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Vivir sin Gabi, el drama de Simeone
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Vivir sin Gabi, el drama de Simeone

No jugará ante el Bayer Leverkusen, pero con la eliminatoria encarrilada no se espera que le eche de menos Simeone. Eso sí, el Cholo reza para que las lesiones respeten a su jugador fetiche

Foto: Simeone da instrucciones a Gabi durante la final de la Champions disputada en Milán en 2016. (EFE)
Simeone da instrucciones a Gabi durante la final de la Champions disputada en Milán en 2016. (EFE)

El encuentro estaba liquidado y la eliminatoria más que encarrilada. Primero Gabi y poco después Filipe Luis entraron en acción para ser amonestados con una tarjeta amarilla. Lógica actuación para perderse la vuelta ante un Bayer Leverkusen casi noqueado y afrontar los cuartos de final de la Champions League totalmente limpios. No parece que Simeone eche en falta a ninguno de los dos en el partido que se disputará en el Vicente Calderón tras el 2-4 firmado en la ida, como también es verdad que el capitán, con 33 años, sigue siendo más que fundamental en el Atlético de Madrid y, sobre todo, para su entrenador. Ante la escuadra alemana se supone que no, pero en cualquier otro momento, cuando Gabi no está, sufre el Cholo.

Foto: Simeone, durante el partido que el Atlético perdió ante la Real en Anoeta. (EFE) Opinión
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El paso de los años no ha mermado la importancia y relevancia del gran capitán en el juego del Atlético de Madrid. Simeone le sigue exprimiendo al máximo, por absoluta convicción, también por las circunstancias. Matías Kranevitter fue fichado en su momento para que poco a fuera adquiriendo protagonismo en esa demarcación, pero el pasado verano el argentino fue cedido al Sevilla porque se consideró que el puesto estaba bien cubierto. Nadie pensaba que el infortunio se cebara con el Atleti, con Augusto Fernández pasando por el quirófano y la recuperación de Tiago estancada. No le ha quedado otro remedio al entrenador argentino, tiene que continuar tirando de Gabi casi siempre. Sin él, la realidad sería trágica para instructor y equipo.

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La grave lesión sufrida en septiembre por Augusto Fernández supuso un tremendo golpe en la línea de flotación del equipo. Han pasado casi seis meses desde que se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha y la fecha de su reaparición todavía no aparece en el horizonte. El ex del Celta llegó a Madrid hace poco más de un año para fortalecer una parcela fundamental para Simeone. Su larga ausencia de los campos ha provocado que Gabi no haya tenido descanso casi nunca, sobre todo en los últimos tiempos. El internacional con Argentina iba a ser básico en este ejercicio, pero el mal fario se cruzó en su camino en el peor momento. Ya la pasada campaña se vio con claridad que su entrenador —fue titular en la final de la Chanmpions League perdida ante el Real Madrid— le consideraba vital, rol que se iba a fortalecer en el presente ejercicio.

El suplicio de Tiago

Mucho peor, lo que acentúa el constante protagonismo de Gabi, es el caso de Tiago. En noviembre de 2015 sufrió una fractura no desplazada en el tercio medio de la tibia derecha. El paso por el quirófano, lejos de arreglar el problema, lo agravó. No será sencillo, como hace unos días informaba 'Marca'', que vuelva a vestirse con la camiseta rayada esta temporada. Con el próximo 30 de junio como fecha reflejada en su contrato para dar por concluido su compromiso con la institución rojiblanca, ha entrado en la recta final de su etapa rojiblanca. Simeone esperaba poder contar con él durante este período, sobre todo para que Gabi tuviera momentos de descanso, pero la realidad del portugués marca otro guion no deseado.

En una temporada en la que Simeone ha manoseado mucho su libro de estilo, en busca de nuevas alternativas para enriquecer al colectivo, también para encontrar nuevos caminos para alcanzar el éxito, la figura de Gabi no ha perdido luz. Unas declaraciones del capitán, poniendo en duda la conveniencia de colocar a Koke en el centro, alteraron algo el ambiente. "Se genera muchísimo juego y tenemos más el balón, pero a la hora de defender estamos siendo mucho más frágiles. Creo que tenemos que volver a ser un equipo contundente en el que trabajen todos para lo mismo". La sentencia de Gabi provocó revuelo, pero con el paso del tiempo se ha confirmado que el líder de la manada no puede entrar en rotaciones cuando toca afrontar un partido de altura.

Por el momento su físico responde, sigue siendo intocable. En el futuro, resolución del TAS mediante para saber si el Atlético puede fichar o no este próximo verano, se verá si Gabi continuará teniendo el mismo y destacado papel en el equipo. Aunque en China le garantizaban una buena bolsa, renovó contrato el pasado mes de octubre, con fecha de finalización en 2018. No aparece por el momento nadie a su espalda que le pueda hacer sombra de verdad, continuará siendo un jugador fundamental. Verá desde la grada el Atlético-Bayer y nada hace pensar que el argentino le añore. Pero cruza los dedos el estratega para que en esta decisiva recta final de temporada ni un simple constipado roce a su jugador. Vivir sin Gabi es un drama para Simeone.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Giménez, Godín, Lucas; Thomas, Saúl, Koke, Carrasco; Correa y Griezmann.

Bayer Leverkusen: Leno; Hilbert, Jedvaj, Dragovic, Wendell; Baumgartlinger, Arangüiz; Bellarabi, Volland, Brandt; y Chicharito.

Árbitro: Sergei Karasev (Rusia).

Estadio: Vicente Calderón.

Hora: 20.45.

El encuentro estaba liquidado y la eliminatoria más que encarrilada. Primero Gabi y poco después Filipe Luis entraron en acción para ser amonestados con una tarjeta amarilla. Lógica actuación para perderse la vuelta ante un Bayer Leverkusen casi noqueado y afrontar los cuartos de final de la Champions League totalmente limpios. No parece que Simeone eche en falta a ninguno de los dos en el partido que se disputará en el Vicente Calderón tras el 2-4 firmado en la ida, como también es verdad que el capitán, con 33 años, sigue siendo más que fundamental en el Atlético de Madrid y, sobre todo, para su entrenador. Ante la escuadra alemana se supone que no, pero en cualquier otro momento, cuando Gabi no está, sufre el Cholo.