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Los mandamientos de la madre de Rodrygo y el vacile de Eden Hazard
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Los mandamientos de la madre de Rodrygo y el vacile de Eden Hazard

Rodrygo Goes es un futbolista formado en el césped por el Santos y fuera de él por los valores que tanto su madre como su padre le han inculcado desde muy temprano a diario

Foto: Rodrygo Goes, la sensación del Real Madrid. (Miguel J. Berrocal)
Rodrygo Goes, la sensación del Real Madrid. (Miguel J. Berrocal)

“Prohibido decir palabrotas, enfadarse con los amigos, creerse mejor que los compañeros o protestar en entrenamientos y partidos”. Además, debe “rezar al despertarse y saludar a todos cuando llega al club”. Son mandamientos que su madre le escribió en el armario de su cuarto desde bien pequeño, cuando veía que su hijo Rodrygo podía vivir de la profesión del padre, futbolista. Con estos principios, resulta normal que este miércoles por la noche, después de su primer 'hat trick' con el Real Madrid, bajara al vestuario del Santiago Bernabéu tranquilo, abrazado a la pelota y saludando cordialmente a todos los que le daban la enhorabuena en su camino. Especialmente a su amigo Vinícius. También a Eden Hazard, quien siguió la broma que comenzó el belga.

Cuando Rodrygo Goes fichó por el Real Madrid en verano de 2018 procedente del Santos, en El Confidencial realizamos un repaso de quién era y cómo había estado formado por sus padres. Una vez asentado en Madrid con su familia, realizamos otro artículo relatando cómo eran de tranquilas sus primeras semanas en la capital de España, con sus padres como pieza fundamental. La madre, Denis, ya sabía dónde se metía su hijo por la experiencia con su marido, el exfutbolista Eric Batista. De manera que la pareja, de menos de 40 años, preparó el terreno por si algún día pasaba lo que se está fraguando: que su hijo se convierta en una estrella mundial. Rezos al cielo, pero los pies en la tierra.

Sus valores de respeto y su timidez fuera del campo están reflejados en los informes que el club blanco viene haciendo de él desde que tenía 13 años, y seguramente es algo que también llevó al Liverpool a intentar su fichaje con 16 primaveras. Calidad, rapidez, intuición, sacrificado, con gol… y un chico formal fuera del campo. Denis y Eric intentarán que su salto a la fama en Europa no tuerza los pilares con que han 'construido' a su retoño. Raúl (en su tiempo con el Castilla), Zidane y compañeros como Marcelo, Benzema o Sergio Ramos también están dentro de esta 'misión'.

placeholder Rodrygo, celebrando su tercer gol ante el Galatasaray. (Miguel J. Berrocal)
Rodrygo, celebrando su tercer gol ante el Galatasaray. (Miguel J. Berrocal)

El vacile de Hazard

Estando en Brasil, uno de sus ídolos era Hazard, quien estuvo especialmente simpático y vacilón con Rodrygo en el vestuario:

- Hazard: “Pero ¿cuatro?”.

- Rodrygo: “No”.

- H: “¿Tres?".

- R: “Tres, no está mal”.

- R: “No está mal”.

- H: “Enhorabuena, amigo”.

Fue Rodrygo quien se acercó a saludar al internacional belga, como también saludó a otros empleados del equipo nada más pisar el vestuario. También, con un Vinícius alegre y sonriente, tuvo más conversación que el “enhorabuena” con el que le saludó Zidane, quien le dio un cariñoso abrazo. Recibió lo que está sembrando.

Su fichaje, por 45 millones de euros, es hoy por hoy lo que más ilusión genera de este Real Madrid. Los focos apuntan al joven y han relajado temporalmente otras zonas como la situación tanto en Liga como en Champions, que es mejorable. También ha aliviado momentáneamente el asunto de Zidane y libera tensiones por saber qué pasa con la progresión del mencionado Eden Hazard.

El belga, quien debía estar asumiendo ese papel de estrella del equipo, continúa su progresión en el club de Chamartín tal y como aventuraban los informes cuando se le contrató. Se advirtió de que es un jugador que va de menos a más durante la temporada y que los primeros meses se debía tener paciencia con él, algo que escasea en un club con las prisas y necesidades del Real Madrid. Sobre el césped, cada vez se le ve más cómodo y con actuaciones más similares a las expectativas que generó su contratación. Hasta que su pico de forma ideal y su aclimatación al 100% llegue, noches como las de Rodrygo le vienen bien.

“Prohibido decir palabrotas, enfadarse con los amigos, creerse mejor que los compañeros o protestar en entrenamientos y partidos”. Además, debe “rezar al despertarse y saludar a todos cuando llega al club”. Son mandamientos que su madre le escribió en el armario de su cuarto desde bien pequeño, cuando veía que su hijo Rodrygo podía vivir de la profesión del padre, futbolista. Con estos principios, resulta normal que este miércoles por la noche, después de su primer 'hat trick' con el Real Madrid, bajara al vestuario del Santiago Bernabéu tranquilo, abrazado a la pelota y saludando cordialmente a todos los que le daban la enhorabuena en su camino. Especialmente a su amigo Vinícius. También a Eden Hazard, quien siguió la broma que comenzó el belga.

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