¿Nueva sanción a Sergio Ramos? El Madrid se escuda en que nunca pisó el césped

Minuto 85 de partido. El Real Madrid ha dilapidado la diferencia de tres goles con los que contaba en la ida ante la Juventus y empieza a buscar a la desesperada un tanto que evite la prórroga. Sergio Ramos, sancionado por acumulación de tarjetas, no aguanta la presión en el palco desde el que está viendo el partido y baja a la bocana del túnel de vestuarios para liberar tensión y arengar a sus compañeros... un gesto que le puede costar muy caro al conjunto blanco, que ya prepara su defensa.

Corría el minuto 93 cuando Michael Oliver señalaba el punto de penalti tras el empujón de Benatia a Lucas Vázquez. En ese instante, las cámaras de televisión buscaron a Massimiliano Allegri para ver su reacción, y cuál fue la sorpresa cuando se pudo ver al preparador italiano discutiendo con Sergio Ramos. El revuelo fue tal en esa zona que el cuarto árbitro se dio cuenta de lo que pasaba: el central, sancionado, estaba en una zona prohibida, como dicta el artículo 11 del Código Disciplinario.

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Oliver, al acabar el partido, reflejó en el acta la presencia de Ramos en esta zona, una situación que puede ser muy perjudicial para el Madrid. Si el Comité de Ética y Control de Disciplina de la UEFA decide entrar de oficio, el central blanco puede ser sancionado con un partido. El Real Madrid confía en que el jugador no será sancionado y, según pudo saber El Confidencial, la directiva blanca se escuda en que el de Camas en ningún momento pisó el césped ni trató de saltar al campo.

En el recuerdo hay un precedente peligroso para el conjunto madridista, como es la sanción a Xabi Alonso en 2014, cuando se encontraba en la grada por acumulación de tarjetas y saltó al campo para celebrar el gol de Gareth Bale en la final de la Champions ante el Atlético. Tras saltar la valla, esprintó en traje por la línea de banda para sumarse a la piña de su equipo, que se abrazaba en un córner tras el gol del galés. El Real Madrid entiende que hay claras diferencias en ambos casos.

La imagen del tolosarra dio la vuelta al mundo y dio lugar a que la FIFA le castigara con un partido de sanción, que le impidió jugar la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla. Ahora, el conjunto blanco considera que las diferencias son evidentes, pues Ramos en ningún caso saltó al césped o intervino en el desarrollo normal del partido, sino que simplemente trató de dar apoyo a su equipo desde el túnel de vestuarios cuando pasaba por un momento complicado del partido.

Un baja muy seria

Este viernes, será el sorteo de las semifinales de la Champions, en el que el Real Madrid conocerá si Bayern de Múnich, Liverpool o Roma son sus rivales en busca de la gran final de Kiev (26 de mayo). Pero el equipo de Zinedine Zidane puede encontrarse con el mismo problema en defensa con el que se encontró este miércoles: si la UEFA decide sancionar a Ramos, el técnico francés deberá de recomponer una defensa de emergencia en toda una 'semi'.

Nacho continúa lesionado y no llegará al partido de ida (el 24 o 25 de abril) y, sin Ramos, Jesús Vallejo volverá a ser la opción de Zidane. Pero el nombre del sustituto no es el problema, pues el central zaragozano mostró buen nivel pese a los nervios típicos de un partido al más alto nivel. El problema es que la defensa no es sólida y Varane, el encargado de llevar la voz cantante, no tuvo capacidad de mando, mostrando la línea defensiva una debilidad impropia del campeón de Europa.

Será en los próximos días cuando se sepa si la UEFA decide intervenir o no en el 'caso Ramos'. El Madrid echó mucho de menos a su capitán en el Bernabéu, posiblemente uno de los mejores jugadores en el partido de ida. Una ausencia que sería no solo importante por lo que supone la ausencia de un defensa de su calidad sino, sobre todo, por su ascendencia sobre el equipo y su capacidad para liderar a un equipo que se vio perdido ante el ímpetu de la Juventus.