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Un día perfecto para que Jackson despierte
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aunque a torres no le guste demasiado la idea

Un día perfecto para que Jackson despierte

El Atlético vuelve a la Champions después de una sanción que se ocasionó durante una derrota. Juega contra el Astana, ese equipo que viene desde más allá de los Urales y que trae a varios suplentes

Foto: El partido ante Astana puede ser un buen día para que Jackson se luzca (Cordon Press/Miguel López).
El partido ante Astana puede ser un buen día para que Jackson se luzca (Cordon Press/Miguel López).

¿El Astana? ¿Ese no es el equipo ese donde corrió Contador? Es una pregunta que seguro se produjo en los momentos inmediatamente posteriores a cuando el sorteo de los grupos de la Champions juntó al Atleti con este casi desconocido equipo. El fútbol actual nos dice una cosa que suena a tópico pero que en ciertas ocasiones, es absolutamente verdad: no hay rival pequeño. Pero este Astana, el que se dedica al fútbol, sí lo es, al menos con respecto a los otros 31 equipos de la Copa de Europa. Para los de la capital kazaja, jugar la fase de grupos es el mayor premio de su corta historia (fundado en 2009 de la fusión de dos clubes), pero no es un objetivo real. No importa en absoluto el resultado, lo importante es participar, que se suele decir, aunque para recibir el dinero de la UEFA.

Es infinitamente más importante para el Astana tratar de volver a la Champions la próxima temporada. Y eso no se consigue ganando un partido en la fase de grupos, ni empatándolo. Se puede lograr incluso perdiendo los cuatro que le quedan. Porque lo que quieren es volver a ganar su liga. Ese es el reto que tienen por delante. Jugarán contra el Atleti y repetirán contra Benfica y Galatasaray y todo lo que saquen será un dulce que llevarse a la boca, pero para ellos lo que cuenta es ganarle este domingo al Kairat Almaty, actual líder de la fase por el título. Y por ello, su entrenador, Stanimir Stoilov, reconoció que reservarán todas sus fuerzas "para ganar al Kairat" y por ello "descansarán cuatro o cinco titulares".

Ese es el panorama que se le presenta al Atleti. El equipo más flojo de toda la competición accede a dejar alinear a varios de sus jugadores más importantes, debilitándose aún más. No ganar este partido, para un subcampeón de Europa hace año y pico, sería una aberración. La situación se ha quedado propicia para que el Atlético empiece a convencer y no sólo a conseguir resultados, como hasta ahora. Ganar y jugar bien, disfrutar del balón por un día, ya que estarán obligados a llevar el ritmo.

Claro que el Astana saldrá a competir, no va a venir hasta Madrid metiéndose ocho horas de avión para hacerse la foto en el Calderón, como tampoco se la hicieron en Da Luz. Pero no nos engañemos, el Atleti debería ganar sencillo y si se pone, hasta golear. Tiene equipo para eso y más especialmente tiene un delantero centro al que surtir de oportunidades para empezar a reconciliarse con el gol. Es el día perfecto para que Jackson Martínez empiece a despertar de su largo letargo.

Por ahora, las estadísticas de Jackson son claras: un gol cada 459 minutos. O lo que es lo mismo, ha marcado un gol en los 459 minutos que ha jugado. No se le fichó para esos números tan pobres. A estas alturas, en su temporada de debut, Diego Forlán había marcado cuatro tantos, Radamel Falcao llevaba seis goles anotados y Mario Mandzukic otros tres. Incluso Diego Costa, cuando aún era el ayudante de Falcao, sumaba también dos goles a 21 de octubre.

Y hasta Torres, que a principio de curso partía como claro suplente, lleva un gol más que él. Eso sí, Fernando, encantado de que la racha de Jackson se amplíe cuanto más mejor. Lo que evidencian estos pobres datos es que la rotación de delantero no está funcionando. Un punta necesita continuidad, confianza, minutos. Y minutos de la basura también, de esos en que el equipo contrario está cansado y se encuentran más espacios para meter la cabeza o la puntera y marcar.

Lo peor para Jackson es que todavía no tiene claro qué quiere Simeone de él. No tiene el papel determinante que han tenido los pasados arietes colchoneros, sino que es un apoyo directo para Antoine Griezmann, el auténtico goleador del equipo. Es un hombre que baja el balón que le llega llovido, lo suelta rápido y luego intenta rematar lo que caiga en el área. No es un punta participativo en el juego, nunca lo ha sido. Es un goleador, un grandísimo goleador. De verdad, aunque sus cifras actuales no lo reflejen. Marcó 92 goles en 133 partidos con el Porto. No es poco.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Siqueira; Carrasco, Tiago, Saúl, Koke; Griezmann y Jackson Martínez.

FC Astana: Eric; Ilic, Postnikov, Pikalkin, Kulbekov; Zhukov, Beysebekov, Mendibaev, Dedechko; Kethevoama y Kabananga.

Árbitro: Aleksei Kulbakov (Bielorrusia).

Estadio: Vicente Calderón.

Hora: 20.45 (BeIN Sports).

¿El Astana? ¿Ese no es el equipo ese donde corrió Contador? Es una pregunta que seguro se produjo en los momentos inmediatamente posteriores a cuando el sorteo de los grupos de la Champions juntó al Atleti con este casi desconocido equipo. El fútbol actual nos dice una cosa que suena a tópico pero que en ciertas ocasiones, es absolutamente verdad: no hay rival pequeño. Pero este Astana, el que se dedica al fútbol, sí lo es, al menos con respecto a los otros 31 equipos de la Copa de Europa. Para los de la capital kazaja, jugar la fase de grupos es el mayor premio de su corta historia (fundado en 2009 de la fusión de dos clubes), pero no es un objetivo real. No importa en absoluto el resultado, lo importante es participar, que se suele decir, aunque para recibir el dinero de la UEFA.

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