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El 'intocable' Gabi no se puede despistar
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jan oblak reaviva el debate en la portería

El 'intocable' Gabi no se puede despistar

El Cholo confiaba en Gabi más que en nadie en toda su plantilla, pero el capitán se ha visto relegado en los dos últimos partidos, siendo sustituido el primero

Foto: Gabi se está convirtiendo en el primer sustituido para Simeone (EFE).
Gabi se está convirtiendo en el primer sustituido para Simeone (EFE).

Cada entrenador tiene un reflejo de lo que es él mismo en el campo. Todos los técnicos confían su ideario táctico con todos sus jugadores, pero no con todos se siente igual de cómodo ni todos entienden a la perfección sus ideas. Siempre hay un futbolista que es la extensión de las ideas del entrenador, su mano derecha y en quien más confía. En el Real Madrid, ese jugador básico en las ideas de Ancelotti era Xabi Alonso; en el caso de Pep Guardiola en el Bayern de Múnich, no hay nadie que mejor le entienda que Philipp Lahm. Y el campeón de Liga tiene un binomio que hasta ahora parecía irrompible: Diego Pablo Simeone y Gabi Fernández.

Pero esa pareja que daba la sensación de ser inquebrantable hasta el fin de los días puede que se esté empezando a separar progresivamente. Gabi es insustituible para Simeone, es su jugador ‘fetiche’, el líder indiscutible del vestuario y el gran capitán del Atlético de Madrid. Fue infranqueable en la eliminatoria contra el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League, ese día que el Atleti se hizo ‘mayor’ en Europa. No estuvo en Stamford Bridge para clasificarse a la final de Lisboa, pero se temía y mucho al Chelsea si no estaba el gran jefe del equipo en el campo. Y fue él con su gol quien dio la vuelta al derbi del Calderón que supuso un empate que a la postre fue vital para ganar la Liga.

Sin embargo, en los dos últimos partidos, Gabi ha sido titular, por supuesto, pero fue siempre la primera opción del Cholo Simeone para sentarse en el banquillo y dejar así su puesto a un jugador que diera refresco al equipo. En el Bernabéu, en otro derbi contra el Real Madrid, el Atlético estaba sacando un punto, pero el Cholo quería más. Miró a su banquillo y vio a Arda Turan esperando volver a jugar como rojiblanco, y decidió que el turco entraría en el terreno de juego por el capitán. Y el Atleti marcó con un gol del 10.

Y en uno de los peores partidos del Atlético de la era Simeone, fue también Gabi Fernández el primero en poner camino hacia el banquillo de los suplentes en el momento en que tocaba dar la vuelta al marcador. Era el minuto 55, todavía no se había llegado ni a la hora de partido, y el Atlético caía por 2-1 contra el Olympiacos de Míchel. Arda ya estaba en el campo, pero aun así, el Cholo quería hacer una permuta y arriesgó a su ‘hombre’ para dar entrada a Antoine Griezmann. El resultado no fue positivo, pero una vez más, el que entró por Gabi acabó marcando un tanto, como hiciera Arda contra el Madrid.

El engranaje tanto ofensivo como defensivo pasa por Gabi desde que Abel Resino lo trajo de vuelta del Zaragoza en 2011. El exportero rojiblanco no supo sacar el mejor partido del canterano, pero sí lo hizo el Cholo Simeone cuando se convirtió en entrenador. Lo colocó como mediocentro puro, casi siempre acompañado por una pareja de baile que le ayudaba principalmente en la destrucción, como han sido siempre Tiago y Mario Suárez. La mente de Gabi es colectiva, organizativa. Tiene una técnica muy depurada en el golpeo del balón y siempre tiene presente dónde están sus compañeros para crear la jugada. Pero él se adaptó a las mil maravillas a las peticiones del Cholo. Le pidió defender más que atacar, le pidió destruir más que crear. Y lo hizo de maravilla.

Gabi ha alcanzado el mejor momento de su carrera cuando ha entrado en la treintena. Ha levantado todos los títulos posibles menos la Champions League, la que estuvo a apenas un minuto de ganar. Nadie discute su jerarquía entre sus compañeros y sobre el campo. En cambio, Simeone lo empieza a ver reemplazable cuando necesita ciertas cosas diferentes de su equipo. La plantilla del Atlético de Madrid es la más amplia desde que está el Cholo, y probablemente, desde la del doblete, y la titularidad está muy cara. Vienen jugadores por detrás apretando muy fuerte, como Saúl, Griezmann, Cerci, Mario… Es posible que cada vez veamos menos a Gabi en los onces de Simeone.

Triste debut de Jan Oblak

No fue en absoluto una buena noche para nadie en el Atlético de Madrid, pero si alguien necesitaba empezar con buen pie en el club colchonero era el portero más caro de la historia de España: Jan Oblak. Fue la primera vez en la que Miguel Ángel Moyá empezaba un partido oficial en el banquillo dejando su lugar al portero esloveno, y no pudo arrancar su etapa en el Atleti de peor manera. Tres goles que se llevó para Madrid y una sensación general de que podía haber debutado mejor.

Pero lo cierto es que en ninguno de los tres tantos griegos se le pueden achacar culpa al exarquero del Benfica. La gente dirá que podría haberse estirado más en el tanto inicial, pero tenía a prácticamente todos los jugadores del partido por delante y el balón se cruza justo por el espacio más justo que había y se dirigió hacia el palo. El mano a mano con Ibrahim Affellay era pura técnica, reflejos y no los demostró, pero no es criticable, pues la ventaja siempre la tiene el atacante. Y menos se le puede decir con el remate a bocajarro de Konstantinos Mitroglou. Una vez ha jugado un partido y el Atlético ha perdido, habrá que ver qué decisión toma Simeone: ¿seguirá confiando en Moyá para la Liga y en Oblak para la Champions? ¿Cambiará de idea y no repartirá minutos? ¿Y si apuesta por el esloveno? Todo se verá.

Cada entrenador tiene un reflejo de lo que es él mismo en el campo. Todos los técnicos confían su ideario táctico con todos sus jugadores, pero no con todos se siente igual de cómodo ni todos entienden a la perfección sus ideas. Siempre hay un futbolista que es la extensión de las ideas del entrenador, su mano derecha y en quien más confía. En el Real Madrid, ese jugador básico en las ideas de Ancelotti era Xabi Alonso; en el caso de Pep Guardiola en el Bayern de Múnich, no hay nadie que mejor le entienda que Philipp Lahm. Y el campeón de Liga tiene un binomio que hasta ahora parecía irrompible: Diego Pablo Simeone y Gabi Fernández.

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