Carrasco marca y se morrea con su novia

Yannick Carrasco marcó el gol y se encaminó al fondo y allí le esperaba su pareja. No es habitual, menos aún en toda una final de Champions League, que la familia de los jugadores esté tan cerca. En este caso sí, el joven belga pudo disfrutar de su tanto con sus compañeros y también con su novia.

En esto del fútbol, más aún en las celebraciones, está casi todo inventado. No es el primer beso que pasará a la historia en el fútbol. Solo hay que recordar el que le plantó Casillas a su novia, Sara Carbonero, en la final del Mundial de 2010. Lo que no es común es que sea in situ, en el momento del gol.

Carrasco fue el revulsivo rojiblanco. Un jugado vertical que fue capaz de darle oxígeno al equipo y mantenerle. También de marcar un gol que pasará a la historia del Atlético. Simeone ya pensaba en otro cambio, en meter a Correa. No llegó a hacerlo. Yannick revolcó el partido.