La Roma sale con algo de vida del festival ofensivo de Salah y el Liverpool

En condiciones normales, con un 5-2 habría que hablar de eliminatoria sentenciada. Pero esto es la Champions League y la Roma viene de remontar esa misma diferencia al FC Barcelona. Así que los dos goles logrados en los últimos diez minutos por Dzeko y Perotti no solo mantienen con vida a los romanistas, sino que son un soplo de ilusión por repetir la hazaña de cuartos de final.

Esos dos goles de la Roma llegaron en el único tramo del partido en el que pudo respirar, en el que se quitó por fin al Liverpool del cogote. O se lo quitó de encima Jürgen Klopp con el cambio de Ings por Salah, el mejor jugador del partido y casi que de toda la competición. Fue salir el egipcio del campo y venirse abajo el Liverpool.

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Hasta entonces había sido el mejor. Marcó los dos primeros goles, el primer de ellos con un zurdazo espectacular a la escuadra, y asistió a Mané y Firmino en los dos siguientes. El quinto lo marcó de nuevo el brasileño tras un córner sacado por Milner. Aún quedaban más de 20 minutos y parecía que el Liverpool podía marcar diez si quería. Cada balón que le llegaba a los tres de arriba hacía temblar los cimientos del Coliseo.

Puede parecer una frivolidad poner su nombre junto al de Messi y Cristiano Ronaldo, pero así está siendo la temporada Salah. El rendimiento del egipcio está a un nivel en el que solo esos dos jugadores se mueven con asiduidad. Obviamente no es un jugador de la talla del argentino y el portugués, pero su temporada merece ser reconocida. El delantero es la punta de lanza de un ataque, el del Liverpool, que está arrasando en la Champions.