La ruina que amenaza al Atlético de Madrid si se la pega en la Champions League

El presupuesto ha ido aumentando año tras año sin freno, con gran contundencia. Los buenos resultados, con títulos en la primera etapa, cosechados por el Atlético de Madrid bajo el paraguas de Simeone han permitido a la institución dar un espectacular salto deportivo. Lo hecho, bien, no se puede ocultar, como tampoco la actual situación del equipo rojiblanco, con dudas crecientes en el vestuario, más en los despachos. No carbura como se esperaba la escuadra y en el club esperan que todo cambie cuanto antes, mucho más en la Champions League, la fuente económica necesaria para seguir dando guerra a los más ricos y poderosos.

Aterriza en el Wanda Metropolitano el Qarabag, el rival más débil del grupo, también el que ha colocado al Atlético en un complejo escenario tras arrancarle un punto en Azerbaiyán hace unos días. El inesperado empate obliga al equipo de rojiblanco a sumar los tres ahora para seguir con opciones de pasar a octavos de final. Quedar relegado a jugar la Europa League sería catastrófico a nivel futbolístico, pero mucho más en el plano económico. Desde hace muchos años, los que mandan prefieren estar en liza en la máxima competición antes que ganar la segunda. Es la única manera de seguir creciendo, o al menos continuar entre la élite.

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Ya se ha garantizado el club 12,7 millones de euros por participar en esta primera fase, además de los 1,5 por triunfo obtenido y 500.000 por cada empate. Pasar a los octavos de final le reportaría 6, por entrar en cuartos 6,5, otros 7,5 por las semifinales y 15,5 si es campeón (el finalista perdedor percibe 11). En 2014 y 2016, años en los que alcanzó la última ronda, saliendo perdedor en ambas citas ante el Real Madrid, las cantidades obtenidas permitieron al Atleti navegar con los mejores y con un plantel de primera calidad. El Qarabag no aparece, a priori, como amenazante rival, pero tras lo visto en su estadio (0-0) y el juego del equipo rayado en los últimos tiempos, la inquietud ha aparecido en escena.

Los fichajes

Chelsea y Roma, que se ven las caras en el otro partido del grupo en tierras italianas, dominan la situación, así que ganar al equipo de Azerbaiyán es indispensable para el combinado del Cholo. Lo contrario repercutiría directamente en las finanzas de la institución madrileña. La Europa League, siendo campeón, le garantizaría 15,71 millones de euros, sin contar las cantidades variables ('market pool'). Cantidades muy lejanas a las que se manejan en la Champions League, dinero que necesita como el comer el Atlético de Madrid para equilibrar la balanza.

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Son muchos los gastos que ha asumido el club en los últimos tiempos, entre la construcción del nuevo estadio, mantener a las figuras y fichar a jugadores como Diego Costa y Vitolo. También renovar al Cholo Simeone para las dos próximas temporadas, técnico que cobra como nadie en la institución. Aunque había decidido poner fin a su etapa rojiblanca en 2018, finalmente cambió de opinión y la dirigencia tuvo que pasar por caja para prorrogar el compromiso. Y para poder pagarle sin agobios, también al resto de estrellas, la Champions League debe seguir siendo la fuente que llene la caja de caudales.

Griezmann

Repite una y otra vez Simeone que no piensa en los refuerzos de enero, pero la realidad es que tiene muy claro que con Diego Costa y Vitolo, el impulso del Atlético de Madrid será muy importante, que cuando llegue la hora de la verdad, la hora de alcanzar los objetivos, ambos jugadores darán al equipo rojiblanco un firme empujón. Pero hasta entonces, hasta enero, tiene que afrontar las tres competiciones con una plantilla que por el momento no ha sabido accionar de manera certera.

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Si efectos devastadores tendrá, llegado el caso, para el Atlético de Madrid decir adiós a la Champions League, más en el interior del vestuario. Desconectados en lo colectivo a la hora de atacar, a nivel individual sólo Correa está ofreciendo un rendimiento aseado en lo que llevamos de curso. Los murmullos alrededor de Griezmann, la estrella, el más gana (con diferencia) no aparece y bien que lo nota el equipo, que echa en falta su luz y sus goles. En el centro de la diana, debe el francés mostrar de inmediato su talento para empezar a acallar las crecientes voces críticas que le rodean.