Cristiano Ronaldo cae en la orilla y la 'Juve' dice adiós a su competición fetiche

La Juventus fichó a un veterano Cristiano Ronaldo con un objetivo claro, tener a una estrella mundial capaz de solucionar partidos en la Champions League, título que se le resiste desde 1996. El portugués llegaba a la cita europea contra el Lyon consciente de que el 1-0 de la ida en Francia amenazaba con dejarlos fuera de la competición en octavos. Así acabaría por ser entre otros motivos por un más que riguroso penalti de Bentancur, cuando la repetición mostraba con claridad que llegó a tocar balón. El alemán Zwayer pitó la pena máxima y el VAR dictaminó que su protocolo no le permitía actuar en la jugada. Depay, estrella holandesa del conjunto visitante, marcó el penalti en el minuto 12 obligando a la Juve a un ejercicio constante de supervivencia.

Cristiano Ronaldo cumplió, primero ejecutando otro penalti igual de severo que el anterior, esta vez por una leve mano de Depay, más tarde enganchando un balón a priori intrascendente a tres metros del área con su izquierda. La Juventus de Sarri, entrenador llegado el pasado verano del que ya se empieza a dudar en Italia, tuvo 30 minutos por delante para tratar de culminar la remontada, pero sus argumentos futbolísticos no llegaron a más que encomendarse a la estrella de Portugal.

A la cita llegaba renqueante Paulo Dybala, quien se había convertido desde el regreso de la Serie A del confinamiento en el mejor socio de Cristiano. Sarri decidió no arriesgar con el argentino, dándole la oportunidad a su compatriota Gonzalo Higuaín. Tan inconsistente como peligroso en el remate, el número 21 se sumó a la depresión y suspenso general de La Vecchia Signora. Quitando a Ronaldo, tan solo los chispazos del enorme talento de Bernardeschi intimidaron al equipo dirigido por Rudi Garcia. El luso remó y remó, para terminar ahogado en la orilla de los octavos de final, mismo escenario con el que el Real Madrid ha sido eliminado en su duelo frente al Manchester City. Desde que separaran sus caminos hace dos temporadas, tanto Cristiano como el equipo entrenado por Zidane han acumulado sendos fracasos en Europa.

Con los dos goles Cristiano supera la escalofriante cifra de 130 goles en Champions League, reafirmando su dominio en solitario por encima de Leo Messi, quien podrá tratar de mejorar su marca frente al Nápoles de 114 tantos en la competición internacional por excelencia. Así el portugués se despide de una temporada en la que alzó el título liguero, pero que no pudo cumplir sus deseos de Bota de Oro superado precisamente por un compañero de torneo, Ciro Immobile.

El futuro de Sarri, en entredicho

Maurizio Sarri, afectado en rueda de prensa por la derrota de su equipo, consideró “ofensiva” la pregunta acerca de su continuidad en la Juventus de Turín. El técnico italiano deslumbró con su Nápoles vibrante, aunque no pudo repetir el éxito en su aventura londinense a los mandos del Chelsea. La vacante del máximo exponente italiano le dio una oportunidad de dirigir a Cristiano Ronaldo. De momento, solo el noveno título consecutivo en la Seria A avala su continuidad. “No creo que directivos de altísimo nivel tomen decisiones por un solo partido. No sé qué pasará, me parece ofensivo hacer estas preguntas, si fuera un directivo me ofendería. Yo tengo contrato”, sentenció.