El Bernabéu 'examinará' a un Toni Kroos que sueña con vestir la camiseta blanca

En una semifinal de la Liga de Campeones hay en juego mucho más que un pase al último partido de la competición. Sobre el césped juegan algunos de los mejores jugadores del mundo y para muchos es una ocasión ideal no sólo de luchar por alcanzar un título, sino de mostrarse al mundo, de ofrecer lo mejor de sí para lanzar el anzuelo a los mejores equipos del planeta fútbol y obtener así un gran contrato. Este miércoles, Toni Kroos (24 años) tiene esa oportunidad en el Santiago Bernabéu, la ocasión para que la afición blanca conozca en profundidad a un futbolista que podría vestir de blanco el próximo año.

Hace poco más de dos semanas, el centrocampista alemán volvía a ofrecerse al Real Madrid. Los merengues, siempre contrarios a entrar en guerras con el Bayern de Múnich, se plantearon entonces ser más receptivos con la idea de contratarle. Es un momento casi ideal para encarar una negociación que sería complicada pero factible ya que el club bávaro podría perderlo sin recibir ni un solo céntimo en junio de 2015, fecha que acaba el contrato de Kroos. Y el jugador ha rechazado en repetidas ocasiones sentarse a negociar la ampliación de su contrato con el equipo entrenado por Pep Guardiola y de seguir en esta situación, el club se vería casi obligado a sentarse a negociar con el club blanco.

La falta de acuerdo entre futbolista y club no viene en absoluto provocada porque el jugador no participe en las alineaciones de Guardiola. De hecho, Toni Kroos es el jugador de campo más utilizado por el antiguo entrenador del Barcelona, habiendo disputado más de 3.400 minutos entre todas las competiciones repartidos en un total de 46 partidos oficiales. Desde que el Bayern iniciara su temporada en julio con la disputa de la Supercopa germana, el mediocampista participó en 34 encuentros de forma consecutiva (desde el 27 de julio hasta el 24 de enero) y sólo saliendo desde el banquillo en tres de esos partidos. De esas cifras se desprende que Kroos es la pieza angular principal sobre la que ha girado el mejor Bayern de la historia en Bundesliga y que ha hecho de la Copa alemana y la Champions League un paseo militar, a expensas de lo que suceda en estas semis contra los madridistas.

Se trata de uno de los centrocampistas más completos del panorama mundial. Domina todas las facetas creativas de los mejores mediocentros, mientras que también es capaz de acercarse al área y servir asistencias con relativa facilidad. Aunque prefiere usar la pierna derecha, utiliza la zurda con asiduidad y con idéntica calidad a su opuesta. Su característica principal es el desplazamiento en largo buscando balones a la espalda de la defensa contraria, cualidad que más podría asemejarle, haciendo un paralelismo con los hombres de la medular del Real Madrid, a Xabi Alonso, aunque sus rasgos futbolísticos son, por lo general, más similares a los de Luka Modric. Esto es, protección del balón, asociación tanto cercana como lejana y facilidad para abrir espacios aparentemente ocultos en la zaga rival.

En definitiva, hace fluir el juego colectivo de su equipo como interior, cerca y muy relacionado siempre con el mediocentro puro (posición que ha desempeñado en varias ocasiones), que en el Bayern serían Lahm o, en su defecto, Schweinsteiger. Y, si bien puede descolgarse a menudo y caer en el enganche, no es su posición más repetida con Guardiola, que prefiere para ese lugar a Mario Götze. Esa posición más próxima a los delanteros la perfeccionó en la temporada y media que estuvo cedido en el Bayer Leverkusen. Con 19 años se marchó al club de la Aspirina para tener la continuidad que por entonces todavía no tenía en el Bayern de Louis Van Gaal. En Leverkusen lo recibió Jupp Heynckes, con el entrenador que se asentó definitivamente en el equipo de Baviera y con el que triunfó en todas las competiciones el curso pasado. Allí alcanzó su mejor cifra realizadora, con nueve goles en la Bundesliga, lo cual contrasta con los cuatro que ha anotado hasta ahora bajo el mando del entrenador de Sampedor en todas las competiciones.

Toni Kroos es otro de los futbolistas de enorme nivel que ha sacado el Bayern de su propia factoría. Llegó al juvenil del equipo de Múnich con 16 años procedente del Hansa Rostock en 2006 y ya el año siguiente se convirtió en el jugador más joven en debutar con el primer equipo, honor que le arrebataría David Alaba poco tiempo después. En el esquema habitual del Bayern, cinco jugadores han pasado por las categorías inferiores del gigante alemán, como Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, el propio Alaba y Thomas Müller, así como otro jugador antes importante pero muy lastrado por las lesiones, como Holger Badstuber, entre otros.

El defensa sí estuvo en las semifinales de 2012 contra el Real Madrid, como todos los mencionados anteriormente. En ellas, Kroos fue titular tanto en la ida como en la vuelta, con 22 años, haciendo dos partidos soberbios como enganche entre la delantera y el centro del campo formado por Luiz Gustavo y Schweinsteiger. Ahora regresa a Madrid, a Chamartín, más maduro, más importante, y con un futuro incierto y, quizás, blanco.