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Y Florentino se abrazó a Zidane, su salvavidas para evitar otro año en blanco
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el francés es el campeón de europa más precoz

Y Florentino se abrazó a Zidane, su salvavidas para evitar otro año en blanco

En apenas seis meses, el técnico francés pasó de luchar por ascender al Castilla a Segunda a sustituir a Benítez y llevar al Real Madrid a la conquista de su undécima Copa de Europa

Foto: Florentino abraza a Zidane, en presencia del rey Felipe VI. (Reuters)
Florentino abraza a Zidane, en presencia del rey Felipe VI. (Reuters)

Era una buena ocasión para que sonara el himno de España, pero el que se escuchó en San Siro fue el de la Champions, precisamente el que corría riesgo de ser pitado. Sin embargo, la UEFA estuvo bastante más hábil que Concepción Dancausa, la delegada del Gobierno en Madrid que pretendió prohibir las 'esteladas' en el Calderón, y en previsión de que los aficionados de Real Madrid y Atlético lo silbaran por aquello del castigo impuesto por la FIFA a ambos clubes, encargaron al tenor italiano Andrea Bocelli que lo cantara mientras los futbolistas saltaban al campo. "Es una buena costumbre tener equipos españoles en las finales", dijo el rey Felipe VI, un reconocido colchonero que a buen seguro sufriría en silencio la derrota del Atleti en la tanda de penaltis. Hace dos años, fueron sus padres, los eméritos Juan Carlos y Sofía, quienes acudieron a la final de Lisboa.

Junto al monarca español estuvieron en San Siro el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a la izquierda de Enrique Cerezo, y la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Cristina Cifuentes, a la derecha de Florentino Pérez. En la primera fila del palco también estaban el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el máximo mandatario de la Real Federación Española (RFEF), Ángel María Villar, quien, tras la suspensión de Michel Platini, ejerce de presidente en funciones de la UEFA. A diferencia de la final de Copa, a la que no acudió pese a estar invitado, en Milán sí estuvo Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, así como el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco. Quien volvió a brillar por su ausencia fue Miguel Ángel Gil Marín, el consejero delegado del Atlético, que tiene por costumbre no ver los partidos en directo y a la misma hora del partido tenía previsto estar volando de vuelta a Madrid.

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"El Atlético de Madrid merece algo más que un respeto", dijo Rajoy a su llegada al estadio. "Esta noche ganará el mejor y todos saben quién es el mejor", añadió el presidente del Gobierno en funciones, dando a entender que el campeón sería su equipo, el Madrid, tal y como acabó sucediendo, aunque de nuevo tras una nueva prórroga y esta vez también una tanda de penaltis. Lógicamente, la felicidad de los madridistas contrastó con la tristeza de los colchoneros, quienes vieron cómo por tercera vez, y por tercera vez sin perder en los 90 minutos, se les escapó de levantar la que hubiera sido su primera Copa de Europa.

Todo lo contrario sucedió en el Real Madrid, donde una temporada que empezó torcida y en la que el Barça volvió a ganar un doblete, ganar la Undécima resulta más que balsámico. El abrazo más llamativo durante la entrega de la Copa de Europa al Real Madrid fue el que le dio Florentino Pérez a Zidane, que encabezaba la comitiva. "¡Lo conseguimos!", fue lo que, según desveló el propio presidente del Madrid, le dijo el francés, que no llega a los seis meses como entrenador tras su breve periodo de formación, primero como segundo de Ancelotti, precisamente en la temporada en el que el Madrid ganó la 'Décima' en Lisboa, y después como técnico del Castilla. Su precocidaz es histórica y sobra decir que de no haber ganado la final de Milán, el Real Madrid habría firmado una nueva temporada en blanco, de ahí la efusividad de Florentino, quien a saber las decisiones que hubiera tomado, entre ellas la de mantener o no a Zizou en el banquillo del Bernabéu.

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"Después de una final con prórroga y penaltis, no se puede sufrir más", dijo Florentino Pérez, que añadió que "lo del Atlético ya no es casualidad". "Quiero mandar un mensaje a un equipo vecino y amigo, que en los últimos años ha demostrado el nivel en el que está. Siento un poco de dolor por el esfuerzo que han hecho y no han podido ganar, pero estoy convencido que ganarán la Liga de Campeones" . Preguntado por la temporada de su equipo, el presidente confesó que "en diciembre decidimos hacer un análisis y cambiar de entrenador, algo que siempre es difícil", explicó Florentino, que valoró haber quedado a un punto del Barça en la Liga y aseguró que "la Liga de Campeones está en nuestro ADN. Es la más importante para nosotros, te ven en todo el mundo y nos encontramos muy a gusto con ella".

Después de dar por finalizada una sequía de doce años de duración sin el título más prestigioso a nivel de clubes, una larga travesía por el desierto desde que Florentino Pérez prescindió de Vicente del Bosque en 2003, diez técnicos fracasaron hasta llegar a Carlo Ancelotti. Con la de Milán, el presidente del Real Madrid suma tres Copas de Europa y supera a Lorenzo Sanz, aunque muy lejos aún de las seis de Santiago Bernabéu.

"Zidane ha hecho un trabajo fenomenal y se merece este título porque tiene humildad y es un señor", dijo Cristiano, a quien el destino le tenía preparado marcar el penalti decisivo a pesar de haber hecho un flojo partido. "Cuando cogí este cargo había soñado con este título", aseguró el técnico francés. "Sabía que se podía y más cuando se trabaja con un equipo con esta historia. Lo hemos conseguido con esfuerzo y trabajo y lo hemos luchado hasta el final. Los futbolistas se lo merecen todo", añadió Zizou, a quien Florentino se aferró para sacar adelante un proyecto, el de Rafa Benítez, que nació muerto y paradójicamente ha terminado con la 'Undécima' en la vitrinas del Bernabéu.

Era una buena ocasión para que sonara el himno de España, pero el que se escuchó en San Siro fue el de la Champions, precisamente el que corría riesgo de ser pitado. Sin embargo, la UEFA estuvo bastante más hábil que Concepción Dancausa, la delegada del Gobierno en Madrid que pretendió prohibir las 'esteladas' en el Calderón, y en previsión de que los aficionados de Real Madrid y Atlético lo silbaran por aquello del castigo impuesto por la FIFA a ambos clubes, encargaron al tenor italiano Andrea Bocelli que lo cantara mientras los futbolistas saltaban al campo. "Es una buena costumbre tener equipos españoles en las finales", dijo el rey Felipe VI, un reconocido colchonero que a buen seguro sufriría en silencio la derrota del Atleti en la tanda de penaltis. Hace dos años, fueron sus padres, los eméritos Juan Carlos y Sofía, quienes acudieron a la final de Lisboa.

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