Sin alma, sin juego… y sin Negredo: el Valencia de Nuno fue una calamidad
El Valencia ofreció una pésima imagen y cayó sin paliativos ante el Gante. Nuno, cada día más cuestionado, tensó un poco más la cuerda al dejar a Álvaro Negredo en la grada
“Creo que juego lejos de la portería. Hay un problema de juego, de ocasiones”, dijo, entre otras cosas, en una entrevista concedida a 'Marca'. La consecuencia fue inmediata. En cuanto la entrevista vio la luz, Nuno Espírito Santo le puso la cruz y desde entonces Negredo está marginado, lejos del campo. En privado el técnico dice que esas palabras no son la causa de la situación del atacante, palabras certeras viendo cómo se maneja este equipo. En Gante sucedió lo mismo. Se especulaba con que el entrenador le levantara el castigo, pero no fue así. El atacante presenció el encuentro desde la grada. Una situación que con el tiempo carga más de tensión la vida en el vestuario del Valencia. Y hay mucha… Sobre todo después de la lamentable imagen ofrecida por el equipo en Bélgica, con la lógica y merecida derrota. Una calamidad...
Las palabras de Negredo son compartidas plenamente en el interior del vestuario. No hay más que ver el primer tiempo del equipo de Nuno en tierras belgas, desconectado de principio a fin y rechazando en todo momento la opción de buscar el gol. Pasó directamente de mirar de frente la portería del rival. Sólo la suerte evitó que el Gante pusiera en marcha el marcador, porque merecimientos hizo de sobra y buenas ocasiones firmó unas cuantas. Dos cabezazos pudieron poner justicia al partido, pero primero el larguero -remate de Milicevic - y más tarde el poco tino de Dejaeghere dejaron en pie la portería de Jaume.
Viendo el deplorable primer tiempo del Valencia, hubiera dado igual que Negredo estuviera en el terreno de juego. Habría acabado desesperado como le pasó a Paco Alcácer, al que ni se vio porque no le llegó ni un solo balón que pelear en busca del gol. El planteamiento de Nuno estaba claro y era no encajar, olvidándose por completo de que el ataque estuviera activo. Un par de acercamientos y poco más de un equipo superado por un Gante que lo hizo casi todo bien, jugando con criterio y soltura, y al que sólo le faltó el gol para completar su notable actuación.
Un equipo sin ideas
Era cuestión de tiempo que el Gante marcara y pasó nada más regresar al terreno de juego los dos equipos, cuando Barragán tocó el balón con una mano en su área y Kums no perdonó en su cara a cara ante Jaume. Nuno había quitado a Santi Mina, otro que estuvo 'missing', para dar entrada a Piatti, pero eran muchas cosas las cosas que debían cambiar en un calamitoso Valencia. Sobre todo en el centro del campo, donde la escuadra belga dominaba con comodidad y solvencia. Se estiró el equipo de Nuno, pero más por empuje que por juego, porque desde hace tiempo su semblante está ausente de brillo.
Ingresó precisamente en el campo André Gomes para eso, para alumbrar a un Valencia menor y decepcionante. Era complicado hacerlo peor y por ello la imagen del equipo se maquilló un poco con el paso de los minutos. Al menos había movimiento en el área del Gante, terreno sin explorar por parte de los de Nuno hasta ese momento. Otra cosa era generar peligro, algo muy complicado en un grupo que no se fía del inquilino del banquillo. El Gante ayudó lo suyo para que su rival apareciera más porque se echó atrás a la espera de una buena y definitiva contra.
Dardo a Negredo
El Valencia dominaba, pero sin cabeza y sin saber muy bien qué plan era el adecuado. Con el Gante encerrado era sencillo inquietar un tanto al portero del equipo belga, aunque no es que se viera sometido en ningún momento. Es suficiente con decir que el primer remate entre los tres palos lo firmó Paco Alcácer en el minuto 79. Con este panorama sólo un milagro podía ayudar a este Valencia sin rumbo que zozobró un día más. Y no llegó, claro. Sin alma, sin juego, sin ideas… y sin Negredo. Así se manifestó el triste equipo que naufragó un día más con un entrenador contra las cuerdas. El 'Nuno vete ya' se propagó un poco más entre la masa social valencianista.
Con el rostro desencajado se presentó Nuno en la sala de prensa. Desde hace semanas su mirada no es la de antes, sabedor de que se mueve sobre el alambre por muy amigo que sea del dueño del Valencia. “No hemos tocado fondo”, dijo el técnico, que reconoció que “somos un equipo irregular y no concretamos las ocasiones”. Subrayó que “toca reflexionar porque ante el Gante apenas hemos generado algo, con un juego muy pobre en el primer tiempo. Sin agresividad, sin intensidad… En fin, muy malo”. Y para acabar, dardo a Negredo, del que vino a decir que le falta compromiso: “Nunca dejé de contar con un futbolista que me demuestra que quiere estar”. Remate final para mantener encendida la traca...
Ficha Técnica:
1. KKA Gante: Sels, Mitrovi, Asare, Nielsen, Renato, Neto, Kums, Saief (Raman, m.55)(Rafinha, m.84), Dejaegere (Coulibaley, m.90), Foket, Milicevic y Depoitre.
0. Valencia: Jaume, Barragán, Mustafi, Santos, Gayá, Fuego (Andre Gomes, m.63), Enzo, Parejo, Feghouli (Cancelo, m.68), Santi Mina (Piatti, m.46) y Alcácer.
Gol: 1-0, m.48: Kums, de penalti.
Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Amonestó por el Gante a Raman y por el Valencia a Feghouli, Andre Gomes, Enzo y Mustafi.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Ghelamco Arena.
“Creo que juego lejos de la portería. Hay un problema de juego, de ocasiones”, dijo, entre otras cosas, en una entrevista concedida a 'Marca'. La consecuencia fue inmediata. En cuanto la entrevista vio la luz, Nuno Espírito Santo le puso la cruz y desde entonces Negredo está marginado, lejos del campo. En privado el técnico dice que esas palabras no son la causa de la situación del atacante, palabras certeras viendo cómo se maneja este equipo. En Gante sucedió lo mismo. Se especulaba con que el entrenador le levantara el castigo, pero no fue así. El atacante presenció el encuentro desde la grada. Una situación que con el tiempo carga más de tensión la vida en el vestuario del Valencia. Y hay mucha… Sobre todo después de la lamentable imagen ofrecida por el equipo en Bélgica, con la lógica y merecida derrota. Una calamidad...