Los políticos toman Lisboa

Invasión. Política y civil. Hoy más que nunca Portugal será tomada por miles de españoles. La amplísima mayoría acudirá a Lisboa a disfrutar de un partido de fútbol y otros a dejarse ver veinticuatro horas antes de unas elecciones que están pasando inadvertidas entre los ciudadanos. Éstos se refugian en espectáculos como el de hoy para huir de laclase política. La final de la Champions se ha convertido en una pasarela perfectapara ellos en un día poco reflexivo pese al carácter del mismo.

Al frente de los cerca de 100.000 españoles que dicen que acudirán a Lisboa, unos con entrada y los otros a la aventura, estarán los Reyes de España. Don Juan Carlos continúa con ese lavado de imagen que ha emprendido en las últimas semanas y que tiene su continuación en el palco de honor del estadio de La Luz. A su lado, doña Sofía. Ya saben la leyenda que señala como rojiblanco al primero de los españoles. Cierto o no, ha sido en el Bernabéu (tiene hasta una habitación en el antepalco) donde se ha dejado ver últimamente. Primero el día del homenaje a Raúl y después en la eliminatoria ante el Bayern.

Mariano Rajoy, madridista declarado y que no ha ocultado su deseo de ver cómo la Décima llega al Bernabéu, estará en un palco repleto de la clase política. No faltará José María Aznar, otro acérrimo seguidor del Real Madrid y habitual del palco y eterno posible candidato a la presidencia. Uno y otro coincidirán, algo nada habitual entre dos políticos que han compartido sillón presidencial tanto en el Gobierno como en el PP aunque últimamente parecen moverse por caminos divergentes. Todo será por el Real Madrid y las elecciones de mañana.

Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y Nacho González, presidente de la Comunidad, también estarán en Lisboa. La primera, antes de pasar por La Luz, tendrá que devolver las llaves de la ciudad que el alcalde Antonio Costa le dio hace un par de semanas en un gesto de hermandad ibérica ante una final única y que, por primera vez, ha reunido a dos equipos de la misma ciudad en el último partido de la Champions. Esperanza Aguirre se quedará en Madrid, ausencia que ha llamado la atención.

Juan Antonio Gómez Ángulo, coordinador de la Alcaldía, y Pedro Corral, delegado de Artes, Deportes y Turismo, completarán la nómina de Cibeles en Lisboa. La Comunidad estará representada por Salvador Victoria, consejero de Presidenciaque viajó a título particular, y Lucía Figar, responsable de Deportes.Como ven todos con procedencia popular.

Los políticos son pocos, pero se dejarán ver, especialmente en los medios de comunicación. Los otros cien mil, tal y como dicen que llegarán, serán aficionados, seguidores de ambos equipos, procedentes en su mayoría de la capital de España. Será una auténtica invasión y se espera que pacífica. El Frente Atlético cuenta con 750 entradas, mientras que los Ultras Sur siguen a dieta. Cero entradas por parte del club, aunque eso no quiere decir que algunos de ellos las hayan conseguido de manera ajena a la entidad madridista. Ese puede ser el gran peligro.

Las zonas reservadas a las aficiones de uno y otro equipo en pie desde primera hora (ayer estuvieron a punto de ser clausuradas por falta de seguridad) serán el punto de encuentro de madridistas y rojiblancos. En su gran mayoría llegarán durante el sábado debido a los precios de los hoteles y aviones. Muchos de esos seguidores que han querido estar al lado de su equipo prefirieron hacer noche en Badajoz u otras localidades extremeñas. Con subida de las tarifas, pero sin el desenfreno lisboeta, muchos han hecho noche a cientos de kilómetros y lo repetirán después del choque.