bueno | Lemar es imprescindible

El futbolista francés se ha convertido en uno de los pilares que explican LaLiga 2020-21 del Atlético de Madrid y el inicio del conjunto colchonero. Cuando no está, su equipo se comporta de manera muy diferente y baja varios escalones su capacidad ofensiva. Por dentro, girando, asistiendo, conduciendo y filtrando, el escurridizo futbolista francés es una válvula de escape de presiones rivales que imprime un grado más de verticalidad y talento al cuadro rojiblanco. Frente al Liverpool, colaboró de manera inestimable en el primer tanto y unió las diferentes piezas del ataque local.

placeholder Lemar realiza un control al límite. (Reuters)
Lemar realiza un control al límite. (Reuters)

"Tiene talento, gambeta, eludir. Yo lo veía y él jugaba bien y me decían no lo pongas", explicaba hace poco Simeone en una charla con Vicente del Bosque en 'El País'. Pues bien, ya no es que lo ponga, es que es parte esencial de los mecanismos ofensivos del Atlético. Ante el Liverpool, demostró entenderse muy bien con Rodrigo De Paul en los carriles interiores y Koke en la base, por lo que parece que este centro del campo se va a repetir en muchas ocasiones. Además, su despliegue sin la pelota también ayudó a compensar los kilómetros y la superioridad por dentro del Liverpool.

Lo normal | Un gesto que no gustará a Simeone

Joao Félix protagonizó un partido de estrella de la Champions League. Vital en la reacción de su equipo, desmontó el sistema defensivo 'red' con sus recepciones en la izquierda, sus conexiones con el centro del campo y la compenetración con Antoine Griezmann. Además de asistir en el 2-2 en una jugada donde se vio envuelto hasta por cuatro defensores ingleses, el portugués tuvo una de aquellas noches en las que genera ventajas en cada pelota que toca y hace más bonitas y dañinas las jugadas en las que interviene. Es buenísimo (algo que ya demostró en el inicio de la temporada pasada y ante el Barça en la última jornada de Liga) y su talento reúne muchas de las características que le pueden llevar a maravillar en las grandes noches de Champions.

placeholder Joao Félix trituró el sistema defensivo del Liverpool. (Reuters)
Joao Félix trituró el sistema defensivo del Liverpool. (Reuters)

Esa habilidad para desquiciar a una de las defensas más sólidas del continente, la personalidad de estrella que le hace liderar el ataque del Atlético y su determinación en el campo se vieron parcialmente empañadas por un gesto pueril. Un enfado que le llevó a salir andando del campo cuando Simeone lo sustituyó. No es el primero ni el último. Está claro que tenía más ganas de seguir jugando, pero como dice Simeone "el respeto no me lo faltas a mí, lo haces al compañero que está entrando".

Lo malo | El planteamiento de Simeone

Tuvo luces y sombras el preparador argentino en la noche de Champions. Por una parte, el mensaje que le mandó a su equipo de estar bien ordenados atrás y esperar un contragolpe era coherente con un tridente ofensivo conformado por Mané, Firmino y Salah que puede amargar a cualquiera. Por otra, el Atlético le guardó demasiado respeto al conjunto inglés y solo se sacudió tal temor hasta que estaba 0-2 por debajo en el marcador. Una distancia lo suficientemente grande como para haber encajado una goleada dolorosa y cruel en frente de un Wanda Metropolitano a rebosar.

placeholder Simeone pide solidez a los jugadores. (Reuters)
Simeone pide solidez a los jugadores. (Reuters)

Sin embargo, con el primer tanto de Griezmann, el Atlético se soltó, se creció y empató con justicia después de someter a los de Klopp. A favor de Simeone está que reaccionó al tapar los espacios que se estaban generando por dentro a través de la posición de Yannick Carrasco, adelantó las líneas de presión y corrigió. Poca culpa tuvo de los errores que le costarían la derrota a su equipo, pero pecó de conservador al principio y eso le pudo costar caro. Asimismo, cabe apuntar que acertó al no colocar a Luis Suárez en el 11 titular, ya que el uruguayo se muestra impotente y ahoga a su equipo cuando el plan pasa por contragolpear y jugar muy alejado del área. Sin referencia fija, Van Dijk sufrió mucho.

El Liverpool se llevó una sufrida victoria del Metropolitano al sacar petróleo de los fallos absurdos del Atlético de Madrid personificados en las figuras de Antoine Griezmann y Mario Hermoso. El conjunto de Jürgen Klopp llegaba con la moral por las nubes después de no caer en ninguno de los 11 partidos que había disputado hasta el momento entre choques europeos, coperos y ligueros, y demostró una puesta en escena a la altura de lo que representa el equipo 'red' en Europa y la Premier League: uno de los mejores equipos del continente. Después de abrasar al equipo rojiblanco con su fútbol ofensivo, vertical y centelleante, hasta colocarse por delante del marcador con los tantos de Milner y Keita, el Atleti reaccionó para sacar su seña de identidad principal: la capacidad de supervivencia.

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