Unai Emery y sus siete vidas frente a una Juventus en caída libre

Zanjó la cuestión de inmediato. Es intocable por mal que haya empezado la temporada. El Sevilla respiró el pasado sábado con un balsámico triunfo ante el Rayo para abandonar el pozo de la tabla de LaLiga. José Castro, el presidente del club, contestó raudo cuando le preguntaron por su entrenador. “Dudar de Unai Emery es una barbaridad y una irresponsabilidad”, disparó el dirigente. Y así es, porque los resultados, incuestionables con dos Europa League ganadas de manera consecutiva, suponen un colchón más que mullido para el entrenador vasco. Toca visita a una Juventus (20:45 horas) venida a menos, pero pase lo que pase, la figura de Emery seguirá erguida. Su equipo continuará con vida en esta Champions League aunque caiga tras haber ganado en la primera jornada al Gladbach. “Quedarme en el Sevilla es lo mejor que he hecho”, reconoció el entrenador en Turín.

El Sevilla está teniendo problemas a la hora de arrancar, en la misma medida que en el interior del club se estima que tarde o temprano lo hará. Siempre sucede lo mismo si hablamos de Emery. Cuando peor están las cosas, cuando la situación del equipo -en este caso el Sevilla- es crítica o casi, resurge para enterrar cualquier crítica a golpe de resultados. Siete vidas o alguna más tiene el entrenador sevillista, que cuanto más ruido crítico escucha a su alrededor, mejor escapa. En las oficinas del Sánchez Pizjuán han aguantado el chaparrón en estas primeras convulsas semanas de temporada, pero la figura de Unai no se ha tambaleado en ningún momento. El club vio las orejas al lobo cuando el entrenador escuchó ofertas el pasado verano, pero cuando rubricó su renovación respiró. Se le considera el hombre ideal para dar más solidez si cabe al proyecto.

Unai Emery tiene las espaldas anchas y ya sufrió a su propia afición en Valencia. Aguantó cuatro temporadas -tres de ellas colocó al equipo en Champions-, pero su relación con la grada no acabó de la mejor manera posible. Le sucedió, con otras circunstancias, lo mismo que ahora padece Nuno Espírito Santo. Su continuidad estuvo en entredicho unas cuantas veces durante aquel período, pero al final consiguió salir a flote. Resistió cuatro años, superando momentos críticos, aunque al final el proyecto, después de tanto tiempo, acabó totalmente desgastado. En Sevilla también ha sufrido los vaivenes de los resultados, quedando en una complicada situación más de una vez, pero cuando peor escenario pisaba, con más fuerza catapultaba al equipo. Monchi no duda de él y ese aval tiene mucho poder.

El exigente método

Joaquín, con el que coincidió en el Valencia, retrató a la perfección la figura de Emery en 'El partido de las 12' de la 'Cope'. “Estuve tres años con él; cuatro ya no aguantaba. Ponía tantos vídeos que se me acabaron las palomitas”, dijo el ahora jugador del Betis. El metódico régimen que lidera el técnico vasco ya es asumido por los futbolistas sevillistas con naturalidad. Tuercen el gesto de vez en cuando porque el jefe exige y aprieta, igual que no olvidan que tocaron la gloria ganando -algunos de ellos- dos títulos europeos bajo el mando de Unai. El plantel es exprimido en la misma medida que en el terreno de juego luego ofrecen habitualmente un rendimiento superior con óptimos resultados.

Peor panorama hay en la orilla enemiga. La Juventus nada tiene que ver con el equipo que ha arrasado en Italia las últimas temporadas y que disputó la pasada final de la Champions League. Si el proyecto del Sevilla parece sólido, no se puede decir lo mismo del equipo italiano, que, o reacciona pronto o corre el peligro de entrar en colapso. Massimiliano Allegri no ha encontrado todavía la manera de activar a una plantilla con caras nuevas y ausencias que se dejan notar. Con sólo 5 puntos sumados en las primeras 6 jornadas, una derrota ante el Sevilla colocaría en una compleja situación al técnico, que ha pasado de héroe a discutido en apenas tres meses. A 10 puntos de Fiorentina e Inter, que lideran la Serie A, la Juventus se presenta ante el equipo de Unai muy exigido.

El positivo de Martín Cáceres

El ambiente se ha cargado más todavía en Turín después de que trascendiera un accidente de tráfico -se estrelló contra una parada de autobús- del ex sevillista Martín Cáceres. Con nocturnidad y alcohol por medio... Dio positivo el zaguero uruguayo en la noche del lunes al martes de esta semana, lo que provocó una contundente respuesta por parte de la dirigencia de la Juventus. 'Perjudica la imagen de la sociedad', subrayaba el club en un comunicado oficial, añadiendo que 'el comportamiento de Martín Cáceres representa una grave violación de los compromisos adquiridos con la Juventus'. Además, informaba que 'aplicará al futbolista las medidas disciplinarias pertinentes, imponiéndole una multa y la exclusión temporal de los entrenamientos del primer equipo'. El jugador no sufrió lesión alguna y, obviamente, se le quitó el carnet de conducir.

No se producirá el emotivo reencuentro de Fernando Llorente con su ex equipo, pues una lesión muscular le dejó en Sevilla. Todas las miradas en Turín estarán centradas en Ciro Immobile, que defendió la camiseta juventina entre 2007 y 2010. Las lesiones han asolado al equipo hispalense en estos primeros días de temporada, pues no están disponibles para esta cita Beto, Rami, Carriço, Nico Pareja, Escudero, Vitolo, Banega y Kakuta. Por ello viajaron hasta cuatro jugadores de la cantera. En la Juventus, por su parte, tiene plaza fija en el once Álvaro Morata, mientras que el técnico italiano no puede contar con Stephan Lichtsteiner, que sufrió problemas respiratorios hace días en un partido ante el Frosinone y se someterá a nuevos exámenes y consultas con especialistas cardiológicos.

Alineaciones probables

Juventus: Buffon; Sandro, Bonucci, Chiellini, Evra; Cuadrado, Hernandes o Lemina, Sturaro, Pogba; Pereyra o Dybala y Morata.

Sevilla: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas; N'Zonzi, Krychowiak; Reyes, Iborra, Konoplyanka y Gameiro.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia).

Estadio: Juventus Stadio (Turín).

Hora: 20.45.