Del cataclismo al suplicio: así barruntó el barcelonismo la final de la Champions
En Barcelona se vivía de una manera especial la final de la Champions League y cruzaba los dedos con fuerza el barcelonismo para que el Real Madrid no ganara la Duodécima
De la teoría de los vasos comunicantes entre el Real Madrid y el Barça está todo dicho. Y la rivalidad histórica entre los dos equipos es una evidencia, así que lógicamente el barcelonismo en general deseaba que la Juventus ganara la Champions League. El ya célebre anuncio de la televisión pública catalana 'Tv3', que emitió en la final de Cardiff no dejó lugar a dudas sobre cuáles eran sus preferencias y por ello fue sido también muy duramente criticado. Para saber cómo vivió el barcelonismo la posibilidad de que el Madrid ganara la Duodécima, nada mejor que preguntarle a los periodistas de los principales medios de comunicación catalanes. Así fue la conversación de El Confidencial, previa a la final, con la prensa de Barcelona.
La emisora líder de la radio catalana, 'Rac1', se ha mostrado siempre desacomplejadamente antimadridista. Su jefe de deportes, Raül Llimós, explica que esta vez no transmitirán la final “por una cuestión de derechos, el año pasado ya lo hicimos y no queda igual sin tener sonido ambiente, pero tampoco te voy a engañar; decidimos no hacerla también porque no nos hace ninguna gracia la posibilidad de contar que el Madrid ha conseguido la Duodécima. Eso sí, si gana la Juve empezaremos enseguida el programa”. Llimós no esconde tampoco que desde el punto de vista culé escuece ver al equipo blanco disputando otra final: “Que en la era Messi, teniendo al mejor jugador del mundo, el Madrid pueda superar en Champions en color al Barça es doloroso, pero tiene ese gen competitivo y nos estamos poniendo ya en lo peor, la venda antes de que sangre la herida, porque hay toda una generación que nunca ha visto perder una final al Madrid”.
En la emisora pública 'Catalunya Ràdio', Jordi Costa y Sònia Gelmà presentan diariamente el programa 'Tot Costa'. Costa, que se ha manifestado en más de una ocasión como 'danialvista' vive con tranquila resignación las horas previas: “Hombre, desde luego que ver al Madrid disputar una final otra vez no produce precisamente alegría, pero tengo la sensación de que al haber perdido ya la Liga hay muchos barcelonistas que han chapado la barraca, por decirlo de alguna manera. La 'culerada' ya ha asumido el cataclismo antes de que se produzca y mira, por muy barcelonista que seas, si el Real Madrid consigue su segunda Champions consecutiva, algo que no ha logrado nadie, pues como decía Cruyff, 'si te meten un gol desde medio campo te das la vuelta y aplaudes'...”. De todas formas, Jordi Costa cree que la Juve es un hueso duro de roer: “Solamente ha encajado tres goles en toda la Champions y el Barça no fue capaz de meterle ni uno en 180 minutos, así que ésta será una final difícil para el conjunto blanco, y eso que las que jugó contra el Atlético fueron súper competidas”.
Corregir errores
Sònia Gelmà coincide en el diagnóstico de su compañero de trabajo respecto a la sensación que le produce al barcelonismo la final: “Creo que afecta mínimamente al Barça porque la temporada ya de por sí ha sido deslucida y el descontento es general, así que sería como el último granito de arena, pero no creo que mucho más. El año pasado sí que fastidiaba más que el Madrid hubiera llegado a Milán con un camino fácil, con suerte en los cruces en los sorteos y siendo peor que el Barça en la Liga. Esta temporada se lo han merecido y hay que reconocerlo”.
Santi Nolla, el director del diario 'Mundo Deportivo', considera que no hay que llevarse las manos a la cabeza por el simple hecho de que el barcelonismo desee que el Real Madrid la pifie: “Hay que aceptarlo con naturalidad y sin hipocresías. Esto es así y lo ha sido siempre. El culé apostará por la Juventus y no por el 'equipo español' y al revés seguro que sería igual. Si gana la Juve sería para muchos casi como un título más para el Barça. Esto está montado así”. Miguel Rico es aún más tajante: “Si encuentras a un solo culé que vaya con el Madrid es para exponerle en un museo, vaya, y lógicamente sí que afecta a la percepción de la temporada del Barcelona porque en su mejor época resulta que el rival histórico no hace más que plantarse en las finales de Champions y ganarlas. Es como la lotería, que siempre le toca al vecino, pero no a ti. Aún así, desde el Barça lo más aconsejable sería fijarse en uno mismo, en lo que se ha hecho mal, corregirlo y hacer una buena planificación, no en el otro. Se vive mucho más feliz celebrando los éxitos propios y no los males ajenos”.
Análisis sereno
Ramón Besa, de ‘El País’, lamenta el victimismo en el que ha caído el Barça en los últimos tiempos: “Si el Madrid gana tengo la sensación de que afectará mucho al barcelonismo, que vivirá esta temporada como más depresiva aún. Ha habido algunos tics que parecían ya superados, el victimismo en el discurso ha sido casi una constante; que si los árbitros, los horarios... No se ha aprendido. Antes los culés soñaban con dejar de sufrir con Di Stéfano y ahora con Messi resulta que se sigue sufriendo y no se puede recortar la distancia en Champions con el Madrid. El Barça, el club, debe hacer un análisis sereno, alejado de cualquier tipo de 'hooliganismo', porque el Real Madrid apunta bien ya no por haber llegado a la final, sino a la larga, con jugadores jóvenes y de gran calidad”.
David Torras, 27 años trabajando en deportes de ‘El Periódico’, también es crítico con el actual Barça: “Si como equipo se han dado un par de pasos atrás, como club se han dado 10.000, así que evidentemente que afectará si el Madrid consigue la Duodécima porque pervertirá de una manera clara la forma en la que se mira una temporada que para el Barça ya ha sido mala de por sí. Que en la mejor época del Barça, con Messi, con el tridente, el Madrid pueda ganar tres Champions en cuatro años, dos de ellas seguidas, distorsiona totalmente el valor de lo que ha logrado el Barcelona, lo difumina, lo entierra. Que con Messi sólo se haya llegado a una final en las últimas seis temporadas es para hacérselo mirar. El Barça ha perdido personalidad y capacidad de mirarse a sí mismo haciendo autocrítica, con excusas que no siempre están justificadas. El 'no ganamos porque no nos dejan' me repele en comparación con el 'cruyffismo' y su legado”.
Más presión
Joan Josep Pallàs, jefe de deportes de ‘La Vanguardia’, coincide en que el Barcelona, como entidad, no debe fijarse en lo que suceda en Cardiff: “A nivel interno, ejecutivo y directivo, no tiene que cambiar nada pase lo que pase, pero para la afición sí que influirá. Si el Madrid pierde creo que la comprensión con el comienzo de temporada del Barça será mayor; si gana, en cambio, habrá más presión porque el culé ya lleva una mochila bien cargada a la espalda y pesará en el ánimo la frustración de que el Real Madrid pueda hacer historia consiguiendo su segunda Champions consecutiva en la aparentemente mejor época del Barcelona. Empequeñecerá al Barça”.
Xavier Bosch, miembro del Consejo Editorial del diario catalán ‘Ara’ y galardonado recientemente con el premio Quim Regàs de periodismo, tampoco esconde que “el balance de la temporada del Barça será muy diferente para el seguidor culé dependiendo de lo que suceda, aunque personalmente estoy ya inmunizado. Mira, puede que esta vez incluso vea la final, porque las últimas cinco que ha ganado el Madrid no las he visto, así que por superstición igual cambio esta vez. De todas formas, prefiero disfrutar de lo mío, de la 'era Messi'. Si el Real Madrid gana se considerará como algo excepcional, porque lo es, un doblete que para el Barça ha sido la norma”.
Vuelta al victimismo
Xavier Torres, 27 años en 'TV3', zanja con un escueto “no me gusta el periodismo de bufanda” la cuestión sobre el polémico anuncio de la televisión en la que trabaja y lamenta la actual situación del club azulgrana: “Se ha vuelto claramente a los 80, con el 'como no ganamos nosotros pues por lo menos que pierda el Madrid', lo que considero como un desastre total. Lo que debería hacer el Barcelona ahora son los deberes y una planificación correcta de cara a las próximas temporadas y no como ésta, fichando a estrellitas de mitad de la tabla que apenas han aportado nada como Digne, Alcácer o André Gómes. Espero que Valverde tenga la personalidad suficiente como para no tragar e imponer su criterio, porque si se pone en manos, como dijo en su presentación, de la actual estructura deportiva, miedo me da”.
Santi Giménez, delegado del diario 'As' en Barcelona, apuesta también por la autocrítica culé y no por festejar las derrotas del vecino: “La herencia sobre el orgullo barcelonista se está lanzando últimamente a la trituradora. Se está apagando el espíritu ganador y desacomplejado para estar pendientes de si la Juve gana al Madrid, celebrarlo como si fuera un título propio. Se ha vuelto a caer en el victimismo, que una cosa es ser paranoico y otra que además te persigan, pero el Barça ha sido más paranoico que víctima y el relato, el discurso de esta directiva, ha sido muy bajo. La regresión ha sido palpable y personalmente me parece lamentable”.
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¿Y cómo vive esta final un culé en la capital? David Sánchez, de 'Radio Marca', lo explica así de claro: “Esto es un suplicio. Si el Madrid gana el asunto muta a que será el mejor equipo de la historia porque habrá logrado lo que nadie, dos Champions seguidas. Yo no quiero que pierda el Madrid en plan antimadridista, quiero que pierda para no aguantar la tabarra que van a dar de aquí al año 2058 por lo menos, que será algo insoportable. ¿Que en qué afecta al Barça? Que si la Juve es campeón de Europa la temporada azulgrana será correcta, justita. Si es el Madrid se convertirá en un cero patatero”.
De la teoría de los vasos comunicantes entre el Real Madrid y el Barça está todo dicho. Y la rivalidad histórica entre los dos equipos es una evidencia, así que lógicamente el barcelonismo en general deseaba que la Juventus ganara la Champions League. El ya célebre anuncio de la televisión pública catalana 'Tv3', que emitió en la final de Cardiff no dejó lugar a dudas sobre cuáles eran sus preferencias y por ello fue sido también muy duramente criticado. Para saber cómo vivió el barcelonismo la posibilidad de que el Madrid ganara la Duodécima, nada mejor que preguntarle a los periodistas de los principales medios de comunicación catalanes. Así fue la conversación de El Confidencial, previa a la final, con la prensa de Barcelona.
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