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Ancelotti, molesto con los rumores que le colocan fuera en caso de no lograr la Décima
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EL MILAN SABE QUE SE LA JUEGA Y VALORA SU VUELTA

Ancelotti, molesto con los rumores que le colocan fuera en caso de no lograr la Décima

Italia suspira por Carlo Ancelotti. El Milan ambiciona su regreso. Al menos así lo anunciaron todos los periódicos italianos, pero el técnico es feliz en Madrid

Foto: Ancelotti, en la rueda de prensa del Media Day del Real Madrid (Reuters).
Ancelotti, en la rueda de prensa del Media Day del Real Madrid (Reuters).

Italia suspira por Carlo Ancelotti. El Milan ambiciona su regreso. Al menos así lo anunciaron ayer todos los periódicos del país transalpino. El motivo que esgrimieron para avalar el posible regreso es la incómoda situación que el entrenador vive en el Real Madrid a dos días de la final de Lisboa. Sin embargo, Ancelotti es feliz en Madrid. Mucho. Ha encontrado una forma de vida, una calidad que no había hallado en ningún otro de sus destinos. Algo parecido le ocurrió a Fabio Capello. "He descubierto que el día tiene 24 horas", comentó al poco de sentarse en el banquillo del Bernabéu por primera vez. Lo que ya no termina de entender el técnico del Real Madrid y en Italia todavía menos es ese yugo que el ex del PSG parece tener sobre su cabeza de cara al último partido de la Champions.

Ancelotti es un tipo del fútbol. Lo ha vivido sobre el césped y sentado en el banquillo, pero siempre ha sido un hombre que se ha preocupado de lo que pasaba a su alrededor; ha sido un hombre de club, tal y como volvió a demostrar el pasado martes cuando no se escapó de su boca ni una mala palabra que pueda poner en duda su relación con los dirigentes del Real Madrid. Entiende que el fútbol son resultados, pero no comparte que sea cuestionado ahora, cuando esta tarde ya verá a lo lejos el estadio de la Luz. Y es que cada día que pasa la teoría del "o gana en Lisboa o no sigue en el banquillo del Real Madrid" va tomando más cuerpo.

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Ante este panorama, el Milan y algún que otro equipo han pensado en él como próximo técnico. El Manchester United fue el primero, pero su llamada llegó justo después del triunfo en Copa, con Ancelotti cotizando al alza, circunstancia que se repitió tras el partido ante el Bayern. Sin embargo, el calamitoso final de Liga del equipo blanco ha dejado tocado y señalado a un técnico que, con independencia de todo, trabaja para el futuro inmediato del club. Siendo Tassotti su primera petición en caso de que Zidane termine por dar el paso de convertirse en primer entrenador de un equipo.

El técnico sigue convencido del éxito y así se lo comenta a Florentino Pérez en cada conversación que mantienen en los últimos días. Su argumento para ese optimismo es la comunión que tiene con la plantilla. Los jugadores son sus grandes aliados, algo que ha repetido en anteriores equipos en los que ha estado. El grupo confía en el italiano pese a que sea un técnico que no habla mucho con ellos ni tiene gestos de excesiva proximidad.

Ancelotti confía en la reacción de jugadores como Ramos, Ronaldo, Bale o la impronta de Casillas para partidos así. Sabe que la plantilla no está bien en el apartado físico. No oculta la preocupación que tiene por la caída del equipo cuando ha tenido al alcance de la mano la posibilidad de hacer historia con un triplete sin referencia alguna en la historia blanca. Confía en la profesionalidad y el hambre de jugadores que buscan la Décima, que pretenden pasar a la historia y que intentan dar vida a un entrenador con el que se han entendido y que, sobre todo, ha devuelto la tranquilidad al vestuario.

Pase lo que pase en Lisboa, Ancelotti tiene la conciencia tranquila. Cree que ha hecho un buen trabajo desde que se hizo cargo de un vestuario crispado y enfrentado. Ahora, además de la Copa, sabe que ha dado al club una plantilla en la que todos caminan por la misma dirección. Se hablarán más o menos, consultarán a los médicos con más insistencia o menos, pero la normalidad ha vuelto a protagonizar el día a día tras la tormenta que supuso Mourinho. Pese a ello sabe que, en caso de no ganar la soñada Décima, su futuro dejaría de ser blanco para pasar a ser negro.

Italia suspira por Carlo Ancelotti. El Milan ambiciona su regreso. Al menos así lo anunciaron ayer todos los periódicos del país transalpino. El motivo que esgrimieron para avalar el posible regreso es la incómoda situación que el entrenador vive en el Real Madrid a dos días de la final de Lisboa. Sin embargo, Ancelotti es feliz en Madrid. Mucho. Ha encontrado una forma de vida, una calidad que no había hallado en ningún otro de sus destinos. Algo parecido le ocurrió a Fabio Capello. "He descubierto que el día tiene 24 horas", comentó al poco de sentarse en el banquillo del Bernabéu por primera vez. Lo que ya no termina de entender el técnico del Real Madrid y en Italia todavía menos es ese yugo que el ex del PSG parece tener sobre su cabeza de cara al último partido de la Champions.

Florentino Pérez Zinédine Zidane
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