Es noticia
Las dos caras del Atlético ante la Juve: frágil en defensa, bravo en ataque
  1. Deportes
  2. Fútbol
Dos goles de la Juve en dos llegadas

Las dos caras del Atlético ante la Juve: frágil en defensa, bravo en ataque

El Atlético naufragó a nivel defensivo en la segunda parte contra la Juve, pero rescató un punto con agonía merced a la fe y la casta de Herrera. Simeone tiene trabajo para recuperar la solidez

Foto: Los jugadores del Atleti se abrazan tras el gol de Herrera en el 89'. (EFE)
Los jugadores del Atleti se abrazan tras el gol de Herrera en el 89'. (EFE)

La salida de Filipe Luis, Juanfran, Lucas Hernández y, sobre todo, Godín ha convertido a un irreductible Atlético de Madrid en una sombra de lo que era. El conjunto de Simeone se enfrentaba a su primera prueba de fuego de verdad contra la Juventus de Cristiano, la misma que le apartó del sueño de la Champions la temporada pasada, y ha superado el examen con aprobado raspado (2-2). Dos llegadas claras de los turineses, dos goles. Uno de Cuadrado, el otro de Matuidi. Esta vez no hizo falta ni que apareciera el 'crack' luso. El Atlético se diluyó como un azucarillo en la segunda parte en la faceta defensiva, pero pudo resurgir gracias a un gol de Savic (que naufragó en el gol del francés) y otro de un estupendo Herrera. El equipo tiró de orgullo y corazón, pero cada vez que el equipo italiano salía a la contra, sembraba el caos.

Las dudas atrás cada vez son más grandes. El Atlético ha encajado seis goles en los tres últimos partidos. La solidez que caracterizaba al equipo tiempo atrás ha desaparecido por completo. El partido, sobre todo en su segunda mitad, fue lo más parecido a un correcalles y no benefició a los rojiblancos, acostumbrados al orden. Trippier y Lodi pasaron de cazadores a presas. Cuadrado y Cristiano llevaron mucho peligro, con Higuaín mezclándose bien entre Giménez y Savic. Los dos defensas titulares del equipo no terminan de cuajar juntos. Savic inició la temporada a un nivel extraordinario, siendo un roble, pero ha ido sufriendo desconexiones. Tras la marcha de Godín, que por cierto es líder con el Inter en Italia, parecía que Felipe, con la suficiente veteranía y experiencia, ocuparía una posición en el centro de la zaga, pero no ha sido así.

Oblak fue el portero menos goleado durante las últimas tres temporadas y este nuevo curso está cogiendo más balones de la red de lo que le gustaría. Contra el Eibar fueron dos, contra la Real Sociedad otro par y ante la Juve, más de lo mismo. Al equipo las debilidades le están costando puntos valiosos. El Atleti tiene más gol que en temporadas pasadas, con Joao Félix y un recuperado Vitolo mordiendo cada vez que tenían el balón en sus pies, pero si no cierra bien los espacios cuando juega sin balón, de nada le servirá. El primer gol de la Juve llegó en la primera ocasión seria que tuvieron los de Sarri. Costa perdió la pelota en área rival, el pase en profundidad le llegó a un Higuaín que corrió perfectamente al espacio. El argentino controló ante Trippier, le cedió la pelota a Cuadrado y este, tras un primer amago, cruzó la pelota al palo derecho de Jan. A la defensa colchonera, que aún se estaba replegando, le faltó encimar más al colombiano, que disfrutó de un disparo fácil. Simeone, claro, se desesperó en zona técnica. Al técnico no le gusta que sus jugadores regalen salidas del balón tan fáciles. Los equipos grandes no suelen perdonar situaciones así.

placeholder Cristiano, tras el gol de Herrera en el tramo final del partido. (EFE)
Cristiano, tras el gol de Herrera en el tramo final del partido. (EFE)

Salvó los muebles

Con el equipo tocado, la Juve supo incidir en la herida abierta. Álex Sandro centró desde la izquierda con comodidad y su remate, inconcebiblemente, lo empujó absolutamente solo Matuidi en la frontal del área pequeña. Un cabezazo a bocajarro ante el que nada pudo hacer Oblak. Savic le dejó vendido. La defensa rojiblanca se transformó en el circo de los horrores, una imagen que no se puede consentir si se opta a un título tan importante como la Champions. Silencio en el Metropolitano.

Más tarde, Oblak sacó el que era el tercer gol de los 'bianconeri'. Otro contraataque de libro. Matuidi, de nuevo, como en su casa dentro del área. El esloveno sacó un guante maravilloso y le dio al Atlético la oportunidad de empatar el partido. Savic, tras una falta de Koke, remató de cabeza con todo y recortó diferencias. Luego, Herrera le dio un punto al Atlético a la salida de un córner cuando el encuentro agonizaba. El equipo salvó los muebles, pero ha de examinar con lupa sus problemas en el repliegue.

Savic y Giménez fueron un peligro tanto delante como detrás, al igual que sus dos compañeros en los flancos. Mario Hermoso, el defensa del futuro en la Selección española, sigue en el banquillo. Como contra el Eibar, el Atlético volvió a tirar de casta para levantar el encuentro. En una fase de grupos siempre hay margen para recuperarse, pero errores de envergadura como los vistos esta noche pueden costar eliminatorias en el futuro. El Cholo tiene trabajo por delante: 87 millones le ha costado a la directiva reforzar la parcela defensiva, que es la zona más endeble del equipo en este momento. Cuesta creerlo teniendo en cuenta dónde empezaban a cocinarse los triunfos colchoneros en el pasado. La marcha de Godín, como la de Gabi en su momento, ha hecho daño. Este miércoles, le ha costado dos puntos.

La salida de Filipe Luis, Juanfran, Lucas Hernández y, sobre todo, Godín ha convertido a un irreductible Atlético de Madrid en una sombra de lo que era. El conjunto de Simeone se enfrentaba a su primera prueba de fuego de verdad contra la Juventus de Cristiano, la misma que le apartó del sueño de la Champions la temporada pasada, y ha superado el examen con aprobado raspado (2-2). Dos llegadas claras de los turineses, dos goles. Uno de Cuadrado, el otro de Matuidi. Esta vez no hizo falta ni que apareciera el 'crack' luso. El Atlético se diluyó como un azucarillo en la segunda parte en la faceta defensiva, pero pudo resurgir gracias a un gol de Savic (que naufragó en el gol del francés) y otro de un estupendo Herrera. El equipo tiró de orgullo y corazón, pero cada vez que el equipo italiano salía a la contra, sembraba el caos.

Diego Simeone
El redactor recomienda